Estos lunes por la tarde han entrado en la prisión los tres últimos altos cargos condenados por el caso de los ERE a Andalucía. El exconsejero socialista de Innovación, Francisco Vallejo, condenado a siete años y un día de prisión; el exviceconseller de Innovación, Jesús María Rodríguez Román, condenado a seis años de prisión y el exdirector general de IFA/IDEA Miguel Ángel Serrano, condenado a una pena de seis años, seis meses y un día de prisión, han entrado la tarde de este lunes en la prisión de Sevilla. Lo han hecho en el último de los diez días que la justicia les dieron a finales de diciembre para ingresar en el centro penitenciario correspondiente para cumplir sus penas impuestas por un delito de malversación, de financiación de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos y ayudas arbitrarias a empresas.
Ya la mañana de este lunes entraba a la prisión el exconsejero de Empleo y Desarrollo Tecnológico José Antonio Viera, quien antes también había sido secretario general del PSOE de Sevilla y condenado a siete años y un día de prisión. Este pasado domingo hacía el mismo el exconsejero de Empleo, Antonio Fernández, para cumplir su pena de siete años, once meses y un día de prisión por este mismo caso. Por otra parte, la exconsejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, condenada a seis años y dos días de prisión, entró en el centro penitenciario de mujeres de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) el miércoles pasado, para empezar a cumplir su pena.
Griñán espera la decisión de un forense
El expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, alegó sufrir un cáncer de próstata para evitar entrar en la prisión. Así lo comunicó su defensa el mismo día que la justicia solicitó el sue ingreso en la prisión a raíz de la sentencia del caso de los ERE en Andalucía. Después de que el expresidente de la Junta anunciara que sufría esta enfermedad, el tribunal pidió a un forense que examinara la documentación médica aportada y haz un examen a Griñán para determinar si estaba en condiciones o no de entrar en la prisión.
Anteriormente, la defensa del expresidente andaluz ya había intentado que este no pusiera un pie en la prisión. Por ejemplo, presentaron un recurso de súplica a la Sección Primera de la Audiencia, pero esta lo desestimó. En cambio, el exviceconseller de Empleo Agustín Barberá (también condenado) esgrimió motivos de salud y la Audiencia accedió a suspender temporalmente la ejecución de la pena de prisión. Eso abre una puerta de esperanza por la defensa de Griñán, quien está condenado a seis años y dos días de prisión e inhabilitación durante 15 años por los delitos de malversación y prevaricación.