Como el año pasado, ERC y el Gobierno han llevado las conversaciones hasta el límite temporal, con contactos a todos los niveles. Y los republicanos han tomado la misma decisión: no presentarán enmienda a la totalidad a los presupuestos del Estado. El anuncio ha llegado a través de un comunicado porque todavía no se ha cerrado ningún acuerdo concreto y de hecho están "lejos". Pero desde Calàbria quieren dar una oportunidad a la negociación que ya está en marcha. De esta manera, junto al PDeCAT, EH Bildu y el PNV, Pedro Sánchez ve allanado el camino para la tramitación --que no la aprobación-- de sus terceras cuentas. El plazo para registrar enmiendas a la totalidad finalizaba este viernes a las dos del mediodía. Serán rechazadas en el debate que tendrá lugar el miércoles y jueves de la semana que viene en el Congreso de los Diputados. La vista también estará fijada en el Parlament, donde el Govern Aragonés no tiene por ahora los números para sacar adelante los presupuestos de la Generalitat.
Ya la tenían incluso redactada --y habían hecho dos versiones-- pero, a media hora del dealine en el Congreso, ERC ha anunciado que no presentará enmienda a la totalidad a los presupuestos del Estado. Según el comunicado hecho público, con esta decisión quieren "dar margen y contribuir a generar las condiciones que permitan mantener abiertas las negociaciones que están en marcha, plenamente conscientes del contexto grave de crisis económica y social que hay que atender". A pesar de todo, tal como han repetido durante los últimos días, los republicanos siguen "muy lejos" de poder aprobar las cuentas. En este sentido, aseguran que las cuentas "tienen un amplio margen de mejora" y también consideran "imprescindible que todos los actores contribuyan a generar las condiciones de confianza necesarias con el fin de mantener vivas las negociaciones en marcha, con el objetivo de poder llegar a acuerdos".
Con esta decisión, sumada a las renuncias del PDeCAT, el PNV y EH Bildu a registrar enmiendas a la totalidad, Pedro Sánchez se asegura una mayoría cómoda (187 votos) para superar el primer paso de la tramitación parlamentaria de los presupuestos del Estado. Una vez alcanzada esta primera votación, tendrán que pasar por comisión y volver al pleno para ser convalidados en una votación final el 24 de noviembre. La posición adoptada por los republicanos contrasta una vez más con la de Junts per Catalunya y la CUP, que sí que han registrado enmiendas a la totalidad, que se suman a las del PP, Ciudadanos y la extrema derecha de Vox. En cambio, ERC ha facilitado la aprobación de los dos últimos presupuestos del Estado.
¿Qué ponen encima de la mesa ?
Son tres cuestiones nucleares las que pide ERC. La primera, que sean unos presupuestos del Estado con más ambición social. Ponen un ejemplar claro de por qué no lo son ahora: todos los recursos extraordinarios que se dedican a Defensa se podrían destinar a medidas para el alquiler o para la financiación autonómico y local. O se podría hacer una reforma fiscal mucho más profunda de la que presentan. La segunda cuestión es el cumplimiento de los acuerdos contraídos en el pasado. Su incumplimiento se pone especialmente de manifiesto con las bajas cifras de las inversiones en Catalunya, de sólo el 16% durante el primer semestre del año, mientras en Madrid se había ejecutado más de la mitad. Pero también ponen encima de la mesa una cuestión esencial: el conflicto político. Concretamente están centrados al avanzar en la desjudicialización, como se acordó en la reunión de la mesa de diálogo de julio. Los republicanos señalan que no necesariamente tiene que pasar por la reforma del delito de sedición en el Código Penal, aunque su sombra cierna sobre el ambiente. De forma deliberada, el comunicado de los republicanos omite esta última parte para poder abordarlo con discreción, sin ruido.
En una atención a los medios de comunicación antes de que se hiciera público el comunicado de ERC, la portavoz del gobierno español, Isabel Rodríguez, ha asegurado que la "prioridad" en este momento es la protección de las clases medias y bajas a través de los presupuestos. La dirigente socialista ha añadido en este sentido que ya podrán hablar "luego, en otros momentos, de otras cosas", como una hipotética reforma del delito de sedición en el Código Penal.
Contactos constantes
Según explican fuentes próximas a la negociación, ha habido contactos constantes entre el partido y el Gobierno durante las últimas horas. Unas conversaciones que se producen "a todos los niveles", que no sólo implican el portavoz parlamentario Gabriel Rufián y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. También se ha involucrado el presidente del partido, Oriol Junqueras. Este jueves por la noche hubo una reunión de los grupos parlamentarios del Congreso y el Senado, Junqueras y la secretaria general Marta Rovira para poner en común el estado de las conversaciones. Unas negociaciones que seguirán durando los próximos días y semanas.