Esquerra Republicana, partido que incluyó el traspaso de Rodalies como elemento indispensable para investir tanto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como al de Catalunya, Salvador Illa, ha reclamado este martes al pleno monográfico sobre las incidencias a la red ferroviaria que se celebra en el Parlament más ambición y coraje al president de la Generalitat para señalar a los culpables del "caos" que se vive al servicio: Renfe, Adif y el ministerio de Transportes. En nombre de Esquerra ha intervenido la exconsellera del ramo, Ester Capella, ahora diputada y portavoz parlamentaria de los republicanos, que ha reprochado en Illa y la consellera Sílvia Paneque la falta de explicaciones en su intervención durante el pleno, reclamándoles que se planten a Madrid para defender los intereses de la ciudadanía del país: "Tienen que escoger entre Catalunya y España y tienen que ejercer de gobierno de Catalunya, que se sepa plantar cuando toca y que defienda los intereses de la ciudadanía. Los nombres y apellidos de los responsables son Renfe y Adif, y por extensión el ministerio y el gobierno del Estado, no la conselleria o el gobierno de la Generalitat". La diputada de Esquerra ha lamentado que ni Illa ni Paneque hayan dirigido ni un solo reproche o queja mirando hacia Madrid.

Así, Capella, ha pedido al Ejecutivo de Illa que defienda los intereses de los ciudadanos ante situaciones que ha descrito como "indefensión permanente y chantaje". En este sentido, les ha advertido que "si no lo hacen, no nos tendrán al lado", teniendo en cuenta que Illa necesita el apoyo de ERC para sacar adelante sus iniciativas en el Parlament y siempre los ha señalado como sus socios (con los comunes) preferentes. "Estar al lado de la gente no es hacer un tuit, consellera," ha recriminado Capella a su sucesora, que durante su discurso ha intentado guiñar el ojo de Esquerra alabando su tarea en a conselleria.

La petición de ERC a Junts con dardo incluido 

Tras este análisis de Capella, la portavoz de Esquerra ha apuntado que el traspaso integral del servicio de Rodalies, con mayores inversiones, es la única solución para el caos ferroviario que vive el país. Con todo, ha advertido que este no será algo de un día para otro (ERC ha aceptado de forma transitoria que la empresa esté adscrita a Renfe para calmar a los sindicatos) y ha subrayado que lo más importante es que "no haya ningún gobierno que tenga la tentación" de revertir el traspaso. El partido presidido por Oriol Junqueras ha pedido la colaboración de Junts per Catalunya: les ha requerido que dejen de "sembrar dudas" sobre el traspaso y que se sumen a las peticiones para conseguir este hito. Con todo, también ha habido lugar por algún dardo envenenado por los de Carles Puigdemont, reprochándoles que en el 2010 no "expulsaron a Renfe de la posibilidad de continuar gestionando el servicio" y también, como ya hizo su homólogo en el congreso Gabriel Rufián, dejando claro que "ERC no tiene ningún interés en sentarse en las sillas de Renfe ni Adif".