La abadía de Sant Miquel de Cuixà ha acogido este sábado el funeral de Maria Lluïsa Oliveres, madre del miembro del Consell per la República y eurodiputado de Junts Toni Comín, que murió este miércoles por la noche a los 91 años, en Lovaina, Bélgica. La ceremonia, celebrada en esta abadía de la Catalunya Nord que se encuentra al pie del Canigó, ha sido oficiada por el mosén Enric Subirà y por el abad de Poblet, Octavi Vilà. Los asistentes han llenado el interior de la iglesia para despedirse de Oliveres, entre los cuales se han visto diferentes miembros de Junts per Catalunya, así como de la CUP y de los comunes. Aparte de este funeral en Sant Miquel de Cuixà, este domingo tendrá lugar otra ceremonia en recuerdo de Maria Lluïsa Oliveres en la iglesia de Santa Cecília de Barcelona a las 13.30 horas.
Este sábado, se han despedido de Oliveres en Cuixà diferentes miembros de Junts per Catalunya, como la presidenta de la formación, Laura Borràs, y los diputados Aurora Madaula, Francesc de Dalmases, Jaume Alonso-Cuevillas y Cristina Casol. "Hemos acompañado el honorable conseller Toni Comín, Betona Comín y familia en el funeral de su madre en Cuixà. El exilio que hiere", ha afirmado Dalmases a través de las redes sociales. También lo han hecho el diputado en el exilio Lluís Puig y el exconseller de Interior, Joaquim Forn.
Por su parte, la diputada de la CUP Dolors Sabater y el portavoz de la organización Poble Lliure, Guillem Fuster, se han desplazado hasta Sant Miquel de Cuixà para asistir al funeral, así como algún miembro de los comunes. "Despedir a la madre de una familia excepcional como lo es la Comín y Oliveres es un acto de recuerdo y memoria nacional, y hacerlo con las condiciones que impone el exilio, una vergüenza", ha afirmado Fuster. Sabater también ha criticado el exilio que vive Comín y ha asegurado que "las campanas de Cuixà tocan compasadas con las de Ripoll, borrando fronteras impropias encima de nuestro país resiliente."
Jaume Asens, presidente de Unidas Podemos en el Congreso, también ha acompañado a Toni Comín y su familia en la despedida de su madre en Cuixà. "Una mujer comprometida con el país y la justicia social", ha asegurado a través de las redes sociales.
Un honor acompanyar a @toni_comin @BetonaComin i a Maria Comin en el comiat de la seva mare Maria Lluïsa Oliveras, una dona compromesa amb el país i la justicia social. pic.twitter.com/ev0VblxN14
— Jaume Asens (@Jaumeasens) February 18, 2023
Críticas hacia el Govern
La falta de consellers del Govern de la Generalitat en el funeral de Oliveres a la abadía de Sant Miquel de Cuixà ha despertado algunas críticas en las redes sociales, si bien estaba el director general de coordinación interdepartamental, Marc Ramentol. En este sentido, la diputada de Junts Aurora Madaula ha afirmado en un tuit que "hay ausencias que demuestran una falta de respeto institucional y de humanidad que te tendrían que desactivar para dirigir políticamente un país". "Se hace difícil de entender a nivel humano, político, institucional y antirrepresivo, pero ya no nos sorprende nada", ha añadido Francesc de Dalmases.
Maria Lluïsa Oliveres vivía desde el pasado 8 de diciembre en Lovaina, después de que su estado de salud empeorara e ingresara en el hospital. Finalmente, murió este miércoles, acompañada de sus tres hijos, según supo Elnacional.cat. Oliveres fue de las primeras personas del entorno de Comín que recomendó a su hijo irse del Estado alegando que "no hacía nada en prisión", según explicó al programa FAQS de TV3.