Nuevos pasos en las negociaciones para la configuración del nuevo ayuntamiento de Barcelona. ERC ha ofrecido este martes por la mañana a los comunes un acuerdo de gobierno "exclusivo y bilateral" y que se reparta el gobierno de forma "proporcional". Los republicanos les han hecho llegar la propuesta esta mañana en una reunión de una hora que se ha producido entre los dos equipos negociadores y que ha tenido lugar en una sala del consistorio.
El documentos llega después que este lunes los comunes insistieran en el tripartito de izquierdas, con ERC y el PSC, y que mostraran desconfianza hacia los republicanos, asegurando que no se creen que hayan renunciado a incorporar JxCat a la negociación.
En este sentido, el documento deja claro que la negociación de gobierno es sólo con ellos y ponen de manifiesto que después de la negativa del PSC a mantener una reunión entre los suyos alcaldables, Jaume Collboni y Ernest Maragall, queda "definitivamente descartada la propuesta de gobierno tripartito y que, por lo tanto, la única opción realista y solvente para formar un gobierno progresista es el acuerdo definitivo entre ERC y BComú".
El acuerdo con Valls sería "contra naturaleza"
En declaraciones a los medios, el portavoz del equipo negociador de ERC y concejal electo, Jordi Coronas, ha querido insistir en que ven "impensable" que Ada Colau acepte los votos de Maneul Valls para ser alcaldesa y ha defendido que un pacto así no sería "coherente" ni "lógico". "Sería un acuerdo contra naturaleza", ha insistido, añadiendo que son "optimistas" y que no creen que Colau acepte los votos de Valls.
Con respecto a la negativa de Collboni de reunirse con Maragall, Coronas lo ha tachado de falta de "decórum institucional", a pesar de que también ha insistido que la voluntad no era abrir una negociación, porque asegura que están "muy lejos" ideológicamente, sino contrastar posiciones. "Collboni y el PSC no quieren sentarse ni hablar", ha añadido, instando a Colau a reconocer que el tripartito de izquierdas que propone es imposible y a decidir si quiere un acuerdo con ellos o si aceptará los votos de Valls para ser alcaldesa.
El documento de los republicanos, que consta de ocho puntos, también defiende que el nuevo gobierno municipal tendría que tener como prioridades las políticas progresistas y un compromiso firme con los derechos y las libertades. Los dos equipos negociadores, tanto de ERC como de los comunes, se han vuelto a citar para reunirse este miércoles.