Nuevas y sorprendentes revelaciones sobre el caso Koldo y detalles sobre los registros policiales que la policía ha efectuado hasta el momento en el marco de la investigación abierta. El que fuera asesor del exministro del PSOE José Luis Ábalos tenía en casa nueve armas de fuego, 23 móviles, 24.000 euros en efectivo y criptoactivos por valor de 586 euros, según informa este jueves la agencia Europa Press. El arsenal de Koldo García constaba de tres escopetas, un rifle modelo Browning, una pistola y varios rifles más, tipo Winchester.
Esta relación de hallazgos consta en la diligencia de entrada y registro de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Las armas estaban en el domicilio que Koldo García y su mujer, Patricia Uriz, tienen en Polop de la Marina, en el País Valencià.
Aparte del gran volumen de teléfonos móviles, los agentes requisaron doce discos duros, portátiles, grabadoras digitales, un iPad y varios USB. También había cajas con documentos y anotaciones manuscritas. El registro se realizó el 20 de febrero. Los 24.000 euros que encontraron los consignaron a la cuenta bancaria de depósitos judiciales. Asimismo, los agentes hacen constar en el acta que los criptoactivos localizados en una cuenta de Binance fueron transferidos a una wallet generada por la propia UOC para bloquear la cantidad.
El hermano tenía simbología franquista en casa
El sumario del caso también recoge la diligencia de entrada en casa del hermano de Koldo García, Joseba García, también investigado, en Benidorm. A este se le requisaron 5.860 euros en efectivo y "una corbata con el logo antiguo de la Guardia Civil, con la cabeza de un águila," reconocido símbolo franquista. Los agentes explican en el acta que este era el símbolo del Servicio de Información de la Guardia Civil.
La investigación de la operación Delorme, también denominada caso Koldo, se centra en varios protagonistas. El exasesor de Ábalos, Koldo García; el presidente del Zamora CF, Víctor de Aldama; el empresario Juan Carlos Cueto; el hermano de Koldo García, Joseba García; la mujer de Koldo García, Patricia Ruiz; el subteniente de la Guardia Civil, José Luis Rodríguez, y el empresario vasco Iñigo Rotaeche.
La cara más conocida de la trama y quien ha dado nombre al caso, Koldo García, fue la mano derecha del exministro José Luis Ábalos cuando ocupaba la cartera de Fomento y después Transportes. García era asesor de Ábalos y llegó a nombrarlo consejero de Renfe y vocal del consejo rector de Puertos del Estado entre 2018 y 2021. Antes de llegar a Madrid, fue escolta de cargos del Partido Socialista de Navarra y de Unión del Pueblo Navarro, jefe de servicio de la empresa de seguridad Serramar en El Sadar a principios del 2000 y concejal en Huarte (Navarra). No es el primer problema que tiene con la justicia, ya que ya había sido condenado por dos casos: uno por agredir a un menor de 16 años y otro por dar una paliza a otro hombre durante una protesta.