La dirección de ERC ha hecho pública la decisión de dar por extinguido el acuerdo con Demòcrates, con quien concurrieron juntos en las últimas elecciones al Parlament y reclama la dimisión del vicepresidente primero de la Cámara, Josep Costa, "por haber participado en una reunión con colectivos ultras e identitarios".

Se trata de una reunión que se celebró el jueves con varios grupos independentistas, entre los cuales, grupos ultras identitarios. Costa aseguró el viernes pasado que cuando acudió a la cita desconocía que participaban estos colectivos.

Reclaman el acta a Castellà y Laïlla

ERC, que ha reunido esta mañana su dirección, ha comunicado que después de pedir explicaciones a Demòcrates y no haber recibido una respuesta satisfactoria, esta mañana les ha comunicado la extinción del acuerdo y les ha pedido que pongan sus actas de diputados a disposición o abandonen el grupo parlamentario Republicano. Demócratas cuenta con dos diputados en el Parlament, Toni Castellà y Asunción Laïlla.

El líder de Demócratas, Toni Castella, a quien ERC reclama el escaño / Sergi Alcàzar

Demòcrates comunicó el viernes que desconocía qué grupos participaban en aquella reunió  y aseguró que los dos miembros de su partido participaron en la cita telemática sin ningún mandato de la dirección del partido y por la relación personal que mantienen con los organizadores.

Con esta decisión, los republicanos dan por rota formalmente la relación parlamentaria con Demòcrates, que de hecho ya habían anunciado la decisión de no contribuir con ERC a los próximos comicios y se encuentra en un proceso de primarias para confeccionar sus listas.

Hacer el juego al fascismo

"Los diputados y las diputadas republicanos consideran que la reunión de este viernes es intolerable y vergonzosa, y avisan de que no cederán con quien hace el juego al fascismo y a la extrema derecha, lleve la bandera que lleve", se asegura en una nota de prensa.

Es por esta razón, afirman, que también piden a JxCat que actúe de la misma manera con Costa, argumentando además, el daño que representa para la institución que el vicepresidente primero de la Cámara hubiera participado en el encuentro.

Los republicanos aseguran que también estaban invitados a aquella reunión y declinaron asistir. El viernes pasado, el portavoz republicano en el Parlamento, Sergi Sabrià, ya pidió la dimisión de Costa por estos hechos.