El reloj empezó a correr la misma noche electoral, pero no fue hasta la semana pasada cuando la fecha se hizo oficial. Pere Aragonès, como president de la Generalitat en funciones, fijó el pleno de constitución del nuevo Parlament de Catalunya para el 10 de junio, fecha límite y el día siguiente de las europeas. Aquel día la cámara catalana —que por primera vez en años no tiene una mayoría independentista— tendrá que escoger a su nuevo presidente o presidenta y muchos ven en esta jornada y los pactos que se produzcan la antesala de lo que puede venir después, es decir, la investidura del nuevo jefe del Ejecutivo. Pero desde de ERC se desmarcan de esta visión y desvinculan las negociaciones para la Mesa del Parlament de las de la investidura.

Según fuentes de ERC, es “imposible” que estas dos negociaciones se puedan hacer al mismo tiempo, ya que faltan menos de dos semanas para la sesión de constitución del Parlament, ante los “ritmos” que han tenido las negociaciones hasta ahora. Este lunes, en rueda de prensa, a demás de volver a instar a Junts y al PSC a mover ficha, Raquel Sans aseguró que las negociaciones no habían empezado y que tan solo había habido unos primeros contactos. A partir de día 10 volverá a correr el reloj: el presidente o presidenta del Parlament tendrá hasta diez días hábiles para convocar la primera sesión de investidura, es decir, el 25 de junio. Si de esta no sale un nuevo jefe del Ejecutivo que tome el relevo de Pere Aragonès, empezaría el plazo de dos meses para investir a un nuevo presidente. En caso de que se agote, a finales de agosto, iríamos a unas nuevas elecciones el próximo más de octubre.

Una negociación liderada por Marta Rovira

Si bien la noche electoral desde de ERC se dejó muy claro que las urnas les habían enviado un mensaje contundente con la pérdida de 13 diputados (de 33 a 20) y que, por lo tanto, su partido pasaría a la oposición e instaba a PSC y Junts a llegar a un acuerdo, el partido no ha cerrado la puerta a negociar ni la configuración de la Mesa del Parlament ni la investidura, eso sí, siempre remarcando que su papel es a la oposición por primera vez desde hace una década.

En medio de la crisis al partido, entre el anuncio de dimisión de Junqueras pasadas las elecciones europeas y la convocatoria del congreso para escoger nuevos —o no tanto nuevos— liderazgos en el partido, se anunció que Marta Rovira sería la encargada de coordinar las negociaciones. Este lunes se hicieron públicos el resto de nombres. Josep Maria Jové y Marta Vilalta —ambos con un gran peso en el Parlament esta legislatura como presidente y portavoz del grupo parlamentario— que han participado de numerosas negociaciones los últimos años y Juli Fernàndez y Oriol López. Fernàndez, exconseller de Territori durante un breve periodo de tiempo tras la salida de Junts del Govern no consiguió escaño el 12-M, pero la renuncia de Aragonès hace correr la lista y repetirá como diputado.