El periodista Albano Dante Fachin, exdirigente de Podem, ha reprochado al PSOE que utilizara en Catalunya las amenazas de la extrema derecha en pleno procés independentista, a su favor. Y ha reclamado que pida perdón a los ciudadanos.
"Cuando el PSOE decía que "en Cataluña hay un problema de convivencia" estaba utilizando las amenazas de la ultraderecha en favor suyo. El PSOE es responsable de lo que sucede hoy. Hasta que no pidan perdón y se comprometan a no volver, seguirán siendo responsables. Y cómplices", ha insistido.
Sánchez ha relativizado muchas veces las tensiones provocadas por grupos ultras en Catalunya y lo vinculaba tan sólo a un problema de convivencia.
Algunos internautas también han recordado que el PSOE no vio ningún problema en el fusilamiento del president Carles Puigdemont, cuando dispararon con armas reales contra un muñeco que representaba al político catalán en la Semana Santa del 2019 en Coripe (Sevilla).
No fue ningún envío por carta de balas de Cetme, sino municiones que repartía a la vista de todo el mundo la misma Policía Local. La acción también tenía un cierto contenido antisemita porque el fusilamiento de Puigdemont se produjo en el contexto de acto denominado Quema de Judas. Coripe está gobernado por los socialistas.
Pero coincidiendo con la campaña de las elecciones en Madrid, Sánchez ha cambiado de discurso y ahora sí que aprecia la existencia de un problema con la extrema derecha. "El viernes Vox atravesó una línea y será la última que atraviese. Todos los demócratas nos hemos puesto derechos para decir basta. La ultraderecha es una amenaza para nuestra convivencia y nuestra democracia. Los venceremos en las urnas el 4 de mayo", afirmaba el fin de semana.
La semana pasada Pedro Sánchez visitó la localidad de Amer (la Selva), el pueblo natal del president en el exilio, con la intención de ir a ver a la multinacional farmacéutica Hipra.
Los laboratorios Hipra empezarán en junio los ensayos clínicos de su vacuna contra la Covid-19, una vez acabadas las pruebas preclínicas con animales.
Sánchez visitó la localidad natal de Puigdemont, pero no hizo ningún gesto hacia el exilio catalán ni tampoco hacia los presos políticos. Ni siquiera existe constancia de los indultos que había prometido que estudiaría.