ERC ha asegurado que nunca se ha cuestionado la continuidad del conseller de Treball, Afers Socials i Famílies, Chakir el Homrani, después de que este cesara ayer la cúpula de la conselleria y hoy varios grupos de la oposición hayan pedido su dimisión.
"El conseller ha decidido hacer cambios con la idea de reforzar, muscular, dotar de nuevas perspectivas algunas de las áreas clave como Afers Socials y Treball. Se buscaba un revulsivo", ha defendido este martes al presidente del grupo republicano en el Parlament, Sergi Sabrià, en rueda de prensa desde la cámara catalana.
El presidente republicano ha recordado que una parte importante de la gestión de la pandemia de la covid-19 ha recaído sobre el Departamento de El Homrani y ha defendido que se han dedicado desde el primer momento. Sin embargo, Sabrià ha argumentado que ante la segunda ola del coronavirus, "que es crisis sanitaria, social, laboral y económica", El Homrani ha decidido hacer estos cambios para encarar "una nueva etapa con caras nuevas".
Esta misma mañana, tanto Ciudadanos como el PSC y los comuns han criticado estos cambios, que Carlos Carrizosa ha tildado de "purga", y han dicho que quien tiene que terminar es el mismo conseller.
Críticas a Podemos
Por otra parte, Sabrià ha cargado contra los comuns después de que Unidas Podemos haya retirado su firma de la iniciativa que había presentado junto con las formaciones independentistas del Congreso para que la Cámara investigue las filtraciones de las grabaciones realizadas en el marco de la Operación Volhov, que investiga una presunta desviación de fondo públicos en el procés soberanista.
"Han pasado de denunciar las cloacas del Estado a abonarlas. Las mismas cloacas que han maniobrado en su contra". "Nos da vergüenza ver siempre a los comuns jugando a un lado y a otro. Se venden por sucursalismo en lugar de plantar cara al espionaje y a la represión que también les ha afectado a ellos", ha criticado.
Las dietas
Después de la nueva polémica con las dietas, la formación ha explicado en un comunicado que ha acordado "colectivamente y de mutuo acuerdo" dar una parte de su retribución a entidades sociales y sanitarias que hacen frente directa o indirectamente a los efectos del coronavirus, coincidiendo con la segunda ola de la pandemia, que ha comportado restricciones de movilidad.