El tradicional bipartidismo implícito del Estado español se hunde poco a poco. Desde hace años que los grandes partidos españoles, PSOE y PP, se ven obligados a pactar con partidos más sufridos para garantizar la gobernabilidad o directamente, llegar a La Moncloa. La situación no ha hecho más que agravarse elección, tras elección y los sondeos apuntan que los próximos comicios no serán una excepción. Según una encuesta de IMOP-Insights para El Confidencial, si se celebraran elecciones ahora los tanto populares como socialistas empatarían y ninguno de los dos alcanzaría la mayoría necesaria para gobernar.
Son buenas noticias para el PSOE y malas para el PP. Los dos partidos sacarían a 102 diputados, el 25% de los votos, pero para la formación de Pedro Sánchez sería perder a 18 representantes y para los de Pablo Casado ganar 13. Entonces, ¿por qué sale mal parado el PP? Los populares no paran de retroceder en los sondeos, donde hace solo un par de meses era el líder a gran distancia de los socialistas. Las disputas internas y la radicalización del discurso de su líder no está funcionando para el PP.
Fuente: El Confidencial
En cambio, a pesar de perder tantos escaños, los socialistas pueden estar relativamente satisfechos, porque son resultados muy alejados de los mínimos que se les auguraba hace semanas. Los socialistas empiezan a recuperarse a los sondeos, dejando atrás el tiempo en qué sus resultados se encontraban por debajo de los 100 escaños y escalando poco a poco. Tanto es así que el PSOE ya ha recortado la gran distancia que hace un tiempo lo separaba del PP.
Fuente: El Confidencial
Los socios preferentes a derecha e izquierda
Ni PP Ni PSOE tienen ninguna opción para formar gobierno en solitario. Lo harían falta pactos amplios que incluyeran más de un partido, pero las dos formaciones tienen un socio que se les presupone preferente: Vox y Unidas Podemos, respectivamente. De entre los dos el más favorecido en la encuesta es Vox. El partido de extrema derecha sufriría un gran crecimiento, pasaría de 52 diputados a 68. Es el mayor aumento que ninguna encuesta le ha pronosticado hasta el momento a la formación de Abascal, que hasta ahora suma 4 o 5 nuevos representantes. De esta manera no sólo se consolida como tercera fuerza sino que aumenta su influencia.
Por su parte, Unidas Podemos se encuentra en una situación similar a la de su socio de gobierno: pierde escaños, pero se recupera en las encuestas. Según El Confidencial, el fenómeno Yolanda Díaz ya no es un movimiento incipiente sino una tendencia consolidada. La formación morada perdería a 5 diputados y se quedaría con 30, el 12% del voto. Parte de los votos que han hecho que remontaran provienen del PSOE.
Con los representantes de Vox y Unidas Podemos, ni populares ni socialistas conseguirían la mayoría absoluta. Sin embargo, los que se quedan más cerca de este hito es la derecha, la cual desde hace meses se consolida como la opción más votada, a pesar del porrazo continúa que está viviendo el PP.
Fuente: El Confidencial
La diversidad parlamentaria
El hemiciclo del Congreso de los Diputados avanza hacia una variedad de partidos cada vez más consolidada. Varias formaciones crecerían en representantes. El PNV, la CUP y el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) son los que sumarían más representantes, uno, dos y tres diputados más, respectivamente.
Hay otras formaciones que simplemente consolidan su posición. Un ejemplo es Esquerra Republicana, los cuales volverían a obtener 13 diputados como ya hicieron en las elecciones de 2019. EH Bildu volvería a tener 5 escaños. Como excepción, estaría Junts per Catalunya, que perdería a un diputado y se quedaría con 7.