No es ninguna sorpresa que las negociaciones por los presupuestos avanzan con cuentagotas. El Govern, que ya lanzó la toalla y aceptó que las cuentas no entrarían en vigor el 1 de enero, no se ha decidido para intensificar los encuentros con los posibles socios. El PSC y los comuns ya hace semanas que denuncian la lentitud, y este lunes lo han vuelto a hacer. Tampoco las reuniones mantenidas la semana pasada han servido para resolver la situación: los socialistas lamentan que no se les haya facilitado suficiente información para presentar sus prioridades, mientras que los lilas, que ya han podido entrar a hablar sobre sus propuestas concretas, creen que todavía se va demasiado lento y que el ejecutivo no está respondiendo a sus peticiones.
Por enésima vez, el PSC, de la mano de la portavoz, Èlia Tortolero, ha reiterado que su grupo está plenamente dispuesto a negociar con ERC los presupuestos, en el espíritu de la mano tendida que hace meses anunció Salvador Illa. Pero ha advertido que las reuniones no podrán avanzar hasta que los socialistas tengan toda la documentación que han requerido porque la consideran "imprescindible" con el fin de poder diseñar sus prioridades y demandas. A pesar de este contratiempo que el fin de semana no ha resuelto, esta tarde el equipo negociar del PSC mantendrá una reunión de trabajo interna para seguir trabajando "al margen de ERC" con aquellos datos que sí que conocen. Y ha instado Pere Aragonès y los republicanos a reconocer que los socialistas forman parte de las negociaciones formales para aprobar los presupuestos. "Hasta ahora no hemos negociado nada. Que clarifiquen si quieren negociar con el PSC", ha lanzado a la portavoz. Precisamente a la misma hora, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha admitido que los socialistas ya forman parte de la ecuación.
"Pere Aragonès viene arrastrando los pies"
Por su parte, el portavoz de los comuns, Joan Mena, ha criticado que el presidente Pere Aragonès "viene arrastrando los pies", y han exigido que cambie de actitud para facilitar las negociaciones. Con todo, ha confiado en que haya avances esta semana, cuando las dos partes volverán a reunirse. De hecho, este mismo lunes por la tarde ya hay programado un nuevo encuentro técnico en que los equipos del partido y del Govern hablarán sobre medidas concretas en el campo del transporte, la movilidad y las infraestructuras. La semana pasada, los comuns ya pudieron discutir sobre energía y renovables, así como vivienda. Sin embargo, por contra, los lilas no han recibido todavía cuáles son las prioridades del ejecutivo ni saben si sus demandas en los anteriores encuentros han sido aceptados, y eso los sorprende. "No hay concreción de la Generalitat ni voluntad política", ha denunciado Mena.
"El Govern debe concretar y dejar claro que quiere seguir avanzando en la negociación presupuestaria", ha continuado, pasando la pelota a Pere Aragonès. Mena ha defendido que, en estas conversaciones, pondrán por delante los intereses de la ciudadanía en los del partido, y ha advertido al ejecutivo para que haga lo mismo, deshaciéndose así de los rumores que el presidente está ralentizando las negociaciones porque constata un posible coste electoral en caso de pactar las cuentas con el PSC y no con Junts. "Espero que Aragonès no esté haciendo una cuestión de relato. Sería un error poner por delante los intereses del partido", ha avisado. Ahora bien, a pesar de las prisas que tienen los comuns para llegar a un acuerdo como antes posible, también ha considerado que "no sería muy responsable" que el Govern enviara los presupuestos al Parlament la próxima semana sin haber llegado a un acuerdo con los comuns. El PSC, similarmente, ya ha advertido en el pasado que no los aprobará si no han sido negociados con ellos.