La exconsellera de Acció Exterior Victoria Alsina ha recibido este fin de semana el premio Amistat Orient-Occident 2023, entregado por la Federación de entidades chinas a Catalunya y el Consulado de la China en Barcelona. El galardón ha querido reconocer el trabajo hecho por Alsina cuando estaba al frente del Departamento, desde donde estudió la posibilidad de abrir una delegación del Govern en China. La exconsellera ha agradecido el reconocimiento y ha asegurado, a través de las redes sociales, que es "un honor recibir el premio". Asimismo, ha deseado "un muy buen año nuevo del conejo a todos los miembros de la querida comunidad china de Catalunya".
El trabajo de Alsina en Asia
El premio entregado a Alsina reconoce la labor hecha por la |exconsellera de Acción Exterior y Govern Obert de la Generalitat a la hora de mejorar la relación institucional con la República Popular China. Hay que recordar que el pasado junio el Departamento de Exterior empezó a estudiar la posibilidad de abrir una delegación del Gobierno a China, según informó Europa Press. Se trataba de un planteamiento inicial y en el cual todavía no se estaba trabajando activamente porque se esperaba ponero encima de la mesa de cara al 2023. Según argumentaron, la apertura de esta nueva sede en China supondría una "reflexión de cara al futuro próximo".
Esta delegación en China permitiría que el Govern tuviera representación en las tres grandes potencias asiáticas. Hay que recordar que el pasado 2020 el Departamento de Acción Exterior anunció la apertura de las primeras delegaciones catalanas en Asia, concretamente en Japón y en Corea del Sur. La Conselleria dio el primer paso de abrir las delegaciones en Tokio y Seúl al considerar que el Goverb tenía que tener presencia en el continente, una representación que querían ampliar con la de China.
La lucha por las delegaciones
Precisamente, la apertura de embajadas de la Generalitat por todo el mundo fue uno de los puntos que se abordaron durante la negociación de presupuestos. En el documento de propuestas del PSC para llegar a un acuerdo por las cuentas, los socialistas pedían al ejecutivo de Pere Aragonès que congelara la acción exterior del Govern, impulsada por la conselleria de Victòria Alsina. Desde Junts advirtieron que aceptar esta "parálisis" podía condicionar sus conversaciones con ERC, pero rápidamente desde el Govern declinaron el planteamiento de los socialistas. Desde la formación juntaire explicaron que el ejecutivo es había trasladado que querían mantener la política de apertura de las delegaciones "ya prevista".