Un grupo multidisciplinar de 15 técnicos inician este lunes las tareas de exhumación de 128 víctimas de la Guerra Civil del Valle de Cuelgamuros, conocido históricamente como Valle de los Caídos. El objetivo es recuperar los restos reclamados por las familias de estos represaliados del franquismo, y así cumplir con la ley de Memoria Democrática. Los expertos ya han instalado en el interior de la basílica un laboratorio forense para poder trabajar. Así pues, en la operación de exhumación participarán, además de seis forenses, un grupo de arqueólogos, odontólogos, genetistas y cuatro miembros de la policía científica, cuya misión específica consiste en ayudar a identificar las cajas en las cuales están enterradas las víctimas si los números de inscripción no se aprecian bien a simple vista, según ha detallado El País.
Exhumaciones reclamadas por las familias
El Valle, situado en San Lorenzo de El Escorial, alberga la fosa común mayor de España, exactamente, con 33.833 restos de víctimas de ambos bandos de la Guerra Civil, y está donde hasta hace poco permanecieron enterrados el dictador Francisco Franco, y el fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera. Las familias de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista que se encuentran enterradas al Valle de los Caídos presentaron una reclamación ante el Defensor del Pueblo a consecuencia del incumplimiento de la sentencia que obligó en 2016 a las exhumaciones de los restos mortales de los hermanos Lapeña y otros puntos inhumados en Cuelgamuros. Finalmente, el 13 de marzo el Tribunal Supremo dio luz verde a las exhumaciones de estas víctimas de la dictadura después de rechazar un recurso presentado por la Fundación Francisco Franco, lo que era el último escollo que frenaba las extracciones de los cuerpos.
Fue, pues, cuando el pasado 24 de abril los restos mortales de José Antonio Primo de Rivera salió del Valle de los Caídos, donde se encontraban desde 1959, en dirección al cementerio de Sant Isidre. De la misma manera, los restos del general golpista Gonzalo Queipo de Pla y del auditor de guerra Francisco Bohórquez Veïna fueron exhumados del templo de la Hermandad de la Macarena de Sevilla el 3 de noviembre de 2022, gracias al requerimiento que le había formulado el Gobierno por la reforma de la Ley estatal de Memoria Democrática.
Batalla judicial de las familias
En este lugar están pendientes las exhumaciones de restos reclamadas por un centenar de familias, que hace años que se encuentran envueltas en un embrollo judicial después de que una sentencia histórica reconociera en 2016 el derecho a recuperar los cadáveres de los hermanos Lapeña, fusilados en 1936 y enterrados en el mausoleo franquista. La Ley de Memoria Democrática también prevé la "resignificación" de este enclave para dar a conocer las "circunstancias de su construcción" y "el periodo histórico en el cual se inserta", todo eso con la finalidad de "fortalecer los valores constitucionales y democráticos".