Las elecciones vascas que se tienen que celebrar en la primavera de este 2024 todavía no tienen fecha concreta, pero el auge de EH Bildu que amenaza la hegemonía del PNV que prevén los sondeos, se ha visto confirmada en el Sociòmetro de febrero, la encuesta que Ikerfel elabora para el Gabinete de Prospección Sociológica (GPS) de la Presidencia vasca. El estudio de intención de voto del gobierno vasco augura que los jetzales obtendrían 27 parlamentarios en la cámara vasca, delante de los 31 que consiguieron en las elecciones del 2020, a los mismos diputados que conseguiría EH Bildu, que sumaría seis más de los que tiene actualmente (21). Así, el empate técnico entre el PNV de Imanol Pradales y EH Bildu de Pello Otxandiano, dejaría la llave de la mayoría absoluta en manos del PSE-EE, partido al cual el Sociòmetro otorga 11 escaños, frente a los diez actuales. La división de la izquierda no nacionalista dejaría a Sumar-IU-Equo que lidera Alba García Martín con dos escaños y superaría a Podemos en solitario, con solo un escaño que sería para la candidata a lehendakari Miren Gorrotxategi. Ciudadanos desaparecería, el PP de Javier de Andrés seguiría manteniendo a los seis representantes y Vox mantendría el único escaño con que cuenta actualmente.
La reedición de la coalición de gobierno actual
Con estos resultados, en caso de que se confirmaran en las elecciones, el PNV conseguiría la mayoría absoluta si sumara sus votos a los de los socialistas para reeditar el actual gobierno de coalición entre las dos formaciones, como se ha hecho en las últimas dos legislaturas. De esta manera, EH Bildu no obtendría a los diputados necesarios para dar el sorpasso a los nacionalistas vascos, porque un pacto entre los abertzales y los socialistas es imposible, según dejó claros en una entrevista en El Correo la actual vicelehendakari y exlíder socialista vasca, Idoia Mendia, por motivos éticos relacionados con ETA. "La política de alianzas del PSE es muy clara, nunca haremos lehendakari a alguien de Bildu", aseguró. Dado que no es posible una alianza entre Bildu y los socialistas, la tercera vía para formar gobierno sería que las dos fuerzas más votadas decidieran unir fuerzas, permitiendo que gobierne la lista más votada. Esta es una opción que no ha descartado Otxandiano, el candidato abertzale, pero a la que Imanol Pradales no ha otorgado ninguna credibilidad.
En Euskadi, las tres circunscripciones, la alavesa, la vizcaína y la guipuzcoana, reparten los mismos escaños. Según los resultados del Sociòmetro de febrero, EH Bildu sería la primera fuerza en dos de ellas, en Álava (casi 30%) y en Gipuzkoa (casi 40%), mientras que el PNV se mantendría como primera fuerza en Vizcaya. Los datos se fundamentan en una participación del 60%, diez puntos superior a la de los comicios de julio de 2020, que tuvieron que celebrarse en esta fecha después de ser aplazados por el confinamiento de la COVID-19.
Renovación en los liderazgos
Las elecciones vascas se presentan con las destacadas novedades de los cabezas de lista en las dos principales formaciones políticas. Después de tres legislaturas en Ajuria Enea y de mantener la presidencia desde el 2012, el PNV decidió apartar Íñigo Urkullu de la carrera por Lehendakari -aunque nunca ha perdido unas eleccions- y apostar por Imanol Pradales para inyectar sabia nueva y frenar el ascenso de EH Bildu, que también se presenta con la novedad de Pello Otxandiano en el lugar de Arnaldo Otegi, que ha decidido dar un paso al lado para dedicarse a dirigir el partido. Pero también el PSE y el PP han renovado los liderazgos del partido para las elecciones de esta primavera, con Eneko Andueza como sustituto de Idoia Mendia, y de Javier Andrés en el lugar de Carlos Iturgaiz. De los cinco candidatos que contribuyeron a los comicios de hace cuatro años, solo repite la candidata de Vox, Amaia Martínez.