El director general de Relevance pidió a ERC que la llamada estructura B del partido empezara a justificar las facturas con informes que podían ser inventados. Según ha publicado el Ara, fue en verano del 2023 y la empresa indicó que eso iría bien para que el gerente de ERC, Jordi Roig, pudiera justificar el trabajo. La información del rotativo asegura que entre medianos del 2022 y medianos del 2023, los jóvenes a quienes se encargaban las contracampañas facturaron al menos 70.000 euros, 15.000 de los cuales fueron a pagar a los que colgaron los carteles contra los Maragall. El rotativo asegura que tiene constancia que al menos desde 2022 la empresa asume los pagos a estos jóvenes militantes republicanos que se encargan de hacer las acciones. Hasta ahora, desde el partido se ha negado a que exista una estructura B dedicada a hacer contracampañas, a pesar de admitir que hay actos de campaña más próximos al activismo.
"La B"
Una investigación hecha pública al principio de julio, cuando se supo que ERC estaba detrás de los carteles difamatorios, revelaba que los carteles habían sido pagados mediante un esquema de estructura paralela dentro de ERC conocido como "la B". Un militante de ERC encargó los carteles y se contrató a personas externas para colgarlos. Las facturas, que sumaban entre 1.000 y 2.000 euros, fueron presentadas a los responsables de comunicación del partido, que las enviaron a la empresa de marketing digital Relevance para hacer los pagos. Aunque oficialmente se justificaban con conceptos genéricos como "Técnico de comunicación", los pagos incluían servicios prestados por los jóvenes que colocaron los carteles y también por el militante que los contrató.
Dos suspendidos temporales de militancia
El viernes pasado, ERC decidió suspender de militancia temporalmente dos de los cuatro miembros del partido que considera implicados en el caso de los carteles contra los Maragall. El responsable de cumplimiento envió el informe a la ejecutiva, que lo aceptó y elevó al Consell Nacional. De los cuatro miembros implicados, ERC ya ha suspendido a dos de militancia, de forma temporal y, para uno de estos, plantea la expulsión definitiva. Este último se trata del caso "muy grave", y el otro suspendido temporalmente tiene una falta "grave", y se lo puede suspender un máximo de dos años.Para los otros dos, el partido propone una sanción "leve" y con una advertencia. Los cuatro implicados son un militante de la Anoia, Tolo Moya, Sergi Sabrià y Marc Colomer.
El exdirector de Comunicació de ERC y uno los nombres clave de esta trama, Tolo Moya, ha denunciado "falta de garantías" en el proceso de investigación sobre el caso de los carteles y ha criticado que miembros de la Comissió Ètica "implicados" sean "arte y parte en un proceso de instrucción que tiene que garantizar la independencia del órgano". Así lo afirma Moya en una comunicación al partido, publicada el sábado por El Periodico. En el escrito, Moya se refiere a Oriol Duran y Jordi Roig, que "demuestran conocimiento del caso y dicen claramente que no quieren hacer una investigación sobre el caso" y a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, de quien indica que en marzo "pedía hacer acciones con la B".