Hace más de 400 días que Jordi Cuixart está en la cárcel, los mismos que hace que Marcel Mauri (Badalona, 1977) cogió las riendas de Òmnium Cultural de manera accidental. En esta entrevista en El Nacional, el vicepresidente de la entidad soberanista adelanta que llevarán a cabo una "intensa" campaña nacional e internacional para denunciar la "farsa" del juicio del 1-O, del que ya ve la sentencia. Por eso está convencido de que el Tribunal de Estrasburgo tendrá que volver a poner al Estado español en su lugar. Esta misma semana, la Organización Mundial contra la Tortura ha exigido la liberación de los Jordis.

Marcel Mauri - Sergi Alcàzar

Acaban de presentar un manifiesto firmado por Pau Llonch y Pilar Rahola. Tiene mucho mérito.
Y Antoni Puigverd y Xavier Fina. Y dando apoyo Puigdemont Y Colau.

¿Qué es Som el 80%?
Intenta construir, en un momento en que no vamos sobrados de espacios de encuentro y unidad, ante la represión del Estado,  una respuesta que sea lo más amplia posible. Desde la conciencia de que en este país, cuando se ponen en riesgo valores fundamentales, libertades y el propio sistema democrático, la respuesta siempre ha ido más allá de ideologías. Los firmantes del manifiesto demuestran esta voluntad.

¿Qué 80%?
Según las encuestas, casi el 80% de la ciudadanía de este país no quiere represión, no quiere gente en la prisión por motivos políticos, defiende que Catalunya tiene que tener siempre derecho a la autodeterminación, y no quiere saber nada de la monarquía. A partir de aquí, tendríamos que ver qué tipo de República. Pero como mínimo hay un 48% que quiere una República catalana independiente.

¿Cómo se concretará todo esto? ¿Qué acciones impulsará la plataforma más allá del manifiesto?
De momento es un manifiesto que quiere situar en medio del debate político estos amplios espacios de consenso. A partir de aquí, lo iremos viendo. No queremos que sea algo ni muy formal ni muy institucionalizado. En pocos días ya se han sumado casi 100.000 personas.

Uno de los hechos que quizás sorprendió de la presentación de la plataforma es que no se hablara de referéndum de autodeterminación...
Hay muchas cosas que no aparecen... De hecho, no aparece nada que pueda parecer una hoja de ruta. Y lo hacemos expresamente: no nos corresponde decir si toca hacer un referéndum u otra cosa. Nuestra hoja de ruta es que haya una estrategia compartida. Lo que sí que estamos convencidos es que la respuesta pasa por las urnas, por el derecho a decidir.

En todo caso, según el manifiesto, la respuesta sí que pasa por una negociación con el Estado.
Siempre, cualquier proceso de independencia, ha acabado con alguna negociación. Incluso si el soberanismo consigue su objetivo, tendrá que negociar cosas con el Estado. Y en un marco menos adelantado siempre habrá elementos a pactar, como siempre se ha pedido desde Catalunya.

Proponer un nuevo Estatuto es no entender este país y pretender que nos situemos 15 años atrás

Marcel Mauri - Sergi Alcàzar

¿Esta "solución política" puede ser, como propone el PSOE, un nuevo Estatut y una nueva Constitución?
Es no entender este país y pretender que nos situemos 15 años atrás. Además, con las mismas falsedades y tomaduras de pelo de entonces. Una buena parte del país, con buena voluntad, se las creyó. Pero estamos en un escenario muy distinto. Pensar que la gente aceptará un nuevo Estatut, después del viacrucis anterior... Es una propuesta que no responde a las demandas de los catalanes.

¿Ve margen para negociar algo con el actual gobierno español?
¿Con qué gobierno español? ¿Con el de la portavoz que dice que las imágenes del 1-O son fake news? ¿El del ministro Borrell que utiliza las embajadas españolas para boicotear cualquier acción exterior de la Generalitat? ¿El de la vicepresidenta que dice que un gobierno democrático no puede sacar presos de la cárcel (pero en cambio puede tener presos políticos)? ¿El que hace que la Abogacía del Estado proponga una condena por sedición?

¿No ha habido ningún cambio?
Hace casi medio año que gobiernan y han tenido muy buenas palabras y muchas operaciones de marketing, eso sí. Después son los que se hacen fotos con el barco Aquarius pero siguen las deportaciones en caliente de personas que buscan un futuro digno.

¿Esta valoración del gobierno Sánchez es compatible con la defensa de una solución negociada?
No es con el gobierno español, sino con el Estado español con quien alguna cosa u otra habrá que negociar. He dicho una obviedad: habrá que negociar, ni que sean los activos y pasivos. Y ante un conflicto político como el que vivimos, ¿la negociación siempre es deseable? Pues sí, es preferible la negociación a los golpes de porra o la prisión.

¿Como ve el espectáculo que han hecho los partidos independentistas en el Parlament?
En primer lugar, recordar que hay un origen: la represión del Estado. Cuando tienes un Estado que se dedica sistemáticamente a vulnerar los derechos de la ciudadanía e incluso de los diputados para adulterar las mayorías... Es aquí donde tenemos que situar el inicio del problema: la voluntad del Estado de decapitar los liderazgos, dividir a los partidos...

El origen también es una diferencia de estrategia...
No. El origen siempre es la represión del Estado. Siempre. Sin esta represión no hubiéramos vivido estos episodios. Sin un juez, un aparato judicial y un Estado que crean que pueden alterar lo que se vota, no hubiera habido estos episodios en el Parlament, seguro.

Si el independentismo hubiera respondido de forma unitaria, tampoco...
De acuerdo, pero no puede ser que pongamos al mismo nivel una cosa y otra. No puede ser que pongamos al mismo nivel los represores y la respuesta de los reprimidos. Es evidente que si antes del 1-O ya era necesario esta unidad y estrategia compartida, con todo lo que ha pasado este año es una irresponsabilidad que el soberanismo no tenga un camino unitario. Por eso somos los del 80% y haremos todo lo que haga falta. Pero a pesar de toda la crítica que podamos hacer ―y el independentismo ha hecho mucha―, ha habido cero autocrítica por parte de los irresponsables que han permitido el 155 y el intento de la justicia de adulterar las urnas.

¿Con los contactos que mantiene ve si se está forjando esta estrategia unitaria?
Lo que es evidente es que ahora no está y que queremos que esté. Y trabajamos incansablemente para que esté...

Es una irresponsabilidad que no haya una estrategia unitaria entre los partidos independentistas

 

Marcel Mauri - Sergi Alcàzar

¿Comparte lo que dijo Artadi que el independentismo "no tiene mayoría para hacerlo todo"?
La consellera se refería al Parlament. Es una obviedad. Precisamente porque hay un juez que ha adulterado las mayorías, aunque había 70 diputados independentistas y ocho más soberanistas, el Parlament no tiene mayoría para según qué cuestiones.

Y más allá del Parlament y de Artadi, ¿tiene mayoría para hacerlo todo?
El independentismo ha demostrado en las urnas en varias ocasiones que es el único proyecto político viable que hay en nuestro país. Y a la vez también, y de forma muy amplia, el soberanismo, todos aquellos que se han comprometido con la autodeterminación, ha demostrado de forma sobrada que esta mayoría existe.

Pero no cómo se había hecho hasta octubre pasado.
¿Qué quieres decir?

La vía unilateral, por ejemplo.
Eso ya dependerá de las estrategias de cada partido. Desde Òmnium no tenemos que decir cuáles son las estrategias o las hojas de ruta. Nosotros sí que creemos que, ante un Estado que es incapaz de dialogar, que se comporta con esta violencia, renunciar a cualquier vía pacífica y democrática para alcanzar los objetivos políticos no sería muy inteligente. Siempre es deseable la negociación y llegar a acuerdos.

¿Comparte el ultimátum que ha hecho la ANC al Govern hasta el 21 de diciembre para fijar una estrategia unitaria?
De la misma manera que somos respetuosos con los partidos, lo somos todavía más con nuestros compañeros de la ANC, con quienes compartimos muchísimas acciones. Y entendemos las posiciones de la ANC, que expresan una parte muy importante del sentimiento del independentismo. La fórmula con que la ANC articula este clamor, con ultimátums o no, no entramos. Pero el fondo lo compartimos.

Usted fue de los primeros a pedir a la fiscalía que retirara las acusaciones, y no lo ha hecho. ¿Todavía hay margen para gestos?
El único gesto posible es la absolución. Es el único que esperamos de la Fiscalía y sobre todo de la abogacía del Estado, que depende directamente del gobierno español. También la fiscalía: hay que recordar que la ley del ministerio fiscal permite al gobierno español informar la fiscalía para que en casos de interés público pueda modificar sus posiciones. Es más, siempre ha pasado. Lo hemos visto con este whatsapp que se ha filtrado del portavoz del PP en el Senado. Ni independencia judicial, ni separación de poderes, ni mandangas. No existe en España; se la han cargado. Para defender la unidad de España son capaces de cargárselo todo, incluso la misma democracia. El régimen del 78 está construido sobre unas estructuras franquistas.

¿A qué se refiere?
No estoy diciendo que España sea un Estado franquista, pero sí que es cierto que hay un poso franquista en muchas de las estructuras del Estado. Y esta farsa, este juicio a la democracia que han montado, lo está demostrando. Está demostrando cómo en el ejército, en algunos estamentos de la cúpula judicial, hay un poso... En algunos casos ni poso: la Audiencia Nacional es heredera de un tribunal franquista. La misma gente, la misma fórmula, todo exactamente igual. España no ha querido hacer limpieza.

El juicio del 1-O demuestra el poso franquista de determinadas estructuras del Estado, como la cúpula judicial

Marcel Mauri - Sergi Alcàzar

¿Cómo enfrentan el juicio?
El juicio va de juzgar a unas personas por haber defendido unos derechos y libertades.

Entonces, ¿qué esperan?
Desde un punto de vista jurídico, esperamos la farsa que ya sabemos que han montado. Una fiscalía que en connivencia con la abogacía del Estado pide estos disparates de penas, que ya hemos visto que se han tumbado en Alemania y Bélgica. Y de la mano de la extrema derecha de Vox. Esta gente sentará a demócratas en el banquillo de los acusados. Así que es la primera vuelta de un partido que ganaremos en la segunda vuelta en Estrasburgo.

¿Y desde un punto de vista político?
Aunque ellos ya tengan la sentencia escrita y pensada, políticamente y socialmente haremos que sea muy duro para el Estado español.

¿Y esperan algo de la comunidad internacional?
Depende. Si me hablas de la Unión Europea, que ni siquiera se enrojece cuando muere gente en el Mediterráneo, no esperamos nada. Pero de las instituciones, de los parlamentos, de diputados, de ministros, de ONGs y de muchos ciudadanos europeos, esperamos muchísimo. También en la medida en que tengamos capacidad de explicarnos en Europa. Por eso Òmnium hemos abierto una oficina en Bruselas y en las próximas semanas iniciaremos una campaña internacional. También apelamos al resto de pueblos del Estado, que se movilicen por sus derechos como hizo el 1-O. Movilizarse contra el juicio del 1-O es también movilizarse por sus derechos.

Se ha especulado mucho sobre la respuesta a unas hipotéticas sentencias condenatorias... ¿Cuál tendría que ser?
La respuesta la tendremos que construir...

Usted me ha dicho que la sentencia está prácticamente escrita. Por lo tanto, imagino que ya se está hablando de la respuesta...
Evidentemente que se está pensando. Se explicará en el momento que corresponda. Pero no depende sólo de una entidad. Hay muchos agentes. Desde espacios como Som el 80% hasta los compañeros de la Assemblea, los partidos políticos que tienen gente represaliada, las instituciones. Como el 1-O, la combinación de ciudadanía, instituciones, partidos y entidades, que fue un éxito. Tiene que estar a la altura del ataque más importante que recibiremos en democracia.

¿El indulto es una opción en caso de que el Estado no retroceda?
Nosotros, hablo en nombre de Jordi Cuixart, todo lo que consista en aceptar en que se ha cometido algún delito, no lo consideramos, porque no ha cometido ningún delito. Ha estado defendiendo los derechos y libertades. Lo hizo y lo volvería a hacer.

¿Tampoco en una situación tan dura personalmente como la prisión con condenas que pueden ser altísimas?
Por 17 años de prisión, no renunciaremos a nuestros principios, a querer defender la democracia y las libertades. Si alguien piensa que con la represión y la prisión pondremos límites a proyectos legítimos, de decidir el futuro colectivo en las urnas, es que no nos conocen. Es que no conocen a Jordi Cuixart. Jordi ya ha dicho que no irá a defenderse de nada, porque no ha cometido ningún delito. No participaremos de esta farsa. Irá a acusar al Estado por cargarse libertades fundamentales.

Cuixart no considera el indulto; por 17 años no renunciará a sus principios

Marcel Mauri - Sergi Alcàzar

¿Qué piensa cuándo ve, noche y día, dirigentes políticos diciendo a los presos políticos tienen privilegios?
Que son gente sin ningún tipo de escrúpulos, que sólo quieren generar titulares para ganar unas elecciones en Andalucía. Que no les interesa lo más mínimo el bienestar de la ciudadanía de este país. Ni siquiera de los andaluces. Simplemente quieren cuota de pantalla. Si privilegio es que, para limpiar unas letrinas, te dan un día más de vis a vis con tus hijos, pues sí, Cuixart tiene privilegios. Porque limpia los lavabos y lo hace con la dignidad de un preso político. Los que hablan de privilegios no podrán aguantar diez segundos la mirada a Cuixart el día que salga de la cárcel.

¿Como ve Òmnium las elecciones municipales?
Un momento clave. Tendrán mucha trascendencia. Los ayuntamientos son la primera trinchera de atención a la ciudadanía. Estamos en un país donde el 23% vive en el umbral de la pobreza, donde hay graves problemas sociales, que son los que provocan fractura. Además, no tenemos la capacidad legislativa. En un país donde hay 13.000 desahucios, los ayuntamientos acaban siendo la primera trinchera.

¿Y en clave nacional?
En clave nacional son unas elecciones importantísimas, porque configurarán unos ayuntamientos que demostrarán si los partidos que apoyan la autodeterminación, contrarios a la prisión, son mayoritarios. Estoy convencido de que sí.

Imagino que, como Òmnium, no se posicionan sobre las listas unitarias en las municipales. ¿Pero en las europeas es diferente, teniendo en cuenta el altavoz que es Bruselas?
Como bien decías, Òmnium no nos pronunciamos nunca sobre la fórmula que tienen que utilizar los partidos en unas elecciones. Les toca a ellos. No entramos en el regate corto de la política. Sólo pedimos que establezcan consensos y busquen la forma de maximizar los votos.

¿El caso de las elecciones europeas no es un escenario diferente?
Son muy importantes, precisamente por la Europa que tenemos, por el ascenso del populismo y la extrema derecha. Y es muy importante que haya una voz catalana que denuncie la vulneración de derechos fundamentales. Pero el resto depende de los partidos.

Desde algunos sectores se ha criticado mucho lo que se denominaba el Estado Mayor del procés. ¿Qué papel tuvieron las entidades en lo que pasó hace un año?
No sé quién lo ha criticado...

Santi Vila, por ejemplo.
El papel de Òmnium, que es del que puedo hablar, fue el de trabajar por que aquello que el Govern había prometido, que era hacer un referéndum, se llevara a la práctica. Y trabajamos al máximo para que los catalanes pudieran decidir en las urnas. Con las consecuencias que ha tenido para la entidad, y para Jordi sobre todo.

Los que hablan de privilegios no podrán aguantar la mirada a Cuixart durante diez segundos cuando salga

Marcel Mauri - Sergi Alcàzar

¿Sigue siendo válido el mandato del 1 de octubre?
Es un día que lo cambia todo. Es el ejercicio de empoderamiento popular, de desobediencia civil no violenta y de autodeterminación más importante que hemos vivido en décadas. No podemos ni queremos renunciar.

¿Pero su mandato en las urnas?
Es evidente que, del 1-O se derivó a un 10 y un 27 de octubre con unas consecuencias parlamentarias y que no hubo la capacidad, por los motivos que sea, de materializar. En un escenario de normalidad, sin cárcel y exilio, seguro que se hubiera podido analizar con mucha más tranquilidad. Pero es un debate que no podemos aplazar. No tanto para buscar culpables, sino los retos pendientes.

¿Pero siguen siendo válidos los resultados de las urnas para implementar una república, o han quedado superados por los acontecimientos?
Sobre esta cuestión, desde los diversos partidos independentistas es evidente que hay posiciones diversas. Y desde Òmnium apelamos a un debate sereno que ponga sobre la mesa las diversas miradas y nos permita aprender el camino que tenemos que seguir. Para nosotros, es evidente que el 1-O lo cambia todo, se generan unas complicidades republicanas como nunca, aunque también es evidente que hay una parte importante de la ciudadanía que no considera legítimo el referéndum. Eso también se expresa en las urnas el 21-D.

¿Entonces?
Para nosotros, el mandato del 1-O es un mandato político tan importante que casi supera el debate sobre si hay un mandato jurídico o no. El 1-O cambia la forma de entender el país, la relación con el Estado. Es un día que culmina un trabajo de muchos años de lucha por el derecho a decidir, y un día que eclosiona la represión del Estado. Por lo tanto, no podemos renunciar a lo que representa el 1-O.

¿Cuando se habla de volver a ejercer la autodeterminación, se habla de llegar a un escenario que toda la ciudadanía considere legítimo?
Lo que nosotros defendemos es que hay que construir esta nueva estrategia que nos permita que lo que significa el 1-O pueda traducirse en una aplicación política real. Y sí, evidentemente, aspiramos siempre siempre a la máxima legitimidad de las decisiones políticas colectivas.

¿Es el que se llama, quizás de forma caricaturesca, "ampliar la base"?
Nosotros no hablamos nunca de ampliar la base... Ampliar la base implica que hay alguien que es ensanchador y alguien que es ensanchado. Nosotros decimos que queremos compartir el único proyecto viable ―una República independiente― con las alianzas del 1-O y también del 3-O. Y queremos hacerlo yendo contra la máxima de Aznar, que antes se dividirá Catalunya que no la unidad de España.

...
Si los partidos que tienen mayoría en el Parlament nos dicen que tienen una propuesta en firme, y que están capacitados para poder implementar la República con rigor, Òmnium siempre estará al lado de aquellas decisiones que tienen consenso. Sólo pedimos unidad y rigor en los planteamientos.