Cuando Laura Vilagrà (Santpedor, 1976) abrió la puerta de su nuevo despacho de consellera de la Presidencia, de las paredes supuraban humedades y estaba a medio amueblar. La habitación había quedado cerrada a cal y canto desde que el devastador 155 arrasó los intestinos del Palau de la Generalitat. La mano derecha de Pere Aragonès en el nuevo gobierno ha querido recuperar el espacio que ocuparon desde Carod hasta Turull para, dice, "volver a escuchar la voz de la calle". Y es que la sala da directamente a la Plaza Sant Jaume, donde día sí, día también se concentran protestas de múltiples colores y banderas. Es aquí donde la dirigente de ERC recibe a ElNacional.cat.

La consellera de Presidencia Laura Vilagrà en su despacho del Palau de la Generalitat / Foto: Sergi Alcázar

Hoy hace dos meses que tomó posesión con el encargo específico del president de gestionar el mientras tanto. Saltaba así a la primera línea política tras una larga trayectoria en la administración. Durante 12 años fue alcaldesa de su pueblo, cargo al que accedió con sólo 26 años. Nadadora de resistencia, saca tiempo de donde puede para coger aire, zambullirse y hacer unos largos. De nadar y guardar la ropa, sabe un rato largo. La conversación, transcrita a continuación, es la mejor prueba.

 

El próximo 2 de agosto, encabezará la comisión bilateral que no se reunía desde hace 3 años. ¿Ya tienen cerrada el orden del día?
Estamos en ello. Queremos cerrar un orden del día de los temas más maduros pero también plantear un calendario de otras reuniones más adelante, también de las comisiones específicas de infraestructuras, temas económicos y temas de traspasos. Marcar un calendario de trabajo en los próximos meses. Desde la parte de Madrid nos plantean temas que son históricos, que ya tendrían que haber sido traspasados desde hace mucho tiempo, porque el acuerdo ya estaba...

¿Como por ejemplo?
Como por ejemplo el tema de las becas, la transferencia de esta competencia con los recursos que tocan. Y nosotros querríamos ir más allá. En todo caso, pensando en un calendario de cara a otoño y que continuará con otras propuestas. Hay un tema importante que queremos trabajar, si no en esta comisión en la siguiente que es la ley del audiovisual española, que pretende proteger el castellano y en cambio no prevé la protección ni ninguna cuota lingüística para el catalán. Seremos beligerantes en este sentido.

Por lo tanto, a pesar de las expectativas de la cita del 2 de agosto, lo que está diciendo es que no esperemos grandes titulares?
Algún tema concreto cerrado, pero otros los iremos trabajando en los próximos meses.

¿Algún tema concreto cerrado tipo?
Temas económicos históricos, que son incumplimientos que ha habido del Estado. Evidentemente no dejaremos pasar ni una. No queremos perder ni un euro ni una transferencia. Otros temas sociales o en infraestructuras. Algunos están más maduros, otros los tenemos que acabar de trabajar.

En los próximos dos años pondremos todo el esfuerzo e intensidad en la mesa de diálogo, para que sea fructífera. Lo tenemos pactado y escrito.

Vilagrà durante la entrevista con El Nacional / Foto: Sergi Alcàzar

¿Realmente ven viable que el PSOE se mueva a la autodeterminación y la amnistía? ¿O hay estadios intermedios que van de los indultos a la amnistía como por ejemplo la reforma del delito de sedición?
Hemos querido separar mucho los temas concretos -infraestructuras, sociales o económicas- que estaban ya en la Agenda del Reencuentro, de aquellas que son estrictamente lo que consideramos la resolución del conflicto político y democrático. Seguiremos insistiendo en que la mesa de diálogo tiene que versar en torno a la autodeterminación y la amnistía. Evidentemente el PSOE de momento -Podemos está un poco más predispuesto- está planteando de una forma muy clara que no quiere hablar. Nosotros seguiremos insistiendo. Lo reforzaremos con un pacto nacional por el derecho a la autodeterminación y la amnistía muy concurrido desde el punto de vista de las entidades, de la fuerza política y social, que acuñará claramente que estas son los elementos que crean más consenso a Catalunya.

¿En la CUP y Junts no lo ven igual, no se fían nada, como les intentarán empujar?
Lo tenemos pactado y lo tenemos escrito. Tenemos pactado que en los próximos dos años pondremos todo el esfuerzo e intensidad -y lo tenemos que hacer así para sacar resultados- para que esta mesa de diálogo y negociación sea fructífera. Y es lo que haremos. No nos queremos levantar de la mesa, queremos poner las cosas difíciles al PSOE para que se siente a negociar. Se lo está diciendo Europa, que empiece un diálogo fluido e intenso para resolver el conflicto. Tal como en anteriores etapas se veían imposibles los indultos y al final han sido posibles, y han abierto una etapa más sencilla para favorecer el diálogo, también creemos que llegará un momento que eso caerá por su propio peso y también se entrará a hablar de la autodeterminación y la amnistía.

Hablaba de ponérselo difícil al PSOE. Sus socios independentistas consideran que están haciendo todo lo contrario con movimientos como la reciente aprobación del decreto de los interinos en el Congreso. Lo único que han extraído de momento son compromisos de palabra...
Querría separar lo que es gobierno de lo que es partido. Un tema importante para el país es la situación de temporalidad en la administración pública. En este sentido se abrió una vía que tenemos que acabar de ver como se concreta porque de hecho sólo se aprobó un decreto que se tendrá que concretar con un proyecto de ley que tendrá una discusión y una tramitación parlamentaria. Tenemos que ver cómo se concreta, la letra pequeña es lo que acabará definiendo cuál es el marco.

Queremos poner las cosas difíciles al PSOE para que se siente a negociar

Ustedes, ERC, hace unos meses validaron los presupuestos generales del Estado con un pacto que incluía toda una serie de compromisos por parte de Pedro Sánchez muchos de los cuales no se han cumplido. Pactaron una comisión de seguimiento que se debía reunir periódicamente y que todavía no se ha convocado, para evaluar el estado de cumplimiento.... ¿Tienen ya una hoja de balance para saber qué ha cumplido al PSOE?
Yo querría separar lo que acuerdan los partidos políticos, ERC...

Es que desde ERC se nos dice que el seguimiento de la ejecución presupuestaria depende del gobierno...
Algunos de estos temas los podremos hablar en las comisiones bilaterales. De eso se trata. De hecho, algunos de los elementos que prevemos en el orden del día son temas pendientes en términos económicos. Se está terminando de cerrar. Estamos muy al caso. Es evidente que a menudo el problema del presupuesto del Estado es la baja ejecución en el caso de las inversiones en Catalunya. Obviamente desde el gobierno estamos muy atentos de que se cumplan los acuerdos, porque si no probablemente será muy difícil volver a llegar a acuerdos más adelante. Yo hace dos meses que estoy aquí.

¿Cómo explica que sigan dando votos de confianza al PSOE?
De momento lo que estamos haciendo es lo que acordamos en el acuerdo de gobierno. Activar todos los mecanismos de coordinación y negociación. No tiene sentido que durante tres años no nos hubiéramos visto y hubiera quedado en un stand by todo lo referente a traspasos concretos. Es bueno que los activemos todos. Necesitamos todos los recursos. Es eso lo que estamos haciendo, no cabe otra cosa. Yo he empezado a hablar hace nada más un par de semanas para concretar la comisión bilateral y podré decir cómo salimos adelante dentro de unos meses. Ahora es prematuro.

El referéndum pactado es la única forma de que se asuma internacionalmente que es una vía democrática, clara, que resuelve el conflicto

Vilagrà en el Saló Sant Jordi, espacio situado justo delante de su despacho en la Generalitad de Catalunya / Foto: Sergi Alcázar

Usted empezó la interlocución con Iceta y ahora se lo han cambiado por la ministra Rodríguez. ¿Ha notado diferencias entre un ministro catalán y una manchega?
De hecho, la estructura del departamento es la misma, por lo tanto nuestros interlocutores a niveles de secretarios de estado son los mismos. No ha cambiado el orden del día previsto ni el planteamiento. Con el ministro Iceta seguiremos hablando, porque tenemos temas de Cultura o de Deportes. Seguiremos hablando con todos los ministros. Con la nueva ministra nada más he hablado una vez por teléfono. Con eso no puedo evaluar todavía como serán las relaciones.

¿Pero tiene la sensación de que el hecho de que haya ministros catalanes beneficia Catalunya de algún modo?
Pude hablar con el ministro Iceta un par a veces por teléfono. Evidentemente conoce mucho la política catalana, ha sido diputado muchos años. Cuando le hablaba de cualquier cuestión sabía de qué le hablaba. Sí que hay esta relación mucho más directa, pero las conversaciones eran muy embrionarias.

Ministros españoles, por ejemplo el de presidencia, se ha mostrado esperanzado en que se pueda superar la etapa identitaria. ¿Coincide con él?
Nosotros les hemos explicado muchísimas veces que no se trata de un tema de identidad, no es un tema de nacionalismo. Es un tema de respetar los principales derechos fundamentales de la ciudadanía, que son poder votar, el derecho de autodeterminación, y hacer política sin represalias, la amnistía. No aceptamos y no compartimos nada el análisis que se hace. Lo que queremos es que el conflicto se acabe votando, porque es la manera como se entiende en todas partes. El referéndum pactado es la vía para alcanzar la solución política.

¿Han aprendido la lección, como dice otra ministra de Pedro Sánchez?
Hablar en estos términos no ayuda mucho a resolver la situación política. Lo que ayuda es intentar entender qué pasa en Catalunya, por qué tantísimas personas salen a la calle año tras año, votan partidos independentistas y el independentismo crece a cada elección. Lo que se tendría que preguntar el Gobierno es qué pasa a Catalunya para que los partidos independentistas cada día estén más fuertes y en cambio las fuerzas más de status quo pierden posiciones. Esta es la lección que se tiene que aprender.

¿Esta colección de reseñas que le citaba, no les desmoraliza a la hora de sentarse en la mesa con el PSOE?
Yo he sido alcaldesa 12 años y si se me tuviera que desmoralizar lo que me dice el adversario no hubiera llegado muy lejos. Es evidente que tenemos muy claro cuál es el objetivo político, el referéndum pactado es la única forma de que internacionalmente se asuma que es una vía democrática, clara, que resuelve el conflicto. Nuestra primera apuesta siempre ha sido el referéndum pactado. Por eso nos sentamos a negociar la autodeterminación. No creemos que nos tengamos que sentir ofendidos, ni condicionados, ni que nos afecte el planteamiento político de unos partidos que no tienen de momento la voluntad de hacer que este referéndum se pueda hacer, pero les intentaremos convencer de que es la manera como se tiene que resolver.

Laura Vilagrà y Marina Fernández a la entrada del despacho de la consellera, en el Palau de la Generalitat / Foto: Sergi Alcázar

Situémonos dentro de dos años, tras las elecciones generales españolas. ¿Si los resultados vuelven a dar a ERC la llave de la gobernabilidad, el discurso de evitar un gobierno de derechas no hace que estén atenazados por el PSOE? ¿A tener que votar siempre una investidura socialista porque lo que puede venir es peor?
Yo soy consellera de la Presidencia, no decidiré quién tendrá la presidencia del Gobierno. Mi trabajo es hacer que toda la maquinaria del gobierno funcione. Otros elementos de estrategia política no me toca valorarlos.

El anuncio de renuncia al aval del ICF del martes no se habló en el consejo de gobierno

Hablemos del Tribunal de Cuentas y de cómo se ha gestionado el aval del ICF. ¿Qué pasó en la reunión de gobierno del martes? Hay versiones que no coinciden entre ERC y Junts... Unos apuntan a la cúpula del ICF, con cargos de ERC, que no querían dar el paso, y en cambio desde presidencia se explica que a quien empujaba es el president al conseller Giró.
El decreto es claro jurídicamente. Actuamos, con un decreto jurídicamente impecable, serio, que planteaba la posibilidad de, a través de un aval bancario o a través del Instituto Catalán de Finanzas si fuera el caso, se pudiera hacer frente a estas fianzas millonarias. Los dos mecanismos estaban establecidos, lo votamos todos en el consejo de gobierno, no hubo fisuras. Hay una excelente relación entre el president y el conseller de Economía. Simplemente se escogió la opción B y no hay fisuras en los planteamientos de unos y otros. Obviamente, la primera opción del aval bancario con un contraaval de la Generalitat es la que nos parecía mejor, pero hemos utilizado la opción B.

¿Y cómo se explica este cambio en 24h? De salir el martes diciendo que no se opta por esta vía por precaución y menos de 24h después se cambia de posición. ¿La posición en el gobierno el martes era unánime, para no utilizar el ICF?
No, es que este tema no se entró ni a debatir. Simplemente el decreto lo planteaba. No había ningún problema, simplemente se quería evitar el embargo de los bienes particulares. Teníamos que hacer lo que hiciera falta. Lo hemos hecho. Me quedo con el resultado.

¿Pero cómo lo explica? ¿A Ustedes (ERC) les sorprendió que saliera el conseller Giró el martes a anunciar que el Govern renunciaba a la opción del aval del ICF? ¿O tenían constancia de que sería así?
Es un tema que no hablamos a nivel de consejo de gobierno. Por lo tanto, simplemente se acabó de ajustar la solución final. No son unos momentos fáciles para nadie. La represión es muy dura, algunos medios ya dicen previamente al aval que no se aceptaría, cuándo nuestros servicios jurídicos dicen que un aval es un aval y es perfectamente válido. Defendemos la opción que hemos hecho, pensamos que es muy correcto y no quiero entrar en más polémicas.

¿El asedio judicial y económico dificulta las relaciones entre socios?
No. Claramente no. Sabíamos perfectamente que seguramente los resortes del Estado que quieren torpedear el procés actuarían desde todos los frentes posibles y que seguro que no nos lo pondrían fácil. Lo sabíamos previamente y en cualquier caso hemos blindado una opción que nos parece correcta desde el punto de vista jurídico y que nos puede servir para otros casos.

Estamos seguros de que la CUP será nuestro aliado toda la legislatura. Con los comunes podemos llegar muy lejos, incluso en temas de autodeterminación y amnistía

La consellera Vilagrà en una de las escaleras de acceso a la Generalitat de Catalunya / Foto: Sergi Alcàzar

Volviendo a la mesa de diálogo. ¿De ahí tiene que salir la reforma de la sedición para que Puigdemont, Rovira y el resto puedan volver a Catalunya?
No hemos entrado a fondo todavía en cuál será la estrategia que plantearemos en la negociación en cuanto a acuerdos concretos. Obviamente también lo ha dicho Europa que aplicar el delito de sedición, o en su momento rebelión, por haber puesto las urnas era excesivo e iracundo. Sí que hay una línea de un partido del gobierno del Estado que apuesta muy claramente por rehacer este delito, pero por otra parte se quiere plantear volver a hacer delito el hecho de convocar un referéndum. Por lo tanto se arreglaría una cosa por una parte y se estropearían otras. Nos da miedo entrar en este debate si finalmente no sirve para que la causa contra el independentismo se acabe. Hay que ver la letra pequeña de esta propuesta.

Si a lo largo de la legislatura el apoyo de la CUP cojea, ¿cree que deberían buscar una alianza con los comunes o incluso con el PSC en determinados aspectos como por ejemplo los presupuestos?
Nosotros cumpliremos los acuerdos con la CUP. En el caso de Presidencia hemos hecho una oficina para la renta básica universal, es un acuerdo concreto. En las próximas semanas materializaremos la propuesta de pasar a los letrados de Interior a Presidencia, para la defensa de los Mossos d'Esquadra pero con una visión proporcional de las personaciones y acusaciones. Vamos cumpliendo todos los acuerdos que hemos planteado con la CUP. Algunos los podremos desarrollar con más facilidad y otros necesitaremos un poco más tiempo. Estamos seguros que [la CUP] será nuestro aliado toda la legislatura.

¿Y con respecto a comunes y PSC? ¿Se tienen que buscar acuerdos?
El gobierno ha hablado con todos los grupos menos Vox. Con los comunes compartimos buena parte de su planteamiento por ejemplo en temas sociales. En todo aquello que nos podamos poner de acuerdo lo haremos. Con un partido como comunes podemos llegar muy lejos incluso en temas de autodeterminación, de amnistía, y es lo que haremos. En este próximo pacto por la autodeterminación y la amnistía queremos que estén con un papel interesante.

¿Y de los socialistas no me dice nada?
Con los socialistas tenemos planteamientos más alejados. Defienden un status quo, que no nos podamos mover ni una coma de la Constitución, y obviamente con este planteamiento no podemos estar de acuerdo. Somos un gobierno transformador que quiere resolver el conflicto político y traspasar los límites normativos. La Constitución no es un fin en sí mismo. Encorsetarnos en la Constitución no tiene ningún sentido. En este sentido estamos muy lejos de los planteamientos políticos del PSC.