¿Qué han acordado con la alcaldesa Ada Colau para que dé apoyo al referéndum?

Que la gente pueda votar con normalidad y no haya dificultades sino facilidades, sin poner en riesgo, como en todas partes, ningún trabajador público ni ningún funcionario.

¿Pero se votará en locales de la Generalitat, del Ayuntamiento, o de ambas administraciones?

No conozco la microcirugía, pero es muy importante que ante la tesitura de acción u omisión, se nos diga que en todo lo que dependa de ellos, ayudarán. Es un buen acuerdo y lo valoramos positivamente. Lo importante es eso: Generalitat y Ayuntamiento irán a la una para que la gente pueda votar con normalidad.

Generalitat y Ayuntamiento irán a la una para que la gente pueda votar con normalidad en Barcelona

Los miembros de las mesas electorales ya han sido sorteados...

Sí, se está haciendo todo tal como prevé la ley y el decreto.

¿Dónde se han realizado los sorteos?

Mucha de esta información no la decimos porque sería tanto como contestar y tener una brigada de los GEO interviniendo. No lo estamos haciendo de la manera que nos gustaría, ni explicándolo como querríamos, pero como estamos en un estado de sitio encubierto, o cada vez menos encubierto, y el valor a prevalecer es el 1 de octubre, hay mucha información [sobre el operativo del referéndum] que no podemos dar. Eso sí, se está imponiendo en el conjunto del Govern la cadena absoluta de confianza. Todas las decisiones las asumimos como Govern de manera solidaria, conjunta.

Como estamos en un estado de sitio encubierto, hay mucha información sobre el operativo que no la podemos dar

¿Cómo se comunicará a los miembros de las mesas que formarán parte de ellas?

Recibirán una comunicación, como siempre.

¿De qué tipo? ¿Cómo?

Recibirán una comunicación.

El Tribunal Constitucional lo ha prohibido...

Recibirán una comunicación.

¿Y si quieren recurrir, si hay algún problema, podrán hacerlo?

Bien, a partir de aquí eso ya no le corresponde al Govern. La Sindicatura Electoral tomará la decisión que tenga que tomar. Pero en la misma comunicación [que recibirán los ciudadanos] ya se explica todo eso.

El Govern ya ha dicho que tiene urnas...

Lo ha dicho el presidente, sí.

¿Cuántas urnas tiene el Govern?

Las suficientes para cubrir los puntos de votación que hay establecidos.

El presidente dijo que en el laboratorio del Govern tienen preparadas muchas alternativas. Si les quitan las urnas...

Aparecerán más urnas.

Sólo hay un plan: votar el 1 de octubre, y a partir de aquí hay muchos escenarios previstos para afrontar las eventualidades

¿Cómo se podrán distribuir las urnas a los colegios?

¡Hombre! ¿Usted cree que yo ahora explicaré cómo se distribuirán las urnas? No lo haremos. Se distribuirán. Sólo hay un plan, que es votar el 1 de octubre, y a partir de aquí hay muchos escenarios estudiados y previstos para hacer frente a las eventualidades. Nos gustaría que como cualquier elección nadie preguntara cómo llegarán las urnas a los colegios; esto se nos pregunta mucho pero no podemos contestar. Está pensado, y la persona que lo ha pensado tiene toda la confianza.

¿Quién es la persona que lo ha pensado?

¿He dicho la persona? El Govern, el gobierno de Catalunya.

¿Las personas que sean convocadas y vayan a las mesas tienen que preocuparse? El Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, ha apuntado que podrían tener alguna responsabilidad.

El Fiscal General del Estado y el presidente Rajoy han apuntado incluso a los que vayan a votar. Eso es el despropósito número uno. Una persona no tiene que tener ningún problema por participar. No pueden juzgar a 50.000 personas. ¡No pueden!

No pueden juzgar a 50.000 personas. ¡No pueden!

¿Los voluntarios pueden tener algún problema?

No, porque insisto: no estamos cometiendo ningún delito. Participar, colaborar, ayudar en un referéndum no es ningún delito. Y no porque lo diga Jordi Turull. No porque lo diga el gobierno de Catalunya: es que lo dijo el Congreso de los Diputados, que derogó aquello que por la puerta de atrás se introdujo en la reforma del Código Penal. ¿Cómo le puedes decir a un ciudadano que tendrá problemas por una cosa que no es un delito, por una colaboración puntual? No es ningún delito.

¿Por lo tanto se garantiza que ni las personas que forman parte de las mesas, ni los colaboradores, ni las que vayan a votar tendrán ningún problema?

Exacto.

Así pues, no se les puede perseguir, desde el Estado...

No se les puede perseguir Derecho en mano. Y Código Penal en mano. Lo que sí se les puede perseguir es ideológicamente, como se está haciendo. Pero no se los puede perseguir porque no es un delito. Y no es un tema de interpretación. Insisto: hubo una derogación expresa de una reforma que hizo el PP, y que el TC le dijo después que no podía hacer. Pero hubo una derogación expresa diciendo: ¿cómo se puede considerar delito el hecho de ayudar o colaborar en la preparación de un referéndum aunque quien lo convoque no tenga la competencia, según una de las autoridades? Nosotros creemos que tenemos la legitimidad para convocarlo, pero en la tesitura que lo ponen ellos, ¿cómo pueden perseguir eso si no es ningún delito?

No se puede perseguir a las personas que colaboren porque un referéndum no es delito

Usted dice que si se retiran unas urnas aparecerán otras urnas.

Sí.

¿Si se cierra un colegio electoral encontrarán uno alternativo?

Ante cada obstáculo hay prevista una solución.

¿Se contempla la votación telemática?

No, porque cuanto menos cambios hagamos respecto a lo que la gente está acostumbrada a hacer es cuando más garantías ofreces. Podríamos haber utilizado este momento para hacer pruebas y aunque nos gustaría ofrecer la imagen de país moderno decidimos que se tenía que votar de la manera más similar a como se había votado siempre. Alguien todavía podría buscar tres pies al gato que no están.

Lo decía como alternativa a que no se pueda votar en urna...

Esta no la tenemos.

¿La ciudadanía recibirá la tarjeta censal?

Recibirán una tarjeta censal en casa diciendo dónde les corresponde votar.

¿Si alguien no recibe la tarjeta censal y quiere votar, qué tiene que hacer?

Estamos en el siglo XXI. Habrá plataformas telemáticas para que se pueda enterar.

¿Cuándo estarán activadas estas plataformas?

Pronto.

¿Habrá tiempo para recurrir con el fin de quedar incluidos en el censo si no se recibe la tarjeta censal?

Sí.

¿Y de dónde ha salido este censo?

[Ríe] Hay mucha información sensible, y más con todo lo que está pasando, que no podemos hacer pública. Y hay un acuerdo del Gobierno que todas las cosas que se decidan para hacer efectivo el 1 de octubre es un acuerdo de todo el Gobierno, no de aquel conseller o aquella consellera.

¿Qué papel tendrán los colaboradores que se están registrando en la web?

Hay mucho trabajo a hacer para que todo esté a punto. Y hemos superado sobradamente el número de gente que necesitábamos. Por eso con casi 48.000 personas que se han apuntado hemos decidido que ya hay más que suficientes.

La democracia no es sólo que la gente vote: también es aplicar aquello que decidimos

¿Cómo se imagina el día 2 de octubre?

Me lo quiero imaginar con la resaca de una noche jubilosa y feliz. Porque ha habido muchísima gente que ha ido a votar y porque el sentido mayoritario de la gente que ha ido a votar ha sido que sí. La democracia no es sólo que la gente vote. La democracia es también aplicar aquello que decidimos. Y por lo tanto estaré muy contento de haber podido vivir un momento histórico con consecuencias para el futuro.

¿Y cómo se aplica, como se implementa el resultado, si gana el sí?

Catalunya no sería el primer Estado a nivel mundial que llega a la independencia en una situación de no acuerdo. Hace mucho tiempo que se trabaja en ello. Justamente porque no tenemos la suerte de tenernos que entender como hacían los escoceses con el Reino Unido sino que el Estado español funciona de manera muy diferente, hace muchos meses que se ha trabajado en la línea de la seguridad jurídica, de no dar ningún salto al vacío, en la línea de la continuidad de los servicios y en la línea que la gente participe en el proceso constituyente para decir qué país quiere. Es evidente que eso no lo hacemos para poner una bandera catalana donde está la del Estado español y que todo siga igual. Ahora nos tenemos que concentrar sobretodo, en primer lugar, en que la gente, por demócratas, participen en el referéndum y, en segundo lugar, aquellos que queremos que se vote sí intentar convencer el máximo de gente posible que vote sí.

¿Cuántos observadores internaciones habrá?

Bastantes. Habrá mucha gente. Una cosa son las misiones que coordina el conseller Romeva, pero después también hay alguna iniciativa de muchos ayuntamientos que se basa en los hermanamientos con municipios de otros países y, además, hay mucha gente que ha manifestado que el 1 de octubre y el 2 de octubre les gustaría estar en Catalunya.

¿Del resto del Estado, no del Gobierno sino de otros territorios, alguien les ha dicho algo?

No me consta. Hay expectación. Pero después la información que les llega lo hace de manera muy distorsionada, lo que es muy preocupante. Pero no ha habido gestos de implicación de gobiernos de otras comunidades autónomas.

El Estado ha entrado en una escalada de desesperación que motiva a más gente a ir a votar

¿Ustedes que ya lo tenían todo estudiado, les ha sorprendido la reacción del Estado o de momento está dentro de lo previsto?

Teníamos previsto que, menos política, lo haría todo. Y se ha confirmado. A partir de aquí ha entrado en una escalada de desesperación haciendo toda una serie de acciones que lo único que hacen es que haya más gente motivada para ir a votar. Estoy notando esta reacción: gente que no estaba muy por la labor y ahora tiene prisa para ir a votar, porque siente pisada su dignidad como ciudadano. Incluso gente joven, que ahora están con muchas ganas de ir a votar, por un tema de dignidad democrática, y personal, casi. Las querellas contra los alcaldes suponen atacar el corazón de la democracia, porque si hay una vertiente política que la gente aprecia más que la dinámica de partidos, es el mundo de los alcaldes. Eso se les está volviendo en contra como un boomerang.

Y en Santa Coloma de Gramanet, l'Hospitalet de Llobregat... ¿aquellos grandes ayuntamientos, básicamente del PSC, que no ceden los locales?

Pueden tener una actitud de diferentes grados. No puedo decir qué pasará. Será una jornada cívica. La manera que todo funcione con normalidad es que vaya muchísima gente a votar. Nosotros lo haremos tan bien como podamos, y más.