El Gobierno espió la acción exterior del Govern a Europa para demostrar que la actividad que lleva a término continúa vinculada a la causa independentista, y para solicitar al TSJC, así, que cierre las delegaciones catalanas de Londres, Ginebra y Berlín. Así lo afirmaban este martes por la noche TV3 y El diario.es, que tuvieron acceso a la documentación aportada a la denuncia del TSJC que incluye mensajes confidenciales. En concreto, la documentación incluye comunicaciones de las embajadas españolas en el Reino Unido, en Suiza y en Alemania. Siempre según estos dos medios, se informa del día a día de los delegados, de las reuniones que mantienen y con quién o de su actividad en las redes, entre otros.
Ahora, El diario.es publica que la embajadora española en Suiza reclamó ayuda del CNI para investigar la delegación de la Generalitat en el país. Concretamente, la embajadora pidió que Madrid enviara un "Consejero o Agregado de Interior" a Ginebra de forma permanente para controlar la actividad de la delegación catalana.
La embajadora española en Suiza, Aurora Díaz-Rato, concluye en una de sus notas, en respuesta a una petición de información que se le hacía desde Madrid sobre la delegación de la Generalitat: "Considero que sería necesario estudiar la posibilidad de que el CNI nombrara a un Consejero o Agregado residente en Ginebra por la importancia crecen de los intereses en juego en el ámbito multilateral, insultos académicos, sociedad civil..." según revela el citado medio.
Otro personaje que tiene un gran protagonismo en este entramado es el embajador español en Alemania, Ricardo Martínez Vázquez, que el pasado 6 de abril envió un correo electrónico a Madrid describiendo los movimientos desplegados para evitar que el parlamento alemán aprobara una moción a favor del proceso de independencia presentada por el grupo Die Linke.
En este correo electrónico el embajador alemán decía que estaba preparando una "munición verbal y escrita" dirigida a todos los grupos del parlamento alemán y que además cerraría una ronda de contactos para "evaluar la situación y frenar la moción en la medida de lo posible".
Un speaker que no es imparcial
En el caso del embajador español en el Reino Unido, Carlos Bastarreche, envió una nota el pasado 15 de febrero al gabinete del ministro Josep Borrell para informar de la actividad de la delegación catalana. En la nota explica, entre otras cosas, cómo un diputado galés había intervenido en el parlamento británico "en favor de los enjuiciados" (refiriéndose a los presos políticos y exiliados).
Según la información de Bastarreche, el diputado galés había preguntado al speaker de la Cámara de Lores si autorizaría un debate sobre la independencia en el Parlamento británico. El speaker respondió afirmativamente y "después alabó las bondades del sistema parlamentario del Reino Unido que, a diferencia del español no permitía enjuiciarlo por un debate", explicaba el embajador español en uno de estos informes.