Néstor Rego (O Vicedo, Lugo; 1962) es el único diputado que tiene el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) en el Congreso. Pero la ajustada aritmética parlamentaria que provocó las elecciones del 23-J ha situado al BNG en una posición privilegiada. Ya ha demostrado en este inicio de legislatura que sus votos pueden ser cruciales para la supervivencia de Pedro Sánchez. Rego recibe a ElNacional.cat en su despacho de la madrileña carrera de San Jerónimo cuando solo queda un mes para que se celebren las elecciones gallegas. Las encuestas apuntan a una repetición de la mayoría absoluta del PP, pero el BNG es quien lidera los pronósticos de la oposición, muy por encima de los socialistas.
Queda un mes para las elecciones gallegas y los pellets están protagonizando la precampaña. ¿Para ustedes, más allá de una crisis, es una oportunidad para tumbar al PP?
Lo más evidente es que hay una mayoría social que quiere un cambio en Galicia. También hace falta que los gallegos tengan la percepción de que este cambio es posible, y haya así un impulso de cara a las urnas. Pero lo cierto es que hace tiempo que el PP no supera el 50% de los votos en las urnas gallegas, sean elecciones generales, autonómicas o municipales. No sé cómo puede actuar la crisis de los pellets electoralmente, pero visibiliza nuevamente la pésima gestión del PP. Incluso reproduce el mismo protocolo infame del Prestige, que fue una marea de incompetencia, mentiras y manipulación.
Precisamente en 2005, en las elecciones posteriores a la crisis del Prestige, el PP perdió la mayoría absoluta que ostentaba desde hacía 16 años. El socialista Touriño consiguió gobernar con el apoyo, precisamente, del BNG.
Hace falta un cambio de gobierno. La sociedad es completamente crítica con la pésima y engañosa gestión del PP; antes con Feijóo y ahora con Rueda.
Pero hay que decirlo todo: las encuestas apuntan a una nueva victoria abrumadora de los populares.
No sé si los pellets, desde el punto de vista electoral, es la gota que colma el vaso, pero hay que destacar que el BNG está en posiciones de subir y con posibilidades serias de conseguir la presidencia del gobierno gallego.
¿Cuál es su grado de molestia con Podemos y Sumar? El divorcio entre estas dos formaciones envió a los morados al grupo Mixto del Congreso, donde está usted, y eso ha provocado que ahora tenga menos tiempo de intervención en los debates. Ahora resulta que este divorcio se mantiene en Galicia. Las formaciones van por separado y eso puede provocar que parte del voto de izquierdas vaya directamente a la papelera.
No entro en qué hacen otras formaciones políticas, y menos todavía en sus luchas. Sí que claro está que una división del voto puede favorecer al PP, por eso nosotros insistimos en que en estas elecciones todo el mundo que quiera un cambio tiene que concentrar su voto en el BNG, que es quien ha liderado estos últimos años la posibilidad real de ganar al PP.
Esta legislatura podemos avanzar hacia el reconocimiento de las naciones
Pedro Sánchez es ahora mismo dependiente de Junts, ERC, Bildu y PNV; y el BNG ya se ha mostrado indispensable en alguna votación estos últimos días. ¿Es la legislatura de la plurinacionalidad?
Estamos en un momento político en que es inevitable abordar la existencia de las naciones. Eso ya es así por la histórica posición que han tenido las fuerzas nacionalistas en Euskadi y Catalunya. Y si el BNG tuviera la presidencia de la Xunta completaría este impulso necesario. Sería un paso muy decisivo para los objetivos de autodeterminación de estas naciones.
Ahora mismo, sin embargo, no da la sensación que estas formaciones trabajen conjuntamente en una hoja de ruta común.
(Sonríe) Siempre hemos creído que esta coordinación sería muy positiva, y lo intentamos. Hay una mayor relación y coordinación entre BNG, ERC y Bildu. Pero tendríamos que poder negociar conjuntamente aquellos elementos comunes con PSOE y Sumar. Y también es comprensible que en cada nación existan dinámicas diferentes.
¿Cuál cree que es el logro más ambicioso y realista que pueden conseguir esta legislatura?
Es imposible avanzar en una negociación que lleve al reconocimiento del derecho a la autodeterminación, porque el PSOE es uno de los pilares del régimen del 78. Es un límite que nunca estarán dispuestos a sobrepasar. Pero podemos dar pasos en la democratización, en romper algunos límites del régimen del 78, en el reconocimiento formal de las naciones y mayores cuotas de autogobierno. Si el PSOE quiere mantener la legislatura, tiene que dar pasos. Ya lo hace, pero la cuestión es hasta donde lo hará.
No ha mencionado la financiación.
Nosotros siempre hemos defendido un modelo de financiación que se base en un sistema de concierto económico. Nosotros, pues, tampoco olvidamos reclamar una modificación en los criterios de financiación una vez se abra el debate. Queremos que se tengan en cuenta peculiaridades que castigan a nuestro país, y que se tenga en cuenta la dispersión poblacional.
Todo el mundo sabía que la Operación Catalunya era así, pero ahora está certificado
Junts proponía la semana pasada sancionar a las empresas que no regresen después de su huida en 2017. Más tarde desde el PSOE sí que dejaban abierta la puerta a incentivos, en vez de multas. ¿Cómo le suena al fin y al cabo eso?
A esta propuesta le vemos muchas desigualdades, y no estaremos de acuerdo con ninguna medida que impulse la ubicación de empresas en un territorio desde el punto de vista fiscal. Lo que decimos es que las empresas que tienen actividad en Galicia tienen que pagar sus impuestos en Galicia.
¿Es optimista con la estabilidad de esta legislatura?
Es complicado serlo si PSOE y Sumar no cambian el chip y su forma de negociar siempre en el último minuto. Y menos todavía cuando actúan por decreto ley y negocian posteriormente, cuando no tienen las mayorías parlamentarias suficientes. Ya nos hemos encontrado con algunos Plenos de infarto, en los que el gobierno pierde votaciones, las empata o las gana por la mínima, por la incapacidad de dialogar y acordar. Si el PSOE quiere mantenerse en el Gobierno tiene que estar dispuesto a avanzar en la democratización real de este régimen y en el reconocimiento de la plurinacionalidad. Si no, es difícil que la legislatura dure.
Esta semana el BNG ha firmado conjuntamente con el PSOE y ERC unas enmiendas a la ley de amnistía.
La amnistía es un paso en el reconocimiento de que los conflictos políticos se tienen que resolver por la vía política. Es una enmienda a la totalidad de la actuación del PSOE en el 2017. A pesar de no gobernar, daba apoyo a las actuaciones y decisiones del PP. Y nosotros tenemos que dar apoyo a esta ley.
El caso es que Junts y ERC presentaron enmiendas en solitario en las que se blinda el Tsunami Democràtic y los CDR. Y en estas no había la firma del BNG. ¿Por qué?
Nosotros no solo votaremos las enmiendas que firmamos con ERC y PSOE. También daremos apoyo a las que vayan en la dirección que defiendan Junts y ERC conjuntamente. La acusación de terrorismo se hace para descalificar a las fuerzas críticas con el régimen del 78.
El 'deep state' no desaparece en 2018
Esta semana ElNacional.cat ha publicado papeles secretos que incriminaban a Mariano Rajoy en la Operación Catalunya. ¿Cómo reaccionó al leerlo?
Todo el mundo sabía que era así, pero ahora está certificado y contrastado. A nadie le sorprende la implicación de Rajoy, Cospedal, Fernández Díaz, Montoro y compañía en actuaciones corruptas como la financiación ilegal o el espionaje a adversarios políticos. La gravedad es constatar que el presidente del gobierno era conocedor y partícipe. El PP tendría que asumir responsabilidades políticas y penales.
Pedro Sánchez ha pedido llegar hasta las últimas consecuencias.
Pero nuestra confianza con el aparato judicial del estado español es pequeña. Es muy ágil, entusiasta y eficaz en la persecución de la disidencia política, especialmente del independentismo. Pero miran hacia otro lado si quien actúa de forma irregular es un partido del régimen; especialmente la derecha y la ultraderecha. Por lo tanto, si se puede adelantar por la vía judicial será porque hay una presión social suficiente. Dependerá del PSOE que la comisión de investigación permita acumular bastante información para que aparezcan elementos útiles para la justicia.
Estos días se habla no solo de una nueva comparecencia de Rajoy en el Congreso, sino también hacer comparecer al ministro Marlaska y a la actual cúpula de Interior.
Aunque estemos hablando de una actuación del PP, hay un aparato del Estado, especialmente en el ámbito de Interior, que tiene mucha información. Y queremos saber también si hay una cierta continuidad y una parte de responsabilidad de la actual administración. El deep state no desaparece en 2018. Tenemos los ejemplos de Pegasus, Tsunami e infiltraciones policiales.