Las "palabras vacías" de Pedro Sánchez este fin de semana abriendo la puerta a una financiación singular para Catalunya, que es una de las exigencias de ERC para investir a Salvador Illa, son, según los republicanos, un "intento de enredar" del presidente del Gobierno. Las ha definido así la portavoz y vicepresidenta del Parlament, Raquel Sans, que ha asegurado que las demandas de su partido no se corresponden con la propuesta de Sánchez, ya que el socialista habló de una "financiación singular dentro del régimen común". "Nosotros reclamamos una financiación fuera del régimen común, de soberanía fiscal, de tener la llave de la caja, de recaudar el 100% de los impuestos en Catalunya", ha insistido Sans, que ha reducido las palabras del presidente del Gobierno a "tentaciones de confundir", marcando distancias con Sánchez. 

También sobre la financiación singular, que Marta Rovira ha ido poniendo reiteradamente sobre la mesa desde el 12-M y que el president Pere Aragonès puso sobre la mesa ya con la legislatura terminada, Sans ha señalado que en caso de que se alcance un acuerdo en este sentido y que Sánchez lo acepte fuera del régimen común, eso no implica que Esquerra invista automáticamente a Illa. "Que quede claro que con la soberanía fiscal la militancia no dará automáticamente apoyo al acuerdo", ha subrayado. Aparte de abrir la puerta a la financiación singular, Sánchez también ha ido lanzando piropos durante el fin de semana a los republicanos, en un intento de seducirlos para la investidura de Illa. En este sentido, Sans ha ironizado con que las palabras se las lleva el viento y que Sánchez deberá ir más allá de los elogios para conseguir sus votos.

La pelota, en el tejado de PSC y Junts

Esta semana estará marcada por las rondas de contactos de Josep Rull, flamante president del Parlament, con los grupos parlamentarios para designar (o no) a un candidato para el pleno de investidura, que debe celebrarse el próximo martes, 25 de junio. En este sentido, Sans ha alentado a PSC y Junts, dos partidos que se habían mostrado dispuestos en el pasado a presentarse, a hacerlo. Sin embargo, la portavoz reconoció que será "difícil" que su partido traslade su apoyo a cualquiera de los dos candidatos "si no hay una propuesta en firme sobre la mesa". Además, señaló que el pleno de la investidura podría ser una buena oportunidad tanto para Illa como para Puigdemont para explicar cuál es su proyecto de país, reprochándoles que hasta ahora no lo han hecho público

En los próximos días, los republicanos se reunirán con representantes de ambos partidos, aunque Sans no ha aclarado si estos encuentros serán en Catalunya o en Suiza, donde la secretaria general y encargada de coordinar las negociaciones, Marta Rovira, vive en el exilio.

El manifiesto, un elefante en la habitación


Este lunes, el gran protagonista no era otro que el manifiesto firmado por más de 300 militantes republicanos —entre ellos la propia Raquel Sans, cargos del Govern en funciones, alcaldes y concejales— instando a una transición tranquila para renovar completamente la cúpula de la formación, en lo que se ha interpretado como un mensaje a Oriol Junqueras para que no vuelva a presentarse a la reelección como presidente en el congreso del próximo 30 de noviembre.

Ante todas las preguntas que se le han formulado en la rueda de prensa posterior a la reunión de la permanente —adonde los impulsores del manifiesto han asegurado que llevarían el texto— la portavoz ha mandado balones fuera. Así, ha manifestado que durante la reunión de la dirección no se ha hablado del tema porque el encuentro se ha centrado en las negociaciones para una eventual investidura: "No hay posicionamiento como organización respecto al manifiesto, las personas lo firman a título individual", ha concluido.