La sede de ERC en Figueres (Girona) ha aparecido con los cristales rotos, un suceso que los republicanos han calificado de "ataque fascista" y que es la cuarta vez que se produce, según han destacado.
En un tuit, la alcaldesa de Figueres, Agnès Lladó, ha explicado que el lunes un hombre atacó el local social de ERC y Jovent Republicà al grito de "esto es España".
"Muy cansados de que el fascismo campe por las calles con el apoyo de la derecha. Fuera el fascismo de las calles de Figueres", ha escrito.