ERC ha querido reivindicar a su candidato, Oriol Junqueras, el último día de campaña y lo ha hecho justo ante el acceso del centro penitenciario de Estremera (Madrid) donde el vicepresident lleva ya 42 días encarcelado junto con el conseller Joaquim Forn.

"Hoy es el último día de campaña y el primero que podemos estar más cerca de nuestro candidato, un hombre bueno, justo y pacífico, un candidato que no ha podido defender sus ideas en condición de igualdad con el resto de candidatos," ha denunciado Rovira, mientras detrás suyo un reducido pero ruidoso grupo de manifestantes de Hogar Social clamaban consignas antiindependentistas intentando boicotear el acto: "No nos engañan, Catalunya es España, dónde está el osito"? "separatista, terroristas" o "Puigdemont a prisión".

Con Rovira, se han desplazado a Estremera la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y el conseller Raül Romeva, que hoy ha vuelto a las puertas de este centro por primera vez después de haber estado 32 días internado, además de los 15 primeros candidatos de la lista de Barcelona, los cinco primeros del resto de circunscripciones, y diputados en el Congreso como Joan Tardà.

La secretaría general de ERC ha denunciado que Junqueras está en la prisión para no poder defender su proyecto político y "porque saben que es el mejor candidato para liderar la Catalunya del futuro".

La visita se produce al día siguiente que ha trascendido que al candidato se le aplicarán medidas disciplinarias por haber aprovechado una de las llamadas telefónicas a qué tiene derecho para registrar la intervención que protagonizó en el mitin central de ERC este sábado en Barcelona.

"Nosotros queremos construir Catalunya desde su diversidad, porque creemos que la diversidad es riqueza. Catalunya, que es un pueblo de pueblos, se ha obstinado en construir un solo pueblo y en Catalunya por delante de todas las ideas siempre anteponemos la democracia, desde donde se dirimen las diferencias y discrepancies políticas", ha asegurado Rovira en medio de una nube de periodistas y cámares y delante del grupo de miembros de Hogar Social Madrid, que habían desplegado una pancarta con el lema "España no se rinde" entre dos banderas españolas.

Eran pocos manifestantes, pero muy ruidosos y fuertemente custodiados por la Guardia Civil. Unos metros más allá, justo a las puertas de la prisión, un hombre con una bandera española y unos altavoces hacía sonar el himno de la Guardia Civil y el Que viva España, entre otros hits unionistas.

Romeva ha denunciado que cualquier persona que conozca a Junqueras o Joaquim Forn, con el cual compartió celda durante los días de prisión, o a Jordi Sànchez i Jordi Cuixart, que están en Soto del Real, sabe que el riesgo que se les atribuye de generar violencia tumultuaria es absolutamente falso. "Su trayectoria personal los avala por una lucha no violenta y por los derechos humanos", ha asegurado.

"En esta campaña que hemos hecho no han oído ni un solo mensaje de odio a España ni a los españoles. Porque no existe. Lo que hay una demanda para que haya justicia, se respete la democracia, la separación de poderes y las personas", ha insistido mientras los manifestantes gritaban "fuera, fuera".

El conseller ha insistido en la voluntad de explicar directamente en España el discurso de Esquerra y ha advertido los filtros que explican el relato al resto del Estado de manera "agresiva", además de denunciar que el encarcelamiento de los dirigentes independentistas es injusto y anómalo cuando ni siquiera han sido juzgados.

Ha lamentado que Junqueras no ha podido intervenir en campaña y que cuando lo ha hecho con un mensaje telefónico se le ha sancionado. "Eso es un mensaje represivo, no de respeto a la libre expresión de la ciudadanía, ha denunciado".

"El día 21 lo que está en juego es la democracia y venir a las puertas d'Estremera era una manera de ponernos frente al espejo", ha explicado.

Al acabar las declaraciones y mientras los manifestantes insistían en sus protestas, Rovira y la diputada Esther Capella han entrado a visitar Junqueras en la prisión gracias a su condición de abogadas.