El expresidente Donald Trump se volverá a sentar este martes ante el senado, esta vez acusado "de incitar a la insurrección" por el asalto al Capitolio en uno de sus últimos días como líder. Los cien senadores americanos ejercerán de jurado en este juicio político, y decidirán si condenar a Trump por los hechos del 6 de enero.
Un proceso inédito
Este suceso es inédito en la historia de los Estados Unidos, ya que si así lo decide el Senado, Trump sería el primer presidente condenado con dos impeachments. Además, por primera vez se somete al proceso de impeachment a un expresidente que ya no es al poder.
El primer paso del juicio ocurrirá hoy a partir de las 13 h (hora local), donde una mayoría simple será suficiente para declarar el proceso constitucionalmente válido, de acuerdo con el pacto entre los líderes senadores, el demócrata Chuck Schumer y el republicano Mitch McConnell. Según la mayoría de expertos de la Constitución, el proceso es legítimo aunque ya no se pueda destituir en Trump, ya que los hechos en cuestión se llevaron a cabo cuando todavía era presidente. En los documentos de la acusación, los demócratas argumentan que "no hay una 'excepción de enero'" en la Constitución en la cual los presidentes se puedan aferrar con el fin de no rendir cuentas o que los exima de responsabilidad en los últimos días en el cargo.
En una votación a finales de enero, sólo 5 de los 50 senadores republicanos votaron a favor de la constitucionalidad del segundo proceso de impeachment, hecho que anticipa la posible absolución de Trump.
El miércoles empezará la presentación de los argumentos acusatorios de los "fiscales", que son nueve legisladores demócratas de la Cámara Baja, y que durará un máximo de 16 horas y dos días. Después será el turno de la defensa de Trump, que dispondrá del mismo tiempo. A petición del abogado judío del expresidente, el juicio tendrá lugar cada día menos los sábados. A pesar de la necesidad de presentar pruebas y testigos, se estima que el proceso será el más corto posible, según la voluntad de los senadores, y que por lo tanto el juicio será "exprés".
"Incitación a la insurrección"
El expresidente republicano ya fue juzgado y condenado por la Cámara de Representes en febrero del año pasado por "abuso de poder" al presionar en Ucrania para dañar la imagen de su contrincante Joe Biden. A pesar del resultado, el Senado no lo destituyó de la presidencia por estos hechos.
Trump será juzgado por "incitar a la insurrección" durante su discurso el pasado 6 de enero, que culminó en el asalto del Capitolio justo después por parte de sus seguidores. Este asalto acabó con cinco muertes, centenares de policías heridos y más 200 manifestantes condenados. Por su parte, la defensa alega la ilegalidad de juzgar a alguien que ya no es presidente, y tildan el segundo juicio de puro "teatro político".