El conseller de Economía, Pere Aragonès, al finalizar el Consejo Nacional de Esquerra Republicana, ha pedido que el 21-D haya movilizaciones, pero que estas sean "pacíficas, cívicas y democráticas". El líder republicano ha argumentado que este tipo de actos fueron los que permitieron avanzar al soberanismo en el pasado y que ahora no se puede permitir que triunfe "el relato falso". Aragonès asegura que em ña actualidad "estamos a media partida y la queremos ganar".
Aragonès ha querido dejar claro que la única violencia, en Catalunya, vino de "las porras del 1-O" y quiere que eso continúe así en "días y semanas decisivos". Por eso ha hecho un llamamiento a no caer en provocaciones: "el independentismo tiene que seguir actuando como siempre, con determinación, civismo, pacifismo y democracia". Y ha añadido que hay que actuar frente a las agresiones "con determinación y sonrisas. Porque nuestra sonrisa es su derrota".
Aragonès ha afirmado que los independentistas no tienen ningún miedo de hablar de precariedad con Sánchez, "porque precisamente la causa de la independencia de Catalunya es para vencer la precariedad y conseguir la justicia social". Y ha reclamado a Sánchez que desbloquee en el Tribunal Constitucional algunas leyes catalanas recurridas por el gobierno del PP y que generan pobreza. Ha asegurado que las medidas en favor de la Renta Garantizada del gobierno catalán superan en mucho las iniciativas pactadas entre el PSOE y Podemos. "¡No aceptemos ninguna lección de combate de la precariedad!", ha afirmado. Además, ha acusado a los socialistas de invertir excesivamente en gasto militar y de olvidar los problemas sociales.
Aragonés ha aprovechado la ocasión para confirmar que se presentarán a las elecciones europeas con EH Bildu y con el Bloque Nacionalista Galego. Las listas estarán encabezadas por Oriol Junqueras y Diana Riba, la pareja de Raül Romeva, quien ha afirmado que quiere ser "la voz de los presos en Europa".