Repercusiones de la decisión del Gobierno de retirar la votación de los objetivos de déficit y de abrirse a negociar uno nuevo con Junts. Esquerra Republicana eleva la voz para reivindicar sus siete votos en el Congreso de los Diputados y advertir a Pedro Sánchez de que el apoyo de los republicanos no puede darse por sentado. “Hay que empezar a negociar desde cero”, advierten fuentes de ERC, que dejan claro que su apoyo a los objetivos de déficit, que dieron el pasado mes de julio, ahora “peligra”. Un ‘sí’ que no está ni asegurado ni garantizado. Asimismo, voces republicanas anticipan que en la negociación pedirán cosas que están pendientes con el PSOE y no descartan poner nuevas exigencias encima de la mesa. Eso sí, evitan detallar los términos de las demandas. En la misma línea, Podemos también verbaliza en los pasillos del Congreso que sus votos no pueden sumarse automáticamente. Fuentes de la formación morada esgrimen que es “injusto” que se haya instaurado la dinámica de que la legislatura depende de Junts.
Justo ayer a última hora, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, consideró que era un “error” que el PSOE “no se plante” ante lo que considera que es el “chantaje” de Junts. “Que entienda el PSOE que si lo abre para unos, lo abre para todos, empezamos de cero”, sostuvo en declaraciones en el Congreso. “Seguramente no tendremos los mismos intereses que la derecha catalana, pero lo intentaremos”, añadió.
La Moncloa se abre ahora a negociar con Junts una mejora de la senda de déficit
Justo ayer, el Gobierno evitó entrar en el cuerpo a cuerpo con Junts per Catalunya y manifestó que se abría a negociar una mejora de la senda. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Pilar Alegría no respondió directamente a Junts, pero realizó varias apelaciones a la “oportunidad de diálogo” y a la “voluntad de acuerdo” cuando los periodistas le preguntaron sobre las exigencias del partido de Carles Puigdemont. Paralelamente, de puertas adentro, fuentes del Gobierno apuntan a que la petición de Junts es “inasumible” porque implicaría dejar que las comunidades autónomas se endeuden demasiado, pero celebran que ahora hayan detectado “disposición para hablar” en la formación independentista.
Junts reclama que se asigne a las comunidades un tercio de los objetivos de déficit
¿Y cuáles son las exigencias de Junts? Los juntaires, amparándose en una resolución que aprobó el Parlament en 2014, exigen que el Gobierno dedique un tercio del margen de déficit a las comunidades autónomas, lo que se traduciría en que la capacidad de gasto de las comunidades autónomas pasara del 0,1% al 0,8%. Con la propuesta que el Consejo de Ministros aprobó hace quince días (que es la misma que Junts tumbó en julio), la distribución era del 2,2% para la Administración General del Estado, del 0,1% para las comunidades y del 0,2% para la Seguridad Social. “Solo tendrán los votos de Junts per Catalunya si gana Catalunya, y un techo de gasto de 40.000 millones de euros y con 35.000 para el Estado no es la mejor propuesta por Catalunya”, arguyó la portavoz de la formación en el Congreso, Míriam Nogueras.