Cuando los caminos de Marta Vilalta (Torregrossa, 1984) i Oriol Junqueras se cruzaron por primera vez, ninguno de los dos militaba aún en Esquerra Republicana. Él era su profesor de Historia de Catalunya del siglo XX en la carrera de Periodismo. Dos décadas después, ella copilota la nave republicana que comanda des de Lledoners su mentor. Vilalta, portavoz y secretaria general adjunta de ERC, nos cita para esta entrevista con ElNacional.cat en el Parlament de Catalunya. Mientras doblan las campanas del final agónico de una legislatura que debería haberse liquidado hace meses, nos sumergimos en las catacumbas del grupo parlamentario. Para acogernos elige  el despacho contiguo al suyo, una sala polivalente que lleva el nombre de los dos puntales del partido, Junqueras y Rovira. Cubriendo la retaguardia, unos plafones con fotografías de ambos. Y también de Forcadell y Bassa. Por la ventana, mezclado con el olor navideño, se huele ya el aroma de campaña electoral. 

Foto: Sergi Alcazar

Se ha hecho muy largo este final de legislatura. ¿Para ustedes también?
Ha sido muy difícil, porque el contexto lo es. Ha sido una legislatura que habría sido mucho más corta, pero ha sido muy compleja. Empezamos sin gobierno, un gobierno en la prisión y el exilio, con un 155, teniendo que recuperar las instituciones, costó muchos meses poder investir al president Torra, hacer gobierno, empezar a funcionar con cierta normalidad a pesar de la represión que no se ha marchado. Y a esta base de conflicto político hay que sumar la pandemia que ha trastocado los planes políticos, sociales y económicos no sólo de Catalunya sino de todo el mundo. Es una combinación perfecta para que haya esta sensación y esta necesidad de recomenzar y reconstruir y encontrar las herramientas para salir adelante.

Las divisiones y la falta de consenso en los gobiernos de coalición son comunes. Es evidente que no se pueden dar según qué espectáculos

La pandemia les ha obligado a seguir conviviendo en un gobierno de coalición que el propio president daba por liquidado pronto hará un año. La oposición ha aprobado una moción que acusa a su gobierno de estar paralizado, agotado y dividido. Me imagino que no comparte la parálisis, pero el agotamiento y la división...
La pandemia ha hecho que tuviéramos que poner ante todo la responsabilidad. No le niego que ha habido discrepancias. Hubo un anuncio del propio president Torra de convocatoria electoral a las puertas del impacto más firme de la pandemia, pero justamente todo lo previsto saltó por los aires con la llegada de la pandemia. No compartimos esta parálisis, al contrario. El Govern ha puesto por delante de todo, de las discrepancias entre socios, de los reproches, ayudar a la gente en un momento de máxima complejidad. Eso nos ha llevado hasta aquí. Las divisiones y la falta de consenso en los gobiernos de coalición son comunes. Las hay también en el gobierno del Estado español. Sería partidaria de minimizar las divisiones internas...

Pero eso suena a aquello de mal de muchos..., no tiene por qué ser un consuelo.
Acabo. Es decir, yo creo que convendría minimizar las discrepancias que puede haber dentro de un gobierno de coalición como el actual y a la vez creo que tenemos que tomar nota. Efectivamente, en un momento de máxima complejidad, donde hay que poner por delante la responsabilidad, es evidente que no se pueden dar según qué espectáculos o según qué imágenes de peleas que no importan nada a la gente y que no se entienden nada. Estoy convencida de que después de las elecciones del 14-F tendremos que aprovechar la oportunidad de volver a recomenzar, de limar todo aquello que no hemos sabido hacer bien, recomenzar una nueva etapa donde tenemos que aprender de los errores.

Recomenzar... ¿Suena a lema de campaña?
[Ríe] No sé cuál será el lema de campaña. Es una convicción y una manera de poder entender que tenemos una oportunidad, y así lo leemos. La oportunidad de, renovada la confianza en las urnas, recomenzar para entendernos allí dónde no hemos sabido, encontrar los consensos estratégicos. ERC está preparada para liderar la nueva etapa del país, para liderar este recomenzar.

Foto: Sergi Alcazar

¿Recomenzar con los mismos socios?
Nos tendremos que entender, seguro. Porque compartimos proyecto, que es la República Catalana. Este proyecto que compartimos se ha hecho más necesario que nunca ahora, en este contexto de crisis. Ante de aquellos que dicen que ahora se tiene que aparcar la independencia para poder responder a los problemas reales de la gente, es lo contrario, justamente ahora, en el momento de crisis sanitaria, social y económica es cuando más necesaria es la construcción de la República Catalana para poder tener todas las herramientas al servicio de la ciudadanía.

¿Cómo? Ustedes hablan de un mientras tanto que no sabemos cuánto tiene que durar pero en paralelo tampoco se ven avances en el camino hacia la república.
La solución es la independencia pero a la vez no podemos esperar a la independencia para dar respuesta a la gente. Tenemos que ayudar a la gente cada día, mientras seguimos el camino hacia la república. ¿Cómo llegamos? ¿Cómo lo hacemos para llegar lo más rápidamente posible a culminar este procés? A través de sumar esfuerzos, seguir convenciendo el máximo de gente. Sumando, siendo cada vez más y más. Que seamos una mayoría tan amplia, tan hegemónica, que sea inevitable esta independencia. Que tengamos tanta fuerza en tantos ámbitos estratégicos, donde todavía ahora el independentismo desgraciadamente no está lo bastante fuerte, para que podamos forzar al Estado a hacer un referéndum para decidir nuestro futuro e implementar el resultado.

¿En qué espacios piensa?
Por ejemplo, en ámbitos económicos, en ámbitos sindicales, en ámbitos territoriales concretos. El independentismo es desigual en el territorio catalán. El apoyo al independentismo en Lleida o Girona o Tierras del Ebro o Catalunya Central es muy mayoritario, muchísimo, pero por el contrario en el área metropolitana, en según qué ciudades clave del cinturón metropolitano, no es igual de fuerte. Aquí todavía hay mucho margen para sumar. Y este es el trabajo que también ha venido a hacer ERC.

¿Y eso implica modular el discurso? ¿Puede ser el mismo en Girona que en l'Hospitalet?
No se trata de modular. Se trata de pronunciar el discurso de para qué sirve la República Catalana. No es una cuestión de defender nuestra historia, nuestra cultura, que también. No es cuestión de defender nuestra lengua, que obviamente. Es una cuestión, sobre todo y también de garantizar derechos, libertades y oportunidades para todo el mundo. Eso mucha gente todavía no lo ha escuchado lo suficiente. Hay mucha gente que se cree las mentiras de aquellos que dicen que la independencia es un proyecto excluyente. No. La independencia es el mejor proyecto sobre todo para las clases populares. Eso lo tenemos que explicar. Porque todavía tenemos margen para crecer. De hecho creemos que tenemos que poder crecer y lo podemos hacer en las próximas elecciones. De ahí la idea de poder superar el 50%.

Pero dicen que con una sola vez ganando por el 50% no es suficiente...
Porque probablemente tendremos que, reiteradamente, ganar en las urnas todas las veces.

¿Todas hasta cuándo? ¿No hay límite?
Cuanta más fuerza tengamos en cada una de las elecciones, más fuerza tendremos para trasladar esta fortaleza en hacer que las cosas pasen. La fuerza de las últimas elecciones en las Cortes españolas forzó al gobierno del Estado a reconocer que había un conflicto político. No es suficiente con eso, es evidente, necesitamos responder y solucionar este conflicto político a través de la autodeterminación y la amnistía. Pero cuanta más fortaleza demostremos en las urnas, más cerca estaremos de la culminación de la República Catalana, para presionar tanto al gobierno del Estado como para buscar las complicidades y la comprensión a nivel internacional.

Pero, ¿hasta cuándo? No se atreven a decir "hay que ganar tantas elecciones por más del 50%"...
Es que si ganáramos por mucho porcentaje estas próximas elecciones la fortaleza sería muy grande. Por lo tanto, cuanto más apoyo tengamos y cuanto más fuerte la victoria, más cerca estaremos. Es complicado poner fechas. Ha sido uno de los errores que nos hemos puesto desde el independentismo. Pero hemos hecho mucho análisis, sobre todo desde de ERC, de cuáles eran las fortalezas y de cuáles han sido los aprendizajes y las debilidades. Tenemos muy identificados los deberes: recuperar la complicidad entre instituciones y ciudadanía, evidenciar la fuerza de la movilización popular y, cuando conviene, de la desobediencia civil, trabajar las complicidades internacionales, mucho camino por recorrer en los sectores estratégicos del ámbito laboral, económico, sindical, ganar y liderar en los municipios más poblados. Cuanto más rápido vayamos cumpliendo estos objetivos de ser más y estar más preparados estratégicamente, con un consenso estratégico dentro del independentismo, más cerca estaremos de la República.

Habla de consenso estratégico. Parece complicado vistos los proyectos de las dos principales fuerzas del independentismo. La confrontación de Junts y la vía pragmática de ERC. ¿Cómo pueden acabar convergiendo?
Tenemos que trabajar para el consenso. Un ejemplo positivo es el acuerdo global en torno a la ley de amnistía, con ERC, Junts, pero también con la CUP, Òmnium, Amnistía y Libertad y otras entidades. Nos hemos sabido poner de acuerdo. Y este acuerdo puede ser el primer paso hacia la construcción de un consenso estratégico más amplio. A la vez no podemos negar que efectivamente estamos muy lejos en la propuesta estratégica de cómo culminar el camino a la independencia. Nosotros creemos que pronunciar un discurso diciendo quién es buen independentista y quien es mal independentista no nos aportará ganar la República Catalana. El camino para poder culminar el procés es conseguir ser más fuertes. Ser cada vez más y estar más preparados. Y eso no excluye a nadie. Eso también se valorará en las urnas. Qué estrategia defendemos: si el que somos suficientes y entre los que somos nos señalamos y nos miramos de reojo como tenemos la sensación que nos están haciendo señalando a ERC, o si vamos a aprovechar cada vez que haya urnas para ser cada vez más fuertes, superar el 50% y avanzar hacia la República Catalana por la vía amplia, que es la que defiende ERC. Si ya fuéramos suficientes, ya seríamos independientes. El hecho de ver la fortaleza del Estado, sobre todo cuando ha respondido por la vía de la represión, ha demostrado que no somos suficientes, que necesitamos ser más fuertes.

[Con JxCat] estamos muy lejos en la propuesta estratégica de cómo culminar el camino a la independencia. Si ya fuéramos suficientes, ya seríamos independientes. Necesitamos ser más fuertes

Foto: Sergi Alcazar

Ahora que ya han investido a Sánchez y han dado apoyo a la ley más importante de su gobierno, los presupuestos generales, no temen haberse quedado desarmados para seguir negociando y apretando a Moncloa, para que vuelvan a la mesa de negociación, etcétera. ¿Cómo lo piensan hacer?
De entrada poniendo en valor todo aquello que hemos conseguido, porque hay quienes dicen que cuanto peor mejor. O que defienden el no a todo. En momentos de complejidad como el actual, de crisis económica y social y de conflicto político de fondo, hemos liderado el poder ser útiles y hacer que las cosas pasen. Ante un bloqueo donde no se había conseguido nunca que el Estado español reconociera que hay un conflicto entre Catalunya y el Estado que se tiene que resolver políticamente, que se tiene que poder negociar y que la posible solución se pueda votar por parte de la ciudadanía de Catalunya...

De ahí no han pasado, y ya hace un año...
Es evidente que después no se han dado los condicionantes para seguir y lo reconocemos. Y lo tendremos que reanudar. 

¿Cómo?
De entrada poner en valor que gracias a la fuerza del independentismo y sobre todo de ERC en las elecciones del año pasado, se pudo forzar al Estado a sentarse en una mesa de negociación. Después, la pandemia, la propia inhabilitación del president Torra, las condiciones internas dentro de los gobiernos catalán y español, no ha hecho posible seguir, pero eso no invalida la apuesta para hacer política y responder políticamente. Otro ejemplo de la fuerza de los votos de ERC, es que hemos optado por negociar unos presupuestos del Estado español, no para apuntalar ningún Estado ni ningún régimen, sino para ayudar a la gente. ¿Quién tiene los recursos? El Estado español. Pues hemos entrado a negociar unos presupuestos que nos permiten levantar el control financiero, invertir más que nunca en infraestructuras, moratoria para autónomos, gestionar el ingreso mínimo vital y una serie de avances que hemos sabido negociar para el país.

Pero pregunto cómo resucitarán la mesa....
Pues seguiremos como hasta ahora, para que nuestros votos puedan seguir siendo útiles a nivel de Madrid. Serían más útiles si supiéramos ponernos de acuerdo las diferentes fuerzas independentistas catalanas en Madrid. Como hemos sabido coordinarnos con Bildu. Si conseguimos más fortaleza en las urnas y superamos el 50%, tendremos más razones todavía para ir ante el Estado y exigir la vía negociada. También tendremos una mejor carta de presentación a nivel internacional.

¿Esperan algún gesto del Gobierno antes de las elecciones del 14-F?
Es que el gesto lo podrían hacer cuando quisieran a nivel político.

Sí, lo podrían hacer, pero Usted que forma parte del comité negociador con el PSOE y Moncloa, ¿confía en que pueda haberlo?
Exigiremos y trabajaremos para que las respuestas al conflicto vengan cuanto antes mejor. La cuestión es que eso no depende de ERC. Ni siquiera sólo del independentismo. Puede depender del gobierno del Estado español, del supuestamente gobierno más progresista de la historia, del que parece que podría avanzar hacia la desjudicialización y la resolución democrática. Pues vamos. Que lo hagan, que pasen de las palabras a los hechos.

Pero ahora ya no les necesitan, ¿cómo lo harán para presionarlos?
La cuestión es qué quiere hacer el gobierno del Estado español. ¿Quiere ser un gobierno de un estado que se pueda llamar democrático y asumir que tiene que tomar decisiones políticas para resolver el conflicto o quiere seguir manteniendo en la prisión presos políticos y que haya exiliados, represaliados y causas abiertas? ¿Dónde se quiere situar el gobierno del Estado? La pregunta hay que hacérsela a ellos. ¿Hasta cuándo están dispuestos a asumir que tienen presos políticos?

Usted se ha reunido con el gobierno del Estado. ¿Les ha hecho esta pregunta?
Efectivamente.

¿Y qué responden?
Que ya lo trabajarán. Por eso presionamos desde todos los puntos. Sea con mesas de negociación, que ahora mismo está congelada, sea con la presión mediática, sea con reuniones, sea a través de la fuerza de las urnas. Lo tenemos que exigir de todas todas. Pero la cuestión es que ERC no es responsable de que haya represión en nuestro país. El responsable es el Estado español, el sistema judicial español. La responsabilidad la tiene la guerra sucia del Estado. El culpable es también el gobierno del Estado español mientras no asuma hacer política y hacer la amnistía. No nos equivoquemos, la responsabilidad no es de ERC, la tiene el Estado español. Nosotros lideraremos esta exigencia. Cuando podamos volver a salir a las calles, en las calles, mientras tanto en las mesas políticas o en los parlamentos y también a nivel internacional.

Tenemos que ampliar al máximo las coaliciones de gobierno. Ojalá incorporar a la CUP y, como sea, a los comunes

Foto: Sergi Alcazar

Volviendo al gobierno catalán, ¿cree que las relaciones entre Junts y ERC están demasiado viciadas y convendría una renovación de caras?
Seguro que cambiarán cosas, personas, responsabilidades. A nosotros nos gustaría también que cambiara el liderazgo. Estamos preparados desde de ERC para liderar la nueva etapa que puede empezar post elecciones. Hemos incorporado personas nuevas a la candidatura, que pueden ayudar a recomenzar y generar nuevas confianzas entre las personas encargadas de liderar el país. Tenemos que ampliar al máximo las coaliciones de gobierno. Ojalá incorporar a la CUP y, como sea, la visión de los comunes...

¿Dentro del gobierno también?
Del modo que sea. Cuanto más amplias podamos hacer las coaliciones de gobierno, cuanta más fuerza parlamentaria y social tenga un gobierno, seguro que mejor.

Pero Junts y los comunes tienen un veto cruzado...
Veremos qué pasa después de las elecciones. Hay ayuntamientos donde comparten gobierno, por ejemplo en Lleida ciudad. A veces pasan cosas que parece que no puedan ser. Querríamos poder liderar un gobierno de frente amplio con todos los que compartamos el proyecto independentista y con quien podamos compartir parte del proyecto porque son soberanistas y autodeterministas. Veremos qué mayorías salen de las urnas.

La pregunta es para JxCat: ¿qué buscan cuándo nos atacan reiteradamente? Hacen un flaco favor a superar el 50%

Para que no sea dicho, volveré a preguntarles por los socialistas catalanes. Descartan el tripartito, sí, pero el riesgo de hacer afirmaciones vehementes es tener que tragárselas si la aritmética post 14-F acaba siendo envenenada y dependen de sus votos para una investidura...
Hemos venido aquí a poder ganar las elecciones y liderar la nueva etapa para llevar al país a la independencia mientras ayudamos en el día a día. Somos un proyecto completamente diferente al PSC, por lo tanto no hay margen de acuerdo en un futuro pacto postelectoral, en una coalición de gobierno. Es imposible, representamos unos proyectos completamente diferentes. No pactaremos porque no hay posibilidad de acuerdo.

¿Y si el PSC les ofreciera los votos para investir a Aragonès con la condición de dejar fuera de la ecuación a JxCat?
La prioridad, y así lo reiteraremos las veces que haga falta, tiene que pasar por entendernos con quién compartimos el proyecto independentista. Entendemos que JxCat estaría dentro de este futuro gobierno aunque gane ERC, obviamente. Querríamos que nos dieran apoyo como nosotros siempre lo hemos dado hasta ahora. Siempre hemos sido leales al proyecto independentista, pactando y dando apoyo a quien ganaba las elecciones dentro de los independentistas. Ahora estamos en condiciones de liderar desde de ERC. Creemos que estamos preparados para hacerlo. Por lo tanto pedimos la misma lealtad que hemos tenido a nivel de Catalunya desde de ERC y esperamos que la tendrán. Y aquí seríamos todavía más fuertes si entraran en la coalición de gobierno a la CUP y ojalá tuviéramos apoyo de los comunes, porque todavía nos haría más fuertes. La pregunta no es para nosotros, que siempre hemos sido leales al proyecto independentista, la pregunta es para JxCat. Y el ruego también es para la candidata de JxCat. ¿Qué buscan cuándo no paran de repetir la sombra del tripartito? ¿Eso ayuda al independentismo? ¿Eso ayuda a sumar y a ser más, continuamente hacer reproches contra ERC, acusar de mentiras que haremos un nuevo tripartito? Somos la alternativa al PSC. La pregunta y el ruego es qué busca JxCat cuándo reiteradamente está atacándonos, debilitándonos o acusándonos de que haremos un tripartito. Yo creo que lo único que quieren es aprovecharse electoralmente de este señalamiento. Y eso hace un flaco favor a superar este 50%. Lo que tendríamos que estar haciendo es convencer el máximo de gente posible. Conseguir cada uno convencer por sus márgenes de espacio ideológico para ser todavía más, para superar el 50%.

Foto: Sergi Alcazar

En este sentido la consolidación del PDeCAT como alternativa a JxCat es una buena noticia para Ustedes...
Es una evidencia de lo que ha pasado dentro del espacio postconvergente. Incluso aquellos que han estado liderando la bandera de la unidad como los que más, se acaban dando cuenta de que eso no va ser una voz única, pequeña y muy poco plural, sino que la unidad no es tal como lo han entendido sino que es unidad estratégica pero con muchos matices.

¿Eso no tenía que ser el Consell per la República?
Es sin duda una herramienta imprescindible para avanzar hacia la República. No la única.

Pero Ustedes se lo miran con recelo...
Estamos desde el principio. Igual que decimos que es una herramienta imprescindible, creemos que no ha respondido a aquellos encargos para los cuales nació. Ha tenido desencajes y cuestiones que chirrían con respecto a la representatividad, a la gobernanza, a la participación. No representa todo el movimiento independentista, porque no están todas las formaciones independentistas. Y puede ser visto como una herramienta partidista.

¿Ustedes lo ven como una herramienta partidista?
Nosotros pedimos desde hace unas semanas que dado que no se había resuelto la gobernanza, las funciones, los objetivos, la participación, dentro del Consell per la República y que no representaba todo el independentismo, preservarlo de los contextos preelectorales como el actual. Nos parecía un error que se convocara la asamblea de representantes en este contexto, sin haber resuelto las cuestiones de fondo.

El Consell per la República no representa todo el movimiento independentista

Si Aragonès llega a la presidencia, ¿será el último president autonómico?
Ojalá, trabajaremos para que así sea. Ya habríamos querido no tener presidentes autonómicos y no hacer unas elecciones al Parlament de Catalunya. Sino que todo el procés de octubre de 2017 hubiera culminado con la construcción definitiva de la República Catalana. No ha sido posible, y a pesar de todo hemos avanzado más que nunca. Tenemos que seguir por este camino. Autodeterminación y amnistía.

¿Y hacer un referéndum dentro de la próxima legislatura?
Ojalá. En los próximos cuatro años, no descartemos nada, tendría que poder ser posible mientras seguimos trabajando para el día día de la gente.

¿Ya tiene billete para volver a Madrid?
[Ríe] No, no lo tenemos previsto. Tendremos que ir las veces que haga falta. Ojalá podamos dejar de ir muy pronto, a Madrid. Pero lo que seguro que no renunciaremos nosotros es a hacer política. Somos una organización política y hemos venido a hacer política, no sólo a hacer activismo o agitar a la gente o utilizar las redes sociales. Hemos venido a hacer política y a ayudar a la gente y eso se hace con acuerdos políticos y muchas veces con aquellos que no compartimos nada o con quien somos adversarios. Aquí está la gracia de la política.

Foto: Sergi Alcazar