Nuevo choque entre ERC y la ANC. Después de la polémica originada a raíz de la manifestación independentista de la Diada el 11 de septiembre, que provocó la ausencia sonada de la plana mayor de los republicanos y también del presidente Pere Aragonès, los dos actores volverán a evidenciar este martes la gran distancia que los separa. La principal entidad de la sociedad civil catalana ha convocado una manifestación para expresar su rechazo hacia la reforma de la sedición porque comporta el endurecimiento de los desórdenes públicos agravados, cosa que abre la puerta a la criminalización de la protesta, según han alertado numerosas voces expertas. Pero en rueda de prensa, la portavoz Marta Vilalta no ha querido recoger la acción como un grito de alerta bienintencionado, sino todo lo contrario. "Es una protesta contra las instituciones del autogobierno, contra la Generalitat", ha criticado.

El viernes pasado, la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, ya quiso celebrar el paso adelante al conseguir la derogación de la sedición, pero puso el ojo de mira en la modificación de los desórdenes públicos agravados, que "va directamente al corazón de la movilización", y se hacía eco de las declaraciones de algunas de las principales voces del Gobierno que defendían que ahora se podría facilitar la extradición de los exiliados y poder juzgarlos".

Marta Vilalta ha preferido hacer caso omiso a este aviso, y, por el contrario, ha optado por repetir el mensaje que ERC ya compartió en septiembre, antes de la manifestación de la Diada. La portavoz ha respetado el posicionamiento de la ANC, así como la decisión de convocar una movilización, pero ha reiterado que su partido "no comparte el enfoque" de la acción. Vale decir que el sector crítico de los republicanos, el Col·lectiu Primer d'Octubre, sí que asistirá a la manifestación convocada para el martes a las 12 horas en Pla de Palau y que acabará delante del palacio de la Generalitat. Nuevamente, Vilalta ha asegurado que la ANC se equivoca de adversario, porque tendría que señalar a "los aparatos del Estado, que son los que han hecho la represión contra el movimiento catalán y la disidencia."

En este mismo campo, y en una semana que se verá marcada por la presentación de enmiendas contra la reforma del Código Penal, la portavoz ha decidido mantener la incógnita. Hasta cuatro veces se le ha preguntado sobre esta cuestión, y Vilalta se ha limitado siempre al mismo mensaje: ERC tiene las "negociaciones abiertas" con el resto de partidos implicados, PSOE y Unidas Podemos. La decisión de los comuns de presentar una enmienda para proteger el derecho a la protesta tampoco ha conseguido mover a Vilalta del silencio, que ha defendido que el partido será "exigente hasta el último momento" en las negociaciones con el fin de "poner justicia donde hay injusticia" y "retirar las herramientas de represión al Estado". El periodo para presentar enmiendas acabará este viernes, y los republicanos quieren trabajar con discreción antes de anunciar si finalmente tienen que prosperar cambios en el campo de los delitos públicos agravados y de la malversación.

 

ERC tiene prisa para los presupuestos

Por otra parte, y con respecto a los presupuestos, ERC ha vuelto a urgir los partidos con que se está reuniendo el Govern (PSC, Junts y comuns) a acelerar las negociaciones para las cuentas para llegar a un acuerdo cuanto antes posible. La portavoz de los socialistas, Alícia Romero, ha vuelto a enfriar las expectativas sobre un pacto esta semana, aunque fuentes de Calàbria han admitido más encuentros estos días en una semana marcada por el puente de la Purísima. Para ERC, las negociaciones avanzan a buen ritmo con los tres partidos, y todavía se muestran optimistas con la posibilidad de llegar a un acuerdo amplio. "Sería una muy buena noticia para el país conseguir unos presupuestos con el máximo consenso para recoger las diferentes sensibilidades", ha defendido. Eso sí, "cuanto antes mejor".