El fundador de la empresa de criptomonedas Madeira Invest Club, Álvaro Romillo, investigado por una presunta estafa piramidal, ha admitido este miércoles a la Audiencia Nacional que pagó 100.000 euros en metálico y sin factura al líder de Se Acabó la Fiesta (SALF), Alvise Pérez, en plena campaña para las elecciones europeas a cambio de "favores futuros". Romillo estaba citado a comparecer en el marco de una investigación abierta por financiación ilegal después que confesara en un escrito presentado en la Fiscalía haber pagado este importe. Su defensa, coordinada por el despacho Vox Legis, ha explicado que Romillo contestado tanto a las preguntas del magistrado José Luis Calama como las de la Fiscalía Anticorrupción. En su declaración como investigado, el empresario ha ratificado los hechos relatados en su denuncia, en la que apuntaba a la presunta comisión de un delito de financiación ilegal por parte de Alvise Pérez. El letrado de Romillo, Francisco Miranda, ha detallado a preguntas de la prensa que estos 100.000 euros que le habría entregado a 'Alvise' Pérez era una cantidad que salía "del circulante" de Sentinel, otra de las sociedades de 'Cryptospain'.

No declaración de Alvise Pérez

Alvise Pérez estaba citado también este miércoles a las 10:45 horas, ya que el magistrado le ofreció la posibilidad de declarar voluntariamente. Sin embargo, fuentes jurídicas aseguran que su abogado ha detallado que no se ha podido presentar porque está en Bruselas "por sus funciones como eurodiputado". Su letrado ha detallado que la intención del líder del SALF —que no figura como investigado, ya que para eso sería necesario elevar el asunto al Supremo y cursar suplicatorio en la Eurocámara— es ofrecer fechas en los próximos días para acudir a la Audiencia Nacional a declarar ante|delante de el mismo instructor. A pesar de la voluntad de prestar declaración, el eurodiputado ha afirmado en su canal de Telegram que lo que "exige es el inmediato archivao o elevación al Tribunal Supremo" de la causa "para poder declarar y poner fin a todo eso". Además, ha insistido en que los dos procesos serán archivados.

Estas indagaciones se enmarcan dentro de una línea de investigación separada en la cual el magistrado indaga en el presunto pago de 100.000 euros en metálico de Romillo para la financiación de la campaña europea de SALF. En la pieza principal, el juez Calama investiga la presunta estafa piramidal perpetrada por Madeira Invest Club (MIC), un entramado del cual Romillo habría sido máximo responsable.

Intercambio de mensajes

El intercambio de mensajes entre Romillo y Alvise que se aportaron a la causa revelan que el eurodiputado exponía sus necesidades de financiación para la campaña y como Romillo acabó ofreciéndole 100.000 euros en mano, en metálico a través de Sentinel, una compañía dedicada a facilitar intercambios de dinero bajo la promesa de total confidencialidad.

En el auto por el que citó ambos, el magistrado explicaba que la actuación de Alvise Pérez en la promoción de la actividad presuntamente ilícita llevada a cabo a través del entramado financiero podría dar lugar a su consideración "como cooperador necesario o cómplice en el delito de estafa agravada". En el escrito, el juez Calama recogía la carta en la denuncia de Romillo, donde hacía referencia a varios contratos con Alvise con la intención de que el empresario promocionara sus servicios y así el eurodiputado pudiera financiar con seguridad y holgura su campaña sin persecución estatal". Según consta a la denuncia, después de diferentes intercambios de mensajes, el 27 de mayo, Romillo le dijo a Pérez que se podía pasar por la sede de Sentinel para recoger la cantidad pactada. El eurodiputado contestó "100%. Me posibilitas una parte urgente de la campaña. Mil gracias, tio'". Cuando a Romillo le confirmaron que Alvise había recogido el importe, le volvió a escribir para confirmar la entrega. Alvise le contestó: "Todo ok, y que 100.000 gracias".