Hace un mes que los Mossos d'Esquadra tienen un dispositivo de orden público activado. Es el más largo que se ha hecho hasta ahora y la previsión es que seguirá activo. El Cecor conjunto integra Mossos d'Esquadra, Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y Guardia Civil. En los incidentes en la calle la policía española ha ocupado la primera línea de carga a petición de los Mossos en la que se considera la peor situación de conflicto en la calle de los últimos años.

Con el debate vivo sobre ciertas actuaciones policiales, también de los Mossos, y la demanda de cese del conseller, uno de los colectivos más críticos es el que integran los mossos independentistas. Es el colectivo Guilleries, que critica y cuestiona la eficacia del operativo pero también los problemas internos del cuerpo. Problemas que hace tiempo que se arrastran y problemas que se han agravado estos últimos dos años desde los atentados del 17 de agosto del 2017 y el referéndum del 1-O.

El colectivo independentista de Mossos Guilleries habla claro en esta entrevista para ElNacional.cat.

La gestión del orden público está a debate a raíz del dispositivo postsentencia. ¿En este sentido, qué opinión tenéis de cómo se ha diseñado el dispositivo?
Según la legislación orgánica (española), los Mossos tenemos la competencia exclusiva en materia de orden público, por lo tanto, la policía española no está habilitada legalmente para actuar motu proprio en este ámbito en la colonia catalana. Por otra parte, para la coordinación con la policía española nunca habríamos tenido que permitir su integración en el Cecor, existiendo como existen otros órganos en los cuales se habría podido desarrollar perfectamente esta coordinación. Pedir su apoyo en las primeras líneas o para actuaciones autónomas y permitir su presencia en el Cecor han sido graves errores que han comportado, como era fácilmente previsible, consecuencias muy lamentables.

Foto: Sergi Alcàzar

¿Qué pensáis del refuerzo del CNP en la primera línea de carga y del uso de las pelotas de goma?
Sobre la segunda, la utilización de estos proyectiles por parte de las fuerzas de ocupación, aunque la prohibición parlamentaria no vaya dirigida a ellos, da una idea muy clara de cuál es el grado de respecto de estos cuerpos, del Ministerio del Interior y del gobierno español hacia las decisiones adoptadas por una mayoría muy cualificada de los representantes parlamentarios del pueblo catalán.

Algunos sindicatos han pedido que se revise el modelo de orden público y las herramientas que tienen los Mossos, en este sentido piden que se estudie poder utilizar las pelotas de goma en casos como los de estos días. ¿Qué pensáis vosotros?
Resulta incontrovertible que este tipo de proyectiles tienen poca precisión y pueden causar graves daños a las personas, por lo tanto, consideramos que la prohibición parlamentaria de su uso está muy justificada y no se tiene que revisar. Los sindicatos no actúan como tales sino como cofradías al servicio de unos intereses muy reducidos. ¿Qué han dicho los sindicatos representativos de un cuerpo que tiene como función principal la protección de los derechos fundamentales de la ciudadanía ante la sistemática vulneración de estos derechos por parte de los aparatos del Estado? La respuesta es nada, se han puesto al lado del estado autoritario y represor.

Las UIP actuantes no ven a los militantes independentistas como ciudadanos potencialmente susceptibles de causar situaciones de crisis que se tienen que gestionar policialmente, sino como enemigos a abatir, persiguiéndolos, castigándolos, humillándolos y escarmentándolos

¿Habéis detectado mala praxis en alguna de las cargas de estos días?
Sin duda. Las UIP actuantes no ven a los militantes independentistas como ciudadanos potencialmente susceptibles de causar situaciones de crisis que se tienen que gestionar policialmente, sino como enemigos a abatir, persiguiéndolos, castigándolos, humillándolos y escarmentándolos. Con respecto a nuestras unidades antidisturbios, nos parece indiscutible que ha habido actuaciones nada adecuadas, merecedoras de decisiones inmediatas. Dicho esto, también queremos poner en valor una gran mayoría de actuaciones que se han llevado a cabo satisfactoriamente en unas condiciones muy difíciles y por parte de compañeros que también anhelan, como los manifestantes, una Catalunya independiente.

¿Dónde ha quedado la unidad de mediación?
La mediación es un rasgo esencial distintivo en nuestro modelo propio de gestión del orden público que hay que volver a poner en el centro de la actuación policial.

Los principales responsables de los incidentes en la calle son las instituciones españolas

¿Sabéis cuál es el perfil de los que participan en los incidentes?
Es múltiple, pero hay un gran componente de juventud catalana que ha constatado durante los últimos años que las reivindicaciones pacíficas legítimas no sólo han sido ignoradas, sino que han sido virulentamente perseguidas y han decidido defenderlas haciendo uso de otros medios. Los principales responsables de los incidentes en la calle son las instituciones españolas porque, como dijo el presidente de los EE.UU. J.F. Kennedy, "aquellos que hacen imposible una revolución pacífica hacen inevitable la revolución violenta".

¿Creéis que la cúpula política de Interior tendría que dimitir y asumir responsabilidades?
Sin duda, han entregado el cuerpo a unas instituciones ajenas represoras y autoritarias y el conseller de Interior tendría que dimitir (o el president cesarlo).

¿Están gestionando bien la crisis los mandos policiales?
Tampoco estamos nada satisfechos porque han participado también en este proceso de claudicación y entrega.

¿Creéis que ha tenido alguna cosa que ver la amenaza de la aplicación de la ley de seguridad nacional y el juicio a Trapero con el cambio de estrategia de los Mossos si la comparamos con octubre del 2017?
Seguramente. Hemos sufrido unas amenazas muy intensas por parte de todos los aparatos del Estado y es muy comprensible que el jefe y el resto de altos mandos no quieran engrosar la lista de víctimas de la represión, pero el que sí que creemos que tenemos que exigirles (igual que a los representantes institucionales) es que se aparten y que dejen paso a otros, que, como muchos ciudadanos a pie de calle están demostrando, estén dispuestos a asumir los sacrificios que haga falta para llevar a la libertad nuestra milenaria nación.

¿Cómo tendrían que actuar los Mossos en este momento?
Como la ley, vigente en el estado español, nos exige: como una policía que se convierte en un elemento esencial de la identidad nacional catalana, arraigada en la cultura y en el pueblo de Catalunya, del cual nace, al cual pertenece y al cual sirve. Este pueblo expresa su voluntad a través de las mayorías parlamentarias y estas están comprometidas de hace tiempo con la independencia. Además, con el nivel de exigencia profesional de las policías de los países más avanzados del mundo. Por último, bajo la exclusiva dependencia y con inquebrantable lealtad al Govern de Catalunya, que mantiene el mando supremo del cuerpo, y teniendo como objetivo principal la consecución de la independencia.

¿Cómo está el cuerpo internamente?
Desgraciadamente, tenemos en el cuerpo demasiados enemigos, funcionarios que no tienen ningún respeto hacia el pueblo al cual tendrían que pertenecer y de donde proviene su mandato, GC y CNP disfrazados con un uniforme que les es ajeno. Y lo más triste y decepcionante es que la responsabilidad en la selección, de acceso y de promoción, la han tenido los sucesivos departamentos de Interior, dirigidos por políticos de partidos teóricamente independentistas.

¿Cómo es la relación entre los cuerpos de Mossos y CNP?
Personalmente, no tenemos que tener ninguna relación con unos cuerpos que han trabajado duramente para destruir ninguna posibilidad de relación como compañeros (manipulando pruebas judiciales para perjudicarnos, delatando a un compañero que estaba infiltrado en una célula terrorista, intentando dinamitar el éxito de 17-A del 2017, persiguiendo nuestra actuación el 1-O 2017, etc.). Y además, toda su participación en la represión sufrida por ciudadanos y representantes políticos y sociales. Son enemigos y así los tenemos que considerar, no tenemos que tener ninguna relación personal y limitarnos a una relación estrictamente profesional.

Foto: Carles Palacio

¿Creéis que el Ministerio del Interior ha tomado el control del cuerpo de los Mossos?
Sin duda, y lo ha conseguido sin ninguna resistencia ni oposición por parte del departamento y del cuerpo. Por la vía de los hechos han intervenido el cuerpo y sin necesidad de aplicar el artículo 155 de la Constitución y tener que sufrir el desgaste interno e internacional que comportaría. Y la prueba inequívoca de esta intervención son los elogios y las alabanzas que el cuerpo ha recibido de todos los partidos españoles, sus electores y simpatizantes residentes en Catalunya, el gobierno español y el resto de instituciones borbónicas.

¿Cuál creéis que es el papel que tendría que jugar el Govern y el president Quim Torra en la salida a esta situación?
El papel que le atribuye la legislación vigente en España: ejerciendo el mando supremo del cuerpo, alineándolo con la voluntad mayoritaria del pueblo y ayudándolo a mantener la dignidad, el prestigio, la credibilidad y la confianza de la ciudadanía que nos ganamos en la resolución de los atentados de agosto del 2017, con las fuerzas de ocupación en contra, y en la actuación del 1-O del 2017.