La actriz y presentadora Elisa Mouliaá, la única mujer que hasta ahora ha denunciado formalmente ante la justicia Íñigo Errejón, se ha pronunciado este sábado en respuesta a las críticas recibidas por su actitud la noche de los hechos que ha denunciado. En la denuncia interpuesta el jueves por la noche, pocas horas después de la dimisión del portavoz de Sumar al Congreso, Mouliaá explica que en el contexto de una fiesta en casa de una amiga, Errejón la encerró en una habitación con pestillo y le empezó a dar besos y hacer tocamientos en el cuerpo, para después sacar su miembro viril mientras decía "frases lascivas". La denunciante asegura que se sintió "paralizada" y que no consintió esta situación. Según su relato de los hechos, consiguió salir de la habitación y continuó en la fiesta, pero Errejón le insistió para que fueran a casa de él. Ella accedió, y esta decisión es el motivo por el cual múltiples usuarios han cuestionado su denuncia. "¿Si se sintió agredida, por qué se marchó a casa de él?", le han reprochado. Además, en el trayecto en taxi casa de Errejón, Mouliaá recibió una llamada de su padre alertándola de que su hija de un año tenía fiebre, y ha recibido críticas por no haberse marchado inmediatamente a casa.
Elisa Mouliaá: "Estaba ilusionada con Íñigo, pero lo único que quería era tocar mi cuerpo"
"Yo estaba ilusionada con Íñigo, lo tenía en un pedestal... pensé que podía ser una historia de amor preciosa, pero en lugar de encontrarme con algo romántico me encontré con una persona que lo único que quería era tocar mi cuerpo y meterme la lengua", ha justificado a la actriz en un mensaje en X que ha dirigido a los "neandertales". Ante los que le han reprochado que tendría que haber estado en casa con "el marido y la hija", ha defendido que "una mujer puede salir de fiesta con los amigos teniendo o no marido", pero ha puntualizado que en el momento de los hechos, en septiembre del 2021, estaba "en proceso de divorcio" con el padre de su hija. En relación con el hecho de que se hubiera marchado a casa de Errejón, ha justificado que lo hizo porque él le insistió en que había un coche esperándolos, pero ha recordado que después decidió marcharse de su casa porque se sentía mal por la situación de la hija y porque "era todo invasivo e incómodo". "Hay pruebas, como la captura de conversación con mi amiga, donde le decía cómo de invadida me había sentido", ha apuntado Mouliaá, que ha aportado un fragmento de esta conversación, donde relata los hechos y cómo se sintió.
Elisa Mouliaá: "He denunciado para que otras víctimas den el paso"
Lejos de detenerse las críticas, Mouliaá ha seguido recibiendo reproches en las redes. Una usuaria ha cuestionado que un mes después de los hechos publicara un mensaje en Twitter donde se reía de un tuit de Errejón, en un tono que se puede interpretar como amistoso. Mouliaá ha respondido compartiendo un mensaje de la exministra de Igualdad Irene Montero que recuerda que "el único responsable de una agresión sexual es el agresor", y que el hecho de que una víctima mantenga el vínculo con el agresor no las hace menos víctimas. Otro usuario le ha criticado que denunciara los hechos tres años después, y no aquel día, aunque la actriz ya había explicado previamente los motivos que la impulsaron a hacer la denuncia. "He hablado después de que haya estallado todo con miles de denuncias anónimas por dar apoyo a la investigación y para que otras víctimas den el paso", ha defendido.
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