"¡Basta de humillaciones a la sanidad pública, plantémosles cara!". Este es el lema que encabeza dos carteles de Endavant OSAN y que ha indignado la red, pero no por la frase, sino por la imagen, donde sale una chica vestida de enfermera abofeteando al conseller de Salud, Toni Comín.
Con este cartel convocan una concentración para este jueves a las 18 horas ante urgencias del Parc Taulí de Sabadell para manifestarse en contra de los recortes en la sanidad pública, que acaban derivándose en "precarización de las trabajadoras y trabajadores y el favorecer deliberado de la sanidad privada".
Endavant OSAN denuncia que hay "un 13% de trabajadoras menos", así como que "eso impacta directamente en el estado de salud de las clases populares y en mayor medida de las mujeres, que tienen que asumir todas las tareas de cura que dejan de hacer los servicios públicos".
Culpa a la enfermería
Lo que ha indignado este sector de la CUP es, según ellos, el hecho de que "el conseller Comín miente para tapar los recortes con declaraciones que ponen en duda la profesionalidad de la enfermería".
Se refieren a unas declaraciones del conseller de Salut que hizo en El Periódico, donde soltó que si los pacientes se quedan muchas veces en los pasillos de urgencias ello "responde a la decisión de la enfermera, que quiere tener el paciente a la vista" y añadió que "más de una vez, teniendo plaza en el box de urgencias, la enfermera decide dejar a un enfermo, sin familiar ni acompañante, en el pasillo".
Endavant OSAN, si los enfermos esperan en los pasillos es precisamente por la "cronificación de los recortes, la precarización de las condiciones laborales de las trabajadoras y el favorecer deliberado de la sanidad privada".
Vergüenza
El Govern no se ha quedado indiferente ante esta "incitación a la violencia". El president Carles Puigdemont ha definido el cartel como una "vergüenza" y ha mostrado su apoyo a Comín "ante este ataque inaceptable". A su juicio, de esta manera "hacen un pésimo favor a la causa que dicen defender".
El vicepresident del Govern y conseller de Economía, Oriol Junqueras, ha halagado a Comín por "su labor para fortalecer la sanidad pública".
La portaveu del Govern y consellera de la Presidencia, Neus Munté, ha pedido que no se banalice la violencia y también ha mostrado su "vergüenza" y "indignación" por la imagen de Endavant OSAN.
El conseller de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, también ha condenado esta "banalización de la violencia" porque considera que "nunca ha servido para construir nada. Al contrario."
El conseller de Empresa, Jordi Baiget, ha ido un paso más allá y ha hecho público "todo [su] rechazo a quien las promueve".
El conseller de Territorio, Josep Rull, ha mostrado su rechazo poniendo de manifiesto que "reivindicar amenazando con agresiones sólo merece una condena unánime y total".
También la consellera de Gobernación, Meritxell Borràs, ha dicho la suya y ha calificado el cartel de "inadmisible".
Por su parte, la consellera de Trabajo, Dolors Bassa, ha condenado esta acción y, también, la ha definido de "vergonzosa".
La consellera de Enseñanza, Meritxell Ruiz, ha pedido "nunca utilizar la violencia para defender unos argumentos".
La consellera de Agricultrua, Meritxell Serret, ha querido dejar claro que "la República catalana no la construimos con violencia".
El concejal de ERC de Barcelona Jordi Coronas ha soltado que "con carteles así en lugar de Endevant se deberían llamar Endarrere".
Perder la razón
Este cartel, sin embargo, no ha sentado nada bien a la ciudadanía, que han cargado de lo lindo a la red contra este sector cupaire. Para algunos, un cartel así les hace "perder cualquier razón".
Mientras tanto, ha habido quien los ha comparado con algunos comuns "que anteponen el partido por delante del bien de país".
Incluso seguidores suyos los han querido dejar claro que es una "gran cagada" y los han emplazado a rectificar y "ser valientes".