La empresaria Carmen Pano ha ratificado este martes en el Tribunal Supremo que en octubre de 2020 llevó 90.000 euros en bolsas a la sede del PSOE, en la madrileña calle Ferraz, presuntamente por orden del conseguidor de la trama, Víctor de Aldama. Pano ha declarado como testigo en la causa del caso Koldo en la que se investiga al exministro José Luis Ábalos por un delito de corrupción. Pano habría hecho este pago a cambio de que otro de los socios de De Aldama, Claudio Rivas, consiguiera la licencia para operar en el sector de los hidrocarburos para una de sus empresas: Villafuel. Un asunto que ha dado pie a otra investigación en la Audiencia Nacional y por la cual De Aldama pasó por prisión. Según apuntan varios medios, Pano no solo ha confirmado los hechos que se produjeron en 2020, sino que también ha aportado como prueba el testigo del conductor que la acompañó hasta la sede de los socialistas para efectuar las entregas de dinero.

El magistrado la citó en calidad de testigo juntamente con su hija Leonor González Pano, el dueño de Villafuel, Claudio Rivas y el exsubsecretario general de Transportes, Jesús Manuel Gómez García, quien ya figura como investigado en las diligencias que arrancaron del caso Koldo a la Audiencia Nacional. En cambio, Pano y su hija sí que están imputadas en el caso de los hidrocarburos, que investiga un fraude de 182,5 millones de euros en este sector. El instructor intenta averiguar la relación de las dos con Ábalos, dado que la presunta trama utilizó la sociedad de Leonor González Pano para adquirir la vivienda de La Alcaidesa, en Cádiz, que disfrutó el exministro en 2021.

Dos viajes con 45.000 euros a la sede del PSOE

Carmen Pano ha relatado ante el Supremo que la primera entrega de dinero a Ferraz se produjo a mediados de octubre del 2020. Ella misma llevó 45.000 euros al despacho de la calle Alfonso XII de Víctor de Aldama, procedentes de la mano derecha de este, Claudio Rivas, quien también está imputado. Fue entonces, cuando De Aldama le pidió como favor que llevara esta cantidad de dinero a la sede de los socialistas porque él no podía abandonar su despacho. Según la versión de Pano, las órdenes que recibió de De Aldama fue que metiera el dinero en una bolsa de plástico y, esta, en una de papel, y que subiera a la segunda planta de la sede del PSOE, donde la estarían esperando. La única indicación que tenía que dar era que venía de parte de Víctor de Aldama.

La empresaria llegó al edificio del PSOE, en un taxi que había reservado el empresario, se identificó en la entrada y, posteriormente, el vigilante la acompañó en el ascensor hasta la segunda planta. Fue allí donde hizo la entrega del efectivo a un hombre. Al acabar su misión, marchó en el mismo taxi que había llegado. Según ha explicado, hizo la misma operación a finales de octubre del 2020, cuando volvió a entregar otros 45.000 euros de Rivas a De Aldama, y este último le volvió a pedir que llevara el dinero a la sede de Ferraz.