"Una encuesta muy preocupante". Con estas palabras, el director de El Español, Pedro J. Ramírez, ha mostrado su inquietud por una encuesta que ha elaborado su propio diario porque, como ha justificado, "como no nos fiamos del CIS catalán" han ido directamente y han decidido encargar su propio sondeo, presumiblemente con el objetivo de evidenciar que el apoyo al independentismo no es tan potente como parece.
Pero la cosa no les ha salido bien porque su encuesta también da mayoría al independentismo. Lamentándose de que es el primer sondeo que se hace después de la convocatoria electoral por parte del presidente español, Mariano Rajoy, pero también después de la "huida" del president Carles Puigdemont, el director del diario citado se lamenta de que "el resultado no es preocupante, es muy preocupante" y se cuestiona por qué Rajoy ha tenido que convocar elecciones.
Y es preocupante —siempre para el rotativo mencionado— porque ERC se impondría como primera fuerza con 48 diputados y Cs seguiría siendo la oposición con un diputado más de los que tiene ahora: 26. El PDeCAT bajaría hasta los 13 y la CUP hasta los 7.
Ahora bien. Si se suman todos los partidos soberanistas —con una participación que pronostican del 75% (en el 2015 fue de un 74%)-, volvería a haber una mayoría absoluta de escaños independentistas: 68 de los 135 totales, cuatro menos que los que tienen ahora, y los mismos que el martes dio el CEO. Mientras tanto, el PSC se quedaría con los mismos escaños que ahora, 16, Catalunya Sí que es Pot ganaría dos y subiría hasta los 13 y el PP subiría a uno y obtendría 12 diputados.
La incapacidad de Rajoy
Precisamente por eso, se lamentan que el viaje de Puigdemont y los consellers en Bruselas "han llevado el independentismo a un leve retroceso en sus expectativas electorales, pero en ningún caso a la caída que auguran los promotores y defensores de la convocatoria electoral".
Está en este punto donde Pedro J. pide que "seamos optimistas" porque, aunque "el bloque separatista volviera a tener mayoría absoluta aunque fuera por los pelos", su consejo es que "pensamos que la campaña podría mover un par de escaños en favor del bloque constitucional".
En caso de que fuera así, subraya que "entonces el árbitro sería Catalunya Sí que es Pot, o sea, Ada Colau y Pablo Iglesias" y expone que "sus dos opciones serían formar parte de una Generalitat rupturista y de extrema izquierda, con ERC y la CUP, o de una Generalitat solo separatista y de izquierdas, con ERC y el PSC".
Y es que, visiblemente molesto, el director del diario citado se pregunta si "ante un panorama así, ¿alguien me puede explicar por qué demonios ha convocado Rajoy las elecciones del 21-D, excepto para ocultar su propio miedo e incapacidad de aplicar el artículo 155 en Catalunya?".