El muro independentista, pese a las serias fisuras que presenta, resistirá el embate del llamado efecto Illa en las elecciones catalanas del 14-F. El PSC sería la primera fuerza, con 33-34 escaños pero Junts, con 31-34 y ERC, que le sigue, con 29-32, aguantan sus resultados del 2017, disputan la victoria a los socialistas y podrían renovar la mayoría absoluta independentista con la CUP, que vuelve a dispararse con 9-11. Así lo refleja una encuesta de Feedback para ElNacional.cat. a ocho días de la cita con las urnas.

El sondeo, de 800 entrevistas telefónicas realizadas en la primera semana de la campaña electoral, entre el 1 y el 5 de febrero, refleja asimismo el hundimiento de Ciudadanos, que fue primera fuerza en las elecciones del 21 de diciembre del 2017, y ahora solo retiene 9-10 de los 36 asientos que obtuvo, y la irrupción de la ultraderecha, Vox, en el nuevo Parlament, con entre 6 y 9. En Comú Podem mejoraría, con 8-10 y el PP no levanta cabeza: 3-4. El PDeCAT, el heredero directo de la extinta Convergència, quedaría fuera del Parlament.

La muestra contempla una participación del 61,22%, muy por debajo del histórico 79,09% alcanzado en las elecciones el 21-D, y eleva a un 30,7% la previsión de votantes indecisos. Lo que, unido a las dudas sobre la seguridad de la votación en plena tercera ola de la pandemia de coronavirus pese a las medidas sanitarias reforzadas en los colegios electorales, dibuja un marco de máxima incertidumbre. Lo evidencia también el hecho de que, si bien en la pregunta de “a quién cree que votará” el 14-F, se impone con claridad el PSC, un 38,2% de los encuestados responde, no obstante, que cree que será ERC el partido "que ganará" los comicios. Un 17,6% creen que ganará el PSC y un 7,9%, Junts.

Illa dobla a Iceta

El PSC, liderado hasta el inicio de la campaña por el ya exministro de Sanidad, sería la fuerza ganadora de los comicios en votos y escaños y relevaría al frente del bloque unionista a Ciudadanos, de cuyo desplome es el principal beneficiario. Salvador Illa doblaría los resultados que obtuvo Miquel Iceta en el 2017, al pasar de 17 escaños a 33-34 y de un 13,86% a un 23,12% de los votos, casi 10 puntos porcentuales más. Por demarcaciones, el PSC sería primera fuerza en Barcelona (22-23) y Tarragona (5), desplazando a Cs de la primera posición. Los socialistas serían primeros en votos -hasta ahora solo lo habían conseguido en las elecciones de 1999 y 2003- y, por primera vez, en escaños, aunque lejos de sus marcas históricas. Con todo, el presidente Pedro Sánchez, máximo impulsor de la también llamada operación Illa solo conseguiría sus objetivos en parte: el independentismo sigue sumando. Si se nos permite la expresión, con los datos del sondeo, Illa haría un Arrimadas.

 

Junts resiste

Junts per Catalunya, el partido del president en el exilio, Carles Puigdemont, que encabeza la lista de Barcelona, con Laura Borràs como candidata efectiva a la presidencia de la Generalitat, sería de nuevo segunda fuerza, con 31-34 escaños y un 19,96%. Es decir, mantendría los mismos diputados que obtuvo en el 21-D como marca electoral que incluía el PDeCat e independientes o bien, por la franja baja de la horquilla, perdería 3. Junts repetiría como primera fuerza en las circunscripciones de Girona (6) y Lleida (5-6). Unos resultados con los que, de nuevo contra pronóstico, ganaría la partida a ERC en la batalla que mantienen los hasta ahora socios de Govern por la hegemonía del independentismo.

ERC mantiene opciones 

Los republicanos, liderados por Pere Aragonès, vicepresident con funciones de president después de la inhabilitación de Quim Torra, partían como favoritos en todas las encuestas pero repetirían el tercer puesto, si bien el empate técnico en la cabeza de la clasificación electoral que arroja el sondeo de Feedback entre el PSC, Junts y ERC mantiene abiertas sus opciones de victoria y sorpasso. ERC, con un 19,42% de los votos, se mueve en una horquilla de 29-32 diputados, es decir, cedería tres o conservaría los que obtuvo en el 2017 (32). Los de Oriol Junqueras, preso en Lledoners, que, como Puigdemont desde el exilio, se ha implicado a fondo en la campaña, serían segundos en Barcelona (17-18), aunque Junts les sigue muy de cerca (16-17). También serían segunda fuerza en Girona (4) y en Lleida (4-5), donde podrían empatar con Junts.

El gran salto de la CUP

Quien sí da un gran salto en el bloque independentista es la CUP, que sería cuarta fuerza. Los anticapitalistas, ahora liderados por la exalcaldesa de Badalona Dolors Sabater, líder de Guanyem, se propulsarían hasta los 9-11 diputados, con un 7,68% de los votos. Por la franja alta de la previsión superarían su máximo histórico (10 diputados en los comicios del 2015) y doblarían holgadamente los 4 actuales.

Descalabro de Ciudadanos

El derrumbe se produce en el sector naranja. Ciudadanos pasaría de la primera posición que consiguió Inés Arrimadas en el 2017 a la quinta con Carlos Carrizosa. Un descalabro sin paliativos que se traduciría en un exiguo 7,36% de los votos (cosecharon un 25,35%)  y 9-10 escaños, de 26 a 27 menos. Los naranjas, que superaron ampliamente el millón de votos en el 2017, ahora se quedarían en 253.000: es decir, perderían 3 de cada 4 papeletas. En la demarcación de Barcelona, donde obtuvieron 24 diputados, no superarían ahora los 6-7; en Tarragona pasarían de 5 a 1. También en Girona i Lleida mantendrían la representación por la mínima.

Los comunes, al alza

Pisándole los talones a Cs está En Comú Podem. Los comunes, encabezados por Jéssica Albiach y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como máximo referente, mantienen su representación en el sondeo de Feedback con tendencia al alza: un 7,29% y de 8 a10 escaños.

Vox en el Parlament

La séptima fuerza sería Vox, la formación de ultraderecha que lidera en el Estado Santiago Abascal y presenta en Catalunya a Ignacio Garriga. Vox también se beneficia del desplome de Cs y podría formar grupo parlamentario cómodamente si se confirman los resultados del sondeo, que les otorgan un 6,13% de los votos y de 6 a 9 diputados. La extrema derecha, que nunca ha tenido asiento en el Parlament de Catalunya, cosecharía la mayoría de sus escaños en Barcelona (5-6), lograría 1 en Tarragona y pugna también por conseguir actas en Girona (0-1) y Lleida (0-1).

El PP sigue como colista

El PP continuaría como colista de la tabla. La emergencia de Vox por un lado y las facturas del 155 -intervención de la autonomía el 2017 con Mariano Rajoy- impiden a los de Alejandro Fernández cualquier avance. Incluso aún les queda margen para recular: obtendrían un 3,90% de los votos y 3-4 diputados (4,24% y 4 escaños en el 2017, cuando ya fueron última fuerza). Los populares seguirían sin representación en Girona i Lleida verían peligrar el escaño de Tarragona (0-1). En Barcelona pasarían de 4 a 3. Un pésimo balance para las aspiraciones de su líder estatal, Pablo Casado, tan implicado como Sánchez en la campaña catalana. 

Dos posibles mayorías

El panorama, es, pues de máxima fragmentación, con 8 fuerzas políticas en el parlamento del parc de la Ciutadella, una más. ¿Cómo se puede formar gobierno? De confirmarse los resultados del estudio de Feedback se podrían articular, sobre el papel, dos posibles mayorías de gobierno. La actual, de signo independentista, con Junts, ERC y el apoyo de la CUP, se mueve en una horquilla de entre 69 y 77 escaños -uno por encima de los 68 necesarios para la mayoría absoluta por la banda baja-, lo que neutralizaría la victoria de Illa como sucedió en el 2017 con Arrimadas, que obtuvo 36 escaños (dos más que los que atribuye el sondeo al PSC por la franja alta).

La otra mayoría posible, en teoría, es un pacto de izquierdas encabezado por el PSC en el que participen los comunes y ERC, que sumaría entre 70 y 76 escaños. Sucede, empero, que los de Pere Aragonès han descartado por tierra, mar y aire el acuerdo con los socialistas. De hecho, el independentismo alerta que Illa podría intentar ser investido con el apoyo externo de Vox, como lo fue Ada Colau en Barcelona gracias a Manuel Valls. De acuerdo con los datos del sondeo, un posible pacto PSC-comuns con un eventual apoyo para la investidura de Illa de todos los grupos del centro hasta la extrema derecha unionista -Cs, PP y Vox- con el objetivo de desalojar al independentismo de la presidencia sumaría entre 59 y 67 escaños.

Muy cerca del 50% independentista

Así pues, el bloque independentista no cede terreno o, en el peor de los escenarios del estudio, muy poco. Con todo, y pese a la clara mayoría en escaños -de los 70 actuales a los 69-77 del sondeo- y un ligero avance en voto absoluto, al independentismo se le resiste el objetivo de alcanzar el 50% del total de las papeletas. La suma de Junts, ERC, CUP, PDeCat y Primarias  obtendría el 48,18% de los votos.  En el 2017, Junts, ERC y la CUP cosecharon el 47,50%, bien es cierto que un nivel de participación electoral histórico. Eso sí, si las cuentan se hacen en clave de partidos que están a favor del referéndum para resolver el conflicto Catalunya-España, el voto a los comunes amplía ese cómputo hasta el 55,47%.

Entre indecisos....

Al incremento de la abstención en parte por las incertidumbres asociadas a la pandemia -un 14% declara que no votará- se añade también la indecisión de los electores a la hora de decidir su voto: un 30,7% no sabe por quién lo hará. Ese porcentaje es del 31,2% entre los que votaron a Cs en los anteriores comicios, del 29,9% en el PSC, el 29,2% en Junts, el 26,4% entre los comuns y el 21,7% en ERC.

... y muy fieles

En cambio, la CUP es la opción con mayor índice de fidelidad electoral: declaran que repetirán un 74,1% de los que ya la votaron en el 2017. También volverá a hacerlo un 65% de los electores del PSC. Los comunes tienen un 53,3% de votantes que repetirán y un 15,1% que ahora lo hará por el PSC y un 1,8% por ERC. El PP tiene un 53,1% de votantes fieles y un 30,4% que emigrará a Vox. En Junts, un 50% seguirá en casa, mientras que un 6,1% pasará a ERC. A ERC la volverían a votar un 48,4% y un 10,2% de sus electores del 2017 ahora irá a Junts. Ciudadanos, en cambio, solo retendría el 14,2% de sus votantes: un 18,9% optará el 14-F por el PSC y un 13,4% por Vox. Entre indecisos y muy fieles, hay partido. 

 

 

Ficha técnica: Ámbito del estudio: Catalunya. Universo: Población mayor de 18 años empadronada en Catalunya y con derecho a voto en unas elecciones al Parlamento de Catalunya. Método: Encuesta telefónica con combinación de teléfonos fijos y móviles. Muestra: 800 encuestas. Cuotas: la muestra es proporcional a las variables estructura por grupos de edad y género; y se establece como control del trabajo de campo para la selección de las unidades muestrales (ciudades) la variable Demarcación. Condiciones estadísticas: margen de error total posible de + -3,54%, para una población infinita (censo de 5.623.962 personas), con un nivel de confianza del 95,5%, donde K = 2, y el supuesto de máxima indeterminación (p = q = 50/50). Trabajo de campo: las encuestas se han realizado entre el lunes 1 al viernes 5 de febrero de 2021.