Si hace una semana se publicaba que los carteles denigrantes sobre los hermanos Maragall que aparecieron en Barcelona durante la precampaña de las municipales salían de ERC, este mismo lunes se ha anunciado que la investigación interna se cerrará el viernes, cuando se presentará el informe elaborado por el responsable de cumplimiento a la ejecutiva del partido y, acto seguido, al consejo nacional. Así lo ha explicado Raquel Sans, la portavoz de los republicanos, que ha querido sacar pecho de la celeridad con que el partido ha hecho frente a esta investigación interna: está previsto que mañana martes declare ante el responsable Tolo Moya, a quien la dirección del partido y el mismo Ernest Maragall señalan como responsables de los carteles y Sans ha asegurado desconocer cuándo lo hará Sergi Sabrià, que el jueves dimitió como viceconseller del Govern en funciones negando cualquier tipo de responsabilidad en todo el escándalo.

En este informe, el responsable de cumplimiento del partido, Xavier Mombiela, tiene que señalar a los responsables dentro de ERC de este escándalo, que se enfrentan a sanciones que llegan hasta la expulsión del partido, tras haber recogido la información necesaria. Concretamente, el reglamento recoge esta posibilidad en caso de infracciones muy graves, entre las cuales están las conductas que puedan suponer un "desprestigio muy grave para Esquerra Republicana". En caso de que no fuera así, la formación republicana no cerraría el caso de los carteles y seguir investigando para poner nombres y apellidos a las personas que están detrás de los carteles de marzo del 2023, cuando Maragall tenía una posición muy desfavorable en las encuestas para las elecciones de Barcelona. Aunque existe la posibilidad de aplazar la toma de decisiones sobre el futuro de los responsables del escándalo, Sans prácticamente lo ha descartado, asegurando que la Ejecutiva no tiene ninguna intención de alargarlo en el tiempo.

Una militancia "triste, enfadada y harta"

Sans ha insistido así en que el partido no elude en ningún caso aclarar las responsabilidades. Esta investigación se abrió el lunes después de que se cerrara la judicial, ya que no es posible que las dos estén en marcha a la vez. En este sentido, la portavoz que también forma parte de la comisión ética del partido como vicesecretaría de feminismos, ha defendido que el partido es el primer interesado en "aclarar todas las cuestiones", ante una militancia que se siente "triste, enfadada y harta", unos sentimientos que asegura compartir: "Los valores éticos y republicanos se han visto manchados y la militancia es la más interesada al aclarar los hechos", ha resumido Sans, presumiendo de que el partido está actuando con más transparencia que otras formaciones cuando se encuentran con una situación similar dentro de sus filas.