A Inés Arrimadas y compañía les habrán silbado las orejas esta tarde. Pero no por las críticas que le han llovido en relación al procés, sino por las bofetadas que han repartido desde el atril del Parlament las diputadas de la CUP y de ERC a raíz del nuevo concepto creado por Ciutadans, el feminismo liberal. Las deben haber oído hasta las leonas del zoo.
A tres días del día de la mujer trabajadora, los dos grupos han aprovechado su comparecencia semanal para calentar motores de cara a la convocatoria de huelga del viernes. Desde la CUP se han estudiado a fondo el decálogo del feminismo liberal que ha inventado Ciutadans, y que el partido presentó en un acto el pasado fin de semana. "Impugnamos este feminismo para ricas, es una falacia, es sólo maquillaje", ha sentenciado Natàlia Sànchez, para quien "el feminismo liberal es una concha vacía si no incluye la lucha por los servicios públicos que nos tienen que llevar a la igualdad". Y ha añadido que "no nos vale un feminismo que permita que unas cuantas privilegiadas puedan acceder a espacios de poder para seguir explotando a otras mujeres en las mismas condiciones que lo hacen los hombres".
Durante la rueda de prensa, la diputada de la CUP ha leído varios puntos del decálogo de Ciudadanos para desmontarlos. Por ejemplo, el que reivindica que "ni un paso atrás contra la violencia machista". ¿"Cómo puede hacer esta afirmación un partido que en Andalucía gobierna con VOX, que niega la violencia machista?", se ha exclamado Sànchez. O el que defiende que "ninguna mujer tenga que escoger entre su carrera y la familia, y eso lo dice un grupo que entre muchas otras cosas ha defendido el contrato único y apuesta por mantener la reforma laboral que facilita los despidos y permite modificar convenios sin consultar".
"El feminismo liberal va en contra del feminismo"
Según ERC, el nuevo concepto acuñado por Cs va en contra del feminismo. La diputada republicana Jenn Díaz ha criticado que Arrimadas y compañía "digan que no aceptarán lecciones cuando la lucha feminista acepta lecciones porque está en constante revisión".
En la misma línea ha concluido que "si el feminismo es de clase o racista, no lo queremos". La reflexión de ERC es que Ciutadans ha creado el feminismo liberal para justificarse ante el movimiento, para mercadear con la lucha. Por eso, en el fondo, lo viven como "una victoria del feminismo, porque hemos condicionado tanto el debate público que se han visto obligados a aparentar que son feministas".
Escuchadas las críticas, parece pertinente abrir el debate sobre si se puede ser feminista y de derechas.