Empate técnico a menos de un mes de ir a las urnas. Una encuesta publicada este miércoles por el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco ha revelado que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) de Imanol Pradales y el EH Bildu de Pello Otxandiano encaran la jornada electoral con la previsión de empatar a 29 escaños. Se trata, pues, de un resultado ajustadísimo y que mantiene la tendencia de las últimas semanas, en las que las encuestas ya anticipan un resultado ajustadísimo en las próximas elecciones al Parlamento Vasco del 21 de abril. Ahora bien, se trataría de un retroceso del PNV respecto de los últimos comicios, ya que la formación perdería dos diputados; en la otra cara de la moneda, Bildu mantendría su tendencia creciente y sumaría ocho representantes nuevos.
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Ahora bien, los dos partidos quedarían lejos de la mayoría absoluta, fijada en 38 escaños. En este contexto, la llave de la gobernabilidad para el próximo ejecutivo vasco quedaría plenamente en manos del PSE-EE. La encuesta señala que los socialistas mantendrían su actual representación, con 10 parlamentarios, una cifra que permitiría superar el umbral de la mayoría. La disputa entre PNV y Bildu para hacerse con el apoyo indispensable del PSE-EE después de la jornada electoral parece servida, y por ahora hay la incógnita sobre qué harían los socialistas si se confirman los presagios: mientras que actualmente Íñigo Urkullu lidera un gobierno de coalición con el PSE-EE, los socialistas permitieron a Joseba Asiron, de Bildu, recuperar la alcaldía de Pamplona en una moción de censura. La otra opción sería una gran coalición entre jeltzales y abertzales.
La última encuesta del gobierno vasco apuntó también a un empate, si bien lo pronosticaba a 27 escaños. El incremento para las dos formaciones vascas evidencia que los candidatos ya se están dando a conocer entre el electorado —Imanol Pradales, sustituto de Íñigo Urkullu, y Pello Otxandiano eran perfiles bastante desapercibidos cuando se los anunció—. Con los 29 diputados de este miércoles, el PNV frena la tendencia a la baja que pronosticaban las anteriores encuestas y se acerca a los 31 que obtuvo en las elecciones de 2020. Mientras tanto, Bildu seguiría subiéndo y se quedaría a las puertas de la treintena de escaños, con el resultado más alto que había calculado ningún sondeo hasta ahora.
Podemos y Vox desaparecen
Por otra parte, y más allá del PSE-EE, el PP también mantendría su resultado de las últimas elecciones, cuando obtuvo seis parlamentarios bajo la marca conjunta con Ciudadanos. Los populares subirían hasta la cuarta posición en el Parlamento vasco a costa de Elkarrekin Podemos, que se desplomaría hasta desaparecer. La división entre los lilas y Sumar pasaría factura a la izquierda no nacionalista, mientras que los de Yolanda Díaz conseguirían entrar en la cámara autonómica con un solo representante, pero lejos de los seis que tenía hasta ahora la coalición de Podemos. Con respecto a Vox, la encuesta del gobierno vasco prevé que la ultraderecha también desaparezca del mapa político autonómico al perder a su actual representante, y se sumaría a Galicia como únicos territorios del Estado sin presencia de Vox en el parlamento regional.
Por provincias, la encuesta prevé la ventaja de EH Bildu sobre el PNV en Guipúzcoa, campo propio de los abertzales y donde estos superarían el 40% de la estimación del voto enfrente del 32,7% para los jeltzales. En Vizcaya, feudo histórico de la derecha nacionalista, el PNV rozaría el 40%, casi a diez puntos de Bildu. Y en Álava, ámbito territorial más disputado, la izquierda nacionalista tendría la ventaja con un 31,6% del voto, dos puntos por delante del PNV.