Laura Vilagrà ha sido la encargada de cerrar la 55.ª edición de la Universitat Catalana d'Estiu en Prada del Conflent, donde ha dejado bien claro a Alberto Núñez Feijóo que su partido no tiene que negociar nada para su intento de investidura, que Francina Armengol ha fijado para el 26 y 27 de septiembre, después de que el rey Felipe VI optara por el candidato del Partido Popular. Lo ha dicho a su llegada a la UCE, donde también ha insistido en que la línea roja de Esquerra a la hora de pactar con el PSOE es la amnistía para los millares de independentistas represaliados, mientras que también ha defendido abrir "la carpeta de la autodeterminación", sin convertirla en un elemento imprescindible para dar apoyo a Pedro Sánchez. Horas antes de que Vilagrà llegase a Prada, y con la fecha de la investidura de Feijóo ya fijada, desde el PP han confirmado que hablarán con todos los partidos, con la excepción de EH Bildu, para intentar conseguir los cuatro votos favorables que le faltan al candidato popular, también con ERC y Junts. En palabras de Cuca Gamarra, que la semana pasada perdió la votación para presidir el Congreso en favor de Francina Armengol, el PP "tiene una línea roja, que es EH Bildu, por razones obvias, con el resto de formaciones iremos avanzando en las conversaciones la próxima semana", tal como ha expresado en una entrevista en Telecinco. Otra voz autorizada dentro de los populares, el eurodiputado Esteban González Pons se ha apresurado a subrayar la "legalidad" de las formaciones independentistas, pero Vilagrà ya ha aguado sus aspiraciones, cerrando la puerta a cualquier reunión con los populares.
La amnistía, una línea roja; la autodeterminación, una carpeta por abrir
Posteriormente, durante su intervención en el acto de clausura de esta edición de la UCE, Vilagrà ha profundizado en las exigencias de Esquerra Republicana para dar su apoyo a Pedro Sánchez en una eventual investidura del socialista. "En el momento actual, el conflicto político existe y continúa vigente. El objetivo de la amnistía está sobre la mesa, así como mejorar la vida de la ciudadanía en todo aquello que le afecta", ha explicado, mientras que durante la campaña electoral los republicanos habían fijado como precio para la negociación el traspaso de Rodalies, acabar con el déficit fiscal que sufre Catalunya y continuar con el diálogo para resolver el conflicto político, sin nombrar a la amnistía. Ahora, esta es "una línea roja" en las conversaciones, pero Vilagrà también ha querido aclarar que esta se tiene que producir "sin desviarnos ni un milímetro de nuestro objetivo, que es la independencia." "Los primeros pasos ya se están dando y se tiene que poner en valor lo que hemos conseguido, como liberar a los presos políticos. Siempre hemos dicho que este era solo un primer paso y que hay que abrir la carpeta de la amnistía y la autodeterminación", ha continuado la consellera de Presidència, que ha concluido que eso solo se podrá conseguir "trabajando coordinadamente". Antes de entrar en el auditorio, la exalcaldesa de Santpedor ya había apostado por "coordinarse con Junts en el marco de las negociaciones.
En un acto donde se ha galardonado a Josefina Salord, presidenta del Institut Menorquí d'Estudis con el Premi Canigó, Vilagrà ha hecho referencia a la censura que está sufriendo la lengua y la cultura catalana por todos los Países Catalanes, desde la Catalunya Norte donde hay una censura judicial por hablar en catalán en los plenos de los ayuntamientos, tal como ella misma ha destacado, al caso de las revistas censuradas en el País Valencià o a las cesiones a la ultraderecha en las Illes Balears. Ante esta situación angustiante para la lengua, la consellera ha reivindicado que Catalunya tiene que ser más que nunca bastión de los derechos y las libertades, defendiendo "a ultranza" las alianzas con otros territorios. En este sentido, también ha sacado pecho de haber conseguido que se pueda hablar en catalán en el Congreso, mientras que en las últimas legislaturas diputados independentistas han sido expulsados del hemiciclo por hacerlo.