El juicio a los 11 acusados por la protesta del 25 de marzo de 2018 ante la subdelegación del Gobierno en Lleida contra la detención de Carles Puigdemont ha empezado este miércoles. Entre los acusados se encuentra el rapero Pablo Hasél, quien ingresó en la prisión en febrero del 2021, después de que la Audiencia Nacional lo consideras culpable de los delitos de enaltecimiento de terrorismo e injurias en la Corona.
A los a 11 hombres se les acusa de presuntos delitos de desórdenes públicos, atentado contra agentes de la autoridad y lesiones y la fiscalía pide para Hasél cinco años y nueve meses de prisión y, para los otros 10, entre tres meses y cinco años. Al inicio de la vista, tanto la fiscalía como la Abogacía del Estado han llegado a un acuerdo para rebajar la pena en 4 de los encausados, de los 5 años y 3 meses de prisión hasta los 9 meses, porque han reconocido los hechos.
Antes de empezar el juicio, uno de los once acusados, Àxel Albendea, ha señalado que "es un juicio político donde no juzgan a once personas sino a la voluntad de todo un pueblo porque aquellos días había que estar en la calle". "La campaña de solidaridad nos ha dado mucha fuerza y entraremos y saldremos con la cabeza alta y con las ideas intactas porque no pactamos con un estado fascista", ha expuesto. Albendea considera que "las pruebas que presenta la Guardia Civil, con la complicidad de los Mossos, las colgaduras de Òmnium los lazos amarillos de la ANC, son falsas".
Apoyo a los acusados
Antes del juicio, una treintena de personas se han concentrado en la avenida Francesc Macià, a la altura de la subdelegación, para acompañar a los acusados hasta los juzgados con gritos pidiendo su absolución, así como la libertad de Pablo Hasel. Las madres de algunos de ellos, entre las cuales la del mismo rapero, han encabezado una marcha para acompañar a los acusados hasta los juzgados de Lleida. Durante toda la jornada, y también el jueves, cuando está previsto que continúe el juicio, se han organizado charlas, conciertos, comidas y otras actividades de apoyo a los Once de la Subdelegación.
El presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, que se ha desplazado a Lleida para dar apoyo a los acusados, ha pedido la absolución, así como la libertad para Pablo Hasel. "Hay un goteo sistemático de una represión que no cesa, que ya suma más de 4.200 represaliados, porque cogemos miedo, dejamos de defender nuestros derechos y abandonamos nuestros objetivos políticos", ha afirmado Antich. "No lo toleraremos ni lo permitiremos y allí donde el estado español actúa para romper vínculos, para romper la organización y para desarmar la solidaridad antirrepresiva de la sociedad civil organizada, demuestran que seguiremos tejiendo vínculos todavía más fuertes, organizándonos y fortaleciendo la lucha represiva por todas partes," ha añadido el presidente de Òmnium.