Pronto hará un año desde que Quim Torra dio su Gobierno por amortizado, reconociendo que no tenía "más recorrido". Las circunstancias han hecho que, a pesar de haberla sentenciado el 29 de enero de 2020, esta acabará siendo la legislatura más larga de la década. Desde el tripartito de 2006-2010 que un gobierno no llegaba a los cuatro años. La consecuencia: que esta está llamada a ser la precampaña más larga de la historia reciente. En ERC han afilado las garras para cargar contra el PSC. "Intuimos que desde Moncloa quieren volver a hacer un 155 jugando con la pandemia". Ha sido la contundente acusación de la portavoz de los republicanos, Marta Vilalta.

La actitud de los socialistas catalanes contra el aplazamiento de las elecciones catalanas, acordado entre el Govern y la mayoría de partidos con representación en el Parlament —todos excepto el PSC—, ha enervado a ERC, que sospecha que el Gobierno de Pedro Sánchez "está maniobrando para interferir" en las elecciones catalanas, como pasó con el 155, presionando a determinados actores de su entorno para evitar el aplazamiento por la vía judicial. Vilalta lo ha definido como un ejercicio de "cinismo, frivolidad e irresponsabilidad". La líder de ERC lamenta que "juegan a hacer electoralismo en vez de priorizar la salud de las personas".

Este lunes, la Liga Democrática, formación que había estado negociando con el PSC para construir una coalición de cara a las elecciones, ha anunciado que recurrirá el decreto de Aragonès que suspende los comicios del 14-F. La percepción de los republicanos es que "hacen el trabajo sucio al PSC para impugnar las elecciones". "Se les ve el plumero", ha denunciado Vilalta. Con todo, los republicanos no se plantean, por ahora, romper relaciones con el PSOE en Madrid.

Advertencia en Foment

Como si fuera un bumerán, ERC aprovecha la presión por el aplazamiento electoral para marcar perfil propio. Por ejemplo, ante la amenaza de Foment del Treball de recurrir también la decisión de posponer las elecciones hasta el 30 de mayo.

En nombre de su partido, Vilalta ha advertido que "los poderes económicos siempre han querido mandar, interceder y ser influyentes, pero eso no puede ser", que ERC está aquí "para cambiar eso de que sea el poder económico quien acabe decidiendo sobre la vida de las personas".

La revisión del pacto con JxCat

Al margen de las críticas al PSC, a nadie se le escapa que la continuidad de la legislatura es forzosa y que la prórroga electoral tensará todavía más las costuras de la ya de por si difícil convivencia entre los socios del ejecutivo.

Este lunes, el vicepresident Pere Aragonès ha anunciado que pedirá a los socios de JxCat revisar el acuerdo de convivencia que rubricaron en septiembre, cuando el president Quim Torra fue inhabilitado. Horas después, Vilalta ha añadido que hay que poner al día" las relaciones para "no desgastar más a la ciudadanía" y ha señalado que, desde el Govern, JxCat "se dedican más a hacer campaña".