Elisenda Alamany será la número 2 de la candidatura de Oriol Junqueras, Militància Decidim, para liderar ERC. En la presentación de su proyecto para volver a ser presidente del partido, Junqueras ha propuesto a la líder de la formación republicana en el Ayuntamiento de Barcelona como secretaria general. Alamany ha reivindicado la necesidad de "construir una Catalunya desde el independentismo y las izquierdas", dos ideas que cree que representa Junqueras y que solo puede conseguir ERC. "Quiero levantar este partido, es Esquerra Republicana de Catalunya y debe volver grande, tan grande como Catalunya necesita", exclamó, al tiempo que defendió que ni "los convergentes ni los socialistas" construirán una "Catalunya libre y justa".
Elisenda Alamany: "Volverá a ser la hora de ERC"
El aspirante a secretaria general de ERC ha reconocido que ni el partido ni el independentismo pasan por el mejor momento, pero se ha mostrado convencida de que si el primero recupera fuerzas, el movimiento volverá a reavivar. "Al inicio del proceso era Esquerra quien lideraba, quien gobernaba las palabras del país, quien lideraba discurso nacional mayoritario del país", ha señalado. Y es en la fuerza del relato donde ha situado la clave para recuperar el apoyo de la ciudadanía y lograr una nueva mayoría independentista en el Parlament. "En los últimos años, nuestro partido ha ganado elecciones y ha gobernado el país, pero no ha gobernado las palabras, no ha liderado la agenda política del país, no ha imaginado el país", ha reconocido. Así, Alamany ha insistido en que ERC es "imprescindible" para "hacer país" y ha augurado que "volverá a ser la hora de ERC". "Hay que fijarse el reto de liderar el discurso nacional de nuestro país, si no somos nosotros, son otros quienes lo harán. (...) Un independentismo firme, fuerte y ganador solo lo puede representar Esquerra con un proyecto nacional que dé respuestas al día a día de la gente", ha valorado."Si Esquerra es fuerte, este país es imparable", ha remachado.
Alamany ha situado la pérdida de apoyos del independentismo en el marco de un "proceso de cambio" donde hay "pasos adelante y atrás", y donde pesa más la propia debilidad que la fuerza de los contrincantes. "El independentismo retrocede cuando nos quedamos sin energía, sin ideas, iniciativa, sin pisar la calle", ha señalado. En este contexto, ha subrayado que "no sirve de nada hacerse mala sangre", y ha apostado por prepararse y organizarse para "ser más fuertes".