El ministerio del Interior envió antidisturbios por la crisis sanitaria que se detectó entre temporeros en Albacete y la cosa ha acabado mal. Una decena de los policías han resultado infectados de coronavirus, y el resto de sus unidades ha tenido que volver a las sedes de Málaga y Sevilla, según informa El Mundo.

La decena de agentes de agentes antidisturbios se habrían contagiado en las últimas horas, y se apunta que se puede tratar de "contagios entre ellos". Después de dar positivo están confinados en habitaciones individuales del hotel en el que se alojaban.

Los agentes viajaron a la ciudad manchega para hacer frente a una situación sanitaria fruto del confinamiento forzoso de los temporeros de la zona. Los confinados tenían que permanecer en las habitaciones de un hotel albaceteño en el que están alojados desde que se puso en marcha el operativo especial.

Antidisturbios Albacete EFELos efectivos antidisturbios en Albacete el pasado 5 de agosto / EFE

El ministerio del Interior decidió reforzar el operativo en la ciudad albaceteña después de los disturbios que se produjeron el 19 de julio, cuando un centenar de inmigrantes de un asentamiento ilegal rompieron la orden de confinamiento y llevaron a cabo una protesta, con algunos momentos de violencia.

El 18 de agosto uno de los agentes de la UIP destacados a Albacete tuvo fiebre. Se sometió entonces a una prueba PCR. Y todavía sin el resultado, el agente estuvo al lado de sus compañeros. Por la tarde del día siguiente se confirmó su positivo y entonces estuvo aislado. Según el sindicato policial Jupol, el 21 de agosto se practicaron pruebas PCR a todos los agentes destinados a Albacete y ya se confirmaron siete nuevos positivos de policías que estaban en servicio.

Los problemas relacionados con los trabajadores del campo en Albacete por la pandemia comenzaron a registrarse a mediados de julio. A principios de este mes de agosto, las autoridades sanitarias decretaron el confinamiento de unos 200 temporeros, que fueron trasladados a la Institución Ferial de Albacete (IFAB), donde se registraron varias protestas y conatos de violencia contra los agentes encargados de que se cumpliesen las medidas sanitarias.

La mayoría de estos trabajadores son de origen africano (Senegal, Mali y Marruecos principalmente) y suelen enviar los ingresos obtenidos en la recogida de temporada a sus familias, como indica el portavoz del Colectivo de Apoyo al Inmigrante (Acaim), Cheikhou Cisse. El primer brote se detectó en un asentamiento ilegal en una antigua nave de cereales, en la que varios de estos trabajadores presentaron síntomas y fueron diagnosticados de Covid-19.