Joan Ignasi Elena ha exigido "respuestas urgentes" a Fernando Grande-Marlaska por los policías infiltrados, después de que este martes se pillara a un segundo topo en movimientos sociales de Barcelona. En una carta, el conseller de Interior ha trasladado este miércoles a su homólogo español la "extrema preocupación e indignación" que provocan en el Govern este tipo de operaciones policiales con "indicios de finalidades políticas y que busca perseguir y criminalizar determinados idearios". "Estamos ante hechos graves que requieren respuestas urgentes", ha expresado. Los partidos independentistas ya instaron al ministro del Interior a comparecer por el nuevo escándalo.
Elena ha recordado que Grande-Marlaska ya fue preguntado por esta cuestión y que se limitó a destacar "el estricto sometimiento a la ley" de la policía española, a la vez que aseguró que este tipo de infiltraciones no se producían en la actualidad. Unas declaraciones que han quedado desmentidas, ya que el segundo topo actuó hasta finales del 2022. "Eso añade gravedad a los hechos", ha advertido el conseller, que ha considerado "urgente" aclarar quién dio la orden de infiltración y si existe o no una autorización judicial. Además, hace falta saber con qué finalidad se ordenó la operación, qué tipo de información se esperaba obtener y si es habitual el intento de captación de militantes de las juventudes de partidos políticos.
Por otra parte, Elena ha insistido en el hecho de que las infiltraciones se producen en paralelo a una operación de espionaje al independentismo catalán con el software Pegasus (el Catalangate) — que se conoce desde hace meses y todavía no hay muchas respuestas, después de afectar a decenas de líderes políticos, activistas, líderes sociales, abogados... "Por todo eso, reiteramos la exigencia de respuestas urgentes para aclarar estas preocupantes informaciones. La persecución en determinadas ideas políticas no es propia ni aceptable en una democracia europea avanzada", ha sentenciado.
Ha sido este mismo miércoles cuando cinco de las activistas engañadas por el policía infiltrado han presentado una querella por abusos sexuales, ya que el hombre utilizó las relaciones sexoafectivas con las mujeres para introducirse dentro de los movimientos. De hecho, con una llegó a tener una relación sentimental que se alargó durante un año — el colectivo de la cual ya denunció el "abuso y arbitrariedad" de la situación.