ERC alarga su compromiso contra el discurso de odio al resto de formaciones políticas. Con las elecciones municipales 2023 a la vuelta de la esquina, los republicanos han querido dar un golpe sobre la mesa ante la ofensiva discursiva de algunos partidos en esta precampaña. La posible irrupción de Vox en Barcelona y en otros municipios catalanes es una amenaza real, pero también lo es la perspectiva de una victoria del Partido Popular de Xavier García Albiol en Badalona, así como el habitual discurso de odio de Ciutadans y los recientes ataques de Valents contra la población migrada y racializada.
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Con el objetivo de aislar a estos cuatro partidos que representan "la extrema derecha y la derecha más extrema" del panorama político catalán (y también otros de homologables como|cómo es el caso de la Alianza Catalana de Sílvia Orriols en Ripoll), ERC ha ofrecido al resto de formaciones sumarse a esta iniciativa. "Aquellos que la quieran suscribir, estarán comprometidos con la lucha antifascista", ha explicado. La propuesta republicana comporta coger como referente el cordón sanitario que existe actualmente al Parlament contra Vox y hacerlo extensible a los consistorios del país, ampliando el saco de partidos nocivos.
El cordón sanitario será de carácter local, de manera que se firmará municipio por municipio, y atenderá a las dinámicas de cada lugar. Es un aspecto clave porque, mientras en ciudades como Badalona las expectativas electorales parecen dibujar unos resultados en que todos los partidos puedan aliarse contra el PP de Albiol, en Barcelona los alcaldables de PSC y Junts, Jaume Collboni y Xavier Trias, no han cerrado la puerta a aceptar los votos de Cs o del PP con el fin de desbancar a Ada Colau. "Que cada uno decida dónde quiere estar", ha lanzado a la portavoz Marta Vilalta. Por su parte, los republicanos no dejan ningún margen de duda: "Todos nuestros candidatos firmarán el compromiso". El partido garantiza que no se dará ningún caso en que el alcaldable de ERC reciba el voto de ninguno de estos partidos con el fin de encabezar el gobierno municipal. De forma simbólica, al acabar la rueda de prensa este compromiso ha sido firmado por el candidato a Barcelona, Ernest Margall, junto con los de l'Hospitalet de Llobregat, Cornellà de Llobregat, Mataró y Viladecans.
Acuerdos para antes y después de las elecciones
En concreto, la propuesta de los republicanos incluye varios acuerdos, algunos de los cuales hacen referencia a la campaña electoral. Así, se apuesta para "reforzar el discurso de inclusión", "no normalizar ni legitimar la acción política de formaciones de extrema derecha", "rechazar cualquier manifestación de violencia", "trabajar entre los diversos partidos políticos y con la sociedad civil para coordinar la acción y dar respuesta a los discursos de odio, y velar para que los comicios del 28 de mayo sean espacios libres de discriminación y acoso". Por otra parte, y con la mirada puesta en los posibles pactos postelectorales y en los mandatos consiguientes, ERC también ofrece al resto de partidos "no aceptar los votos de ninguna fuerza que promueva los discursos fascistas para ganar la alcaldía", en referencia directa al movimiento de Ada Colau y Manuel Valls en 2019, y "no normalizar su presencia al pleno ni votar sus propuestas y mociones", como ya pasa en el Parlament.
Los republicanos reivindican que su compromiso antifascista viene "de largo", y se ha mantenido durante los 92 años de historia. Ahora han querido "afianzarlo" en un documento que se hace extensivo al resto de formaciones. "Todos los partidos que defendemos los derechos humanos tenemos que adquirir este compromiso", ha defendido a Marta Vilalta, con el objetivo que los votantes puedan ver cuál es el posicionamiento de cada uno. "Que la ciudadanía sepa que no llegaremos a acuerdos con la derecha más extrema ni aceptaremos sus votos". Por su parte, la diputada Najat Driouech ha alertado del riesgo que suponen estos discursos racistas, machistas y homófobos. "Tenemos la amenaza a la sociedad que estos discursos de odio incrementen su presencia, que acumulen apoyo y representatividad", defensa. "Las elecciones municipales son la oportunidad para afianzar los valores democráticos de nuestros pueblos y ciudades".