"Tenemos claro que la guerra está aquí, el mundo no es como nos gusta y eso implica que seamos responsables y vayamos más allá de la pancarta". Así se ha expresado este jueves Gabriel Rufián después de su reunión en la Moncloa con Pedro Sánchez para abordar los planes de incremento del gasto militar del presidente del Gobierno. El líder de Esquerra Republicana en el Congreso de los Diputados ha reiterado que su partido se encuentra, de entrada, en contra de este incremento del gasto, pero se ha abierto hablarlo con los socialistas. Preguntado por cuál sería el sentido del voto de su formación si el aumento llegara al Congreso, ha afirmado que actualmente se encuentran en el no. "Con nosotros que no cuenten, a menos que nos expliquen muy despacio y muy bien para qué; y la vía es gastar mejor", ha sostenido ante los periodistas.

 

"En el no a la guerra estamos todos, pero el mundo es complejo y más allá de nuestras convicciones está la gestión de la situación; pero quizás no hay que gastar más, sino mejor; hay 27 ejércitos en la Unión Europea, y quizás solo tendría que haber uno con más coordinación; lo que hay es un histerismo dentro de la Unión Europea de tener que gastar más en Defensa", ha opinado el jefe de filas republicanas. Rufián también ha explicado que en su conversación con Sánchez ha percibido que el presidente español no tiene intención de hacer pasar este incremento por el Congreso. Cree que pretende hacerlo a través de atajos que eviten alguna derrota parlamentaria.

Los planes de Sánchez y las presiones de la OTAN y la Unión Europea

De momento, Sánchez no ha concretado nada cómo pretende hacer este incremento: a través de unos nuevos presupuestos que se le complicarían todavía más por la oposición de los socios de izquierda, a través de fondos de contingencia o con decretos ley que entonces serían más fáciles de aprobar de la mano del PP. Sí que el presidente español ha señalado que la Defensa se tiene que concebir de una forma más global, y apostar por hacer frente a los ciberataques, catástrofes meteorológicas o la crisis climática. En todo caso, se espera que los planes de Sánchez se concreten un poco más en una comparecencia en el Congreso de los Diputados a finales de marzo, después de un nuevo Consejo Europeo que se celebrará los días 20 y 21, también enfocado al rearme.

La situación actual es que la Unión Europea y la OTAN presionan al ejecutivo de Pedro Sánchez para que aumente sustancialmente su gasto militar. España invierte actualmente un 1,28% de su PIB en esta carpeta, y el líder socialista ya se ha comprometido a disparar esta inversión hasta el 2%. Hasta ahora, su voluntad era alcanzar este porcentaje en 2029, pero ahora ha anunciado que pretende apretar el acelerador y llegar antes. La realidad es que la Comisión Europea presidida por Ursula von der Leyen presiona a los ejecutivos del club de estados para que lleguen hasta un 3%. Y les insta a acogerse a una cláusula que les permite gastar más en Defensa saltándose el límite de déficit. Sánchez ya ha anunciado que lo aprovechará.