Siguen las peticiones de castigo desorbitadas a manifestantes. La Audiencia de Barcelona juzga el próximo miércoles a un hombre, a quien la fiscalía le pide diez años y seis meses de prisión por haber tirado "piedras de grandes dimensiones" contra los agentes policiales, todo y que sin causar ninguna persona herida, en las protestas contra la sentencia del Tribunal Supremo a los independentistas catalanes, el 18 de octubre de 2019 en Barcelona. Y, el próximo jueves la Audiencia de Barcelona juzga a dos jóvenes por haber participado en la movilización de Tsunami Democràtic, también aquel 18 de octubre, en los alrededores del Camp Nou, en el partido del Barça con el Madrid. En este caso, la fiscalía pide para cada uno de ellos cuatro años de prisión. En esta protesta tampoco hubo heridos.
La sección 10.ª de la Audiencia de Barcelona será la encargada de juzgar el miércoles, 16 de febrero, al joven acusado de tirar piedras contra la policía, en las protestas contra la condena a los líderes catalanes, entre la calle Balmes y plaza Catalunya. En el escrito de acusación provisional, la fiscalía expone que el acusado, que iba con una sudadera roja, participó en "actos vandálicos de extrema violencia" con un grupo de veinte personas, donde solamente él fue identificado. Con su actuación, la fiscalía asegura que "perturbó la paz pública". Con todo, admite que ningún agente resultó herido. Por esta actuación, le pide la máxima pena por desórdenes públicos, 6 años de prisión, al aplicar las agravantes de disfraz, actuar con instrumento peligroso y durante una manifestación. Y, le pide cuatro años y seis meses más de prisión por el delito de atentado contra la autoridad por los lanzamientos contra los furgones policiales.
Tsunami Democràtic
Por otra parte, el segundo juicio previsto en la Audiencia de Barcelona se hará en la sección 2.ª, el jueves, 17 de febrero. La fiscalía acusa dos jóvenes de los delitos de desórdenes públicos, por los cuales los pide 2 años de prisión, y de atentado contra la autoridad, 2 años de prisión más, para participar en una de las movilizaciones convocadas por Tsunami Democràtic en el Camp Nou, el mismo 18 de octubre de 2019, para hacer oír el rechazo de la sociedad catalana contra la condena por sedición, con elevadas penas, a los líderes sociales y políticos para promover el 1-O y el procés de independencia del país. En este juicio, tampoco hay agentes heridos, y, por lo tanto, no se exige ninguna responsabilidad civil, ni por los daños causados.
Condena
Por ahora, la condena a un manifestante independentista que podría implicar su entrada en la prisión es la de Adrian Sas. El joven de Vilafranca del Penedès fue condenado por la Audiencia de Barcelona a tres años y medio de prisión por haber golpeado a la policía durante los disturbios del primer aniversario del 1-O en Barcelona. El año pasado, la sala de apelaciones del TSJC validó la condena, en la cual se le considera responsable de un delito de atentado contra los agentes de la autoridad y de lesiones. Por el contrario, se le absolvió del delito de desórdenes públicos. El joven también fue castigado a pagar una indemnización prácticamente 2.000 euros y una multa de más de 720. El abogado de Sas, el penalista David Aranda, anunció que presentaría recurso de casación al Tribunal Supremo, hecho que paraliza su entrada en la prisión. Y después pedirá el amparo al Tribunal Constitucional.