Han tenido que pasar 90 años para que protagonistas de la revuelta del 6 de octubre de 1934 en Catalunya recibieran un homenaje público. Ha sido emotivo. Este domingo, 6 de octubre de 2024, el salón de actos del Centro Autonomista de Dependientes del Comercio y de la Industria (CADCI), en la rambla de Santa Mònica de Barcelona (todavía ocupado), ha acogido el acto de conmemoración y homenaje a las personas públicas y anónimas que dieron la vida y fueron represaliadas por defender una Catalunya libre y más progresista.

"Era un patriota anónimo al 100%; un discípulo de Pompeu Fabra, con título de maestro y químico, austero en las costumbres, que soñaba una Catalunya mejor. Son los olvidados y se merecen este homenaje", ha asegurado de Manuel González Alba, su nieto Eduard González. González Alba murió junto con Jaume Compte, del Partido Proletario Catalán, y Amadeu Bardina aquel 6 de octubre de hace 90 años en manos del ejército español, que ahogó la revuelta, después de que el president Lluís Companys proclamara desde el balcón de la Generalitat "El Estado Catalán de la República Federal española.".

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Helena Compte, Eduard González, Fermí Rubiralta y Oriol Flguera, en el acto del CADCI, este domingo. / Foto: Montse Giralt

 

"No se rindieron"

Helena Compte ha emocionado al centenar de asistentes al acto, cuando ha recordado la figura de su tío, rememorando lo que decían sus padres: "Era un hombre generoso, con amor a la lengua catalana y la familia, que murió por sus ideales."

El acto conmemorativo ha sido organizado por la Fundación Reeixida, y su presidente Oriol Falguera, ha recordado: "No hay que olvidar que fueron 47 muertos y 3.400 represaliados que no se rindieron y que querían una Catalunya libre". En el acto, ha participado miembros de la Asamblea Nacional de Catalunya (ANC), como Pep Cruanyes, y la exconsellera y diputada republicana, Ester Capella; la única autoridad en el acto.

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Helena Compte, con su hermana, la prima y la hija, este domingo en el CADCI / Foto: Montse Giralt

Los pelotones, entre turistas y gritos de independencia

Antes del acto en la sede del CADCI, seis jóvenes voluntarios, vestidos de la época y con fusiles, han recreado a los pelotones que salieron en 1934 a defender el país, que eran desde obreros a comerciantes, y no la policía catalana. En la plaza Reial, llena de turistas, los seis jóvenes han sido fotografiados y filmados. Jordi Altarriba, de la ANC y los Miquelets de Catalunya, dirigía a los voluntarios y los hacía poner como las fotos que hay de la época, de la agencia de noticias Associated Press. La rana de ropa que llevaba a uno de los jóvenes ha sido una búsqueda bien laboriosa, ha confesado. Durante el recorrido, han gritado "Independencia!," y también se ha escuchado uno "Puta España, hostia, ya" que ha dado risa al séquito.

 

Igualada recrea la revuelta de 1934 con unos 70 figurantes

La Fundación Reeixoda ha conseguido la complicidad de familiares y entidades para recordar los hechos del 6 de octubre por todo el país. Una muestra excepcional ha sido en Igualada, donde este sábado por la tarde la ANC ha conseguido la participación de 70 vecinos como figurantes para recrear la plaza de la Vila, y como se izaba la estelada en el Ayuntamiento. En 1934 lo hicieron una sesentena de ayuntamientos catalanes y 1 de Mallorca.

Jordi Altarriba ha sido uno de los impulsores de lo que él ha denominado "este viaje en el tiempo" en Igualada, donde una participante ha podido vestirse con la ropa de la abuela y rememorarla. Además de recrear la izada de la bandera, también se pudieron ver representaciones, como las tejedoras, que gritaban a la huelga, y enfrentadas con los empresarios (con un Jordi Pesarrodona, de participante). Y se ha repetido una imagen icónica de la época, hecha por Procopi Llucià,  que con el asesoramiento de la Agrupación Fotográfica de Igualada ha reproducido Josep Balcells.

 

El CADCI, "la pedrera del independentismo"

"El CADCI somos una entidad bien viva", ha manifestado su presidente Daniel Laspra, en el acto político en la sede de la entidad, que es ocupada por la UGT, ya que el Ministerio de Trabajo todavía no ha devuelto el edificio en Barcelona a sus titulares, el CADCI, que la compraron en 1913, y que fue requisada por el dictador y ocupada por la Falange, y actualmente por el sindicato UGT.

Laspra ha recordado la tarea de la entidad a enseñar la lengua catalana a los recién llegados del Estado español a que venían a trabajar en Catalunya, que entonces se les decía "separatistas" y no independentistas. También ha recordado a empresarios como Joan Jorba, que ayudaron a financiar la enseñanza de la lengua propia y a pagar las fianzas cuando encarcelaban a su gente.

La Comisión de la Dignidad consiguió recuperar el material del CADCI requisado por Franco y que estaba en los archivos de Salamanca. El retorno del edificio, pero todavía se discute y se reclama desde la aprobación de la nueva ley de memoria democrática española de 2022, como los ateneos expoliados.

El historiador Fermí Rubiralta ha dado una rápida y cuidadosa clase de historia a todos los presentes para entender lo que pasó, y ver las semejanzas actuales. En Europa, el movimiento nazi y fascista crecía por todas partes, mientras Catalunya era la única comunidad que tenía  competencias autonómicas, alcanzadas con el Estatuto de Núria, de 1932, y obreros y rabassaires que no querían ir atrás con los derechos alcanzados en la primera república, que se va derechizó con la entrada de ministros de la CEDA (Confederación Española Autónomas).

La acusación de malversación

Para Rubiralta es clave la muerte del president Francesc Macià, el 25 de diciembre de 1933, y la asunción del cargo por Companys. El historiador sostiene que aquel 6 de octubre hubo "tres estrategias": la republicana, en qué "Companys no calcula bien, cree que no pasará nada,   como el 1931, y proclama el Estado Catalán"; la nacional, de Josep Dencàs, que apuestan para armarse, y la social.

El historiador ha definido el CADCI "como la pedrera del independentismo, a pesar de todos no lo eran, pero era un centro de defensa del catalán y de los derechos laborales", y por eso su sede fue un espacio a conquistar. Rubiralta ha recordado que por el 1-O de 2017 se aplicó el 155 en Catalunya, pero en  la revuelta de 1934, "el coronel Domingo Batet desmontó los ayuntamientos, la mayoría gobernados por ERC".

El historiador tampoco se ha olvidado restituir el nombre de Dencàs, del cual ha publicado una biografía, recientemente. Ha asegurado que Companys, a pesar de ser encarcelado, fue indultado en 1936 al ganar el Frente Popular, aunque después sucedería el levantamiento militar y la Guerra Civil. Pero, Dencàs "del cual todos hablan de que huyó como un cobarde; tiene el pensamiento: se ha perdido una batalla, no la guerra." De Dencàs (había una familiar entre el público que al final no ha intervenido en el acto), Rubiralta recuerda que el Gobierno lo quería extraditar desde Francia, acusado de malversación, que no prosperó.

"De malversación, me suena todo muy actual", refiriéndose al Tribunal Supremo contra el president Carles Puigdemont y el Govern de 2017, comentaba al acabar el acto un asistente entre el público, que  está recuperando la historia de su abuelo, al lado de Dencàs. El homenaje  de este domingo también es para su abuelo.

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Recreación de los pelotones de 1934, en la plaza Real, este domingo / Foto: Montse Giralt