Después de la carga del diputado de ERC, Gabriel Rufián, contra el president en el exilio, Carles Puigdemont, por los supuestos contactos con espías rusos de que le acusa la Guardia Civil, ahora son los republicanos los que han tenido que salir a dar explicaciones por los contactos con el entorno del gobierno ruso. Ha sido a raíz de la aparición de una fotografía del presidente d'ERC, Oriol Junqueras, y los eurodiputados republicanos con la diputada letona Tatjana Ždanoka, conocida por su apoyo al gobierno de Vladimir Putin y que se ha negado a condenar la agresión rusa a Ucraina. La imagen corresponde a una reunión que mantuvieron en Estrasburgo el pasado 6 de julio. En la Eurocámara la diputada letona forma parte al igual que ERC del grupo de Los Verdes/ALE.
La fotografía está tomada poco después del indulto parcial que permitió a Junqueras abandonar la prisión y viajar a Estrasburgo. También aparece Raül Romeva y los eurodiputados Diana Riba y Jordi Solé. Desde la formación republicana se ha asegurado que las reuniones con eurodiputados de Los Verdes son "normales y públicas" y se puntualiza que el apoyo de Ždanoka a Putin y la negativa a condenar la invasión de Ucrania en una resolución de la Eurocámara no se corresponde con el posicionamiento del grupo de los Verdes, se le han pedido que lo abandone.
La publicación de esta imagen ha provocado una inmediata respuesta desde Junts, el secretario de política internacional de la ejecutiva, Aleix Sarri, ha reprochado que hace ocho años que los eurodiputados republicanos comparten grupo con una diputada que legitima la invasión rusa. "Una semana de cruzada que acaba con un ridículo antológico", reprocha Sarri en un tuit en referencia a la polémica que se arrastra desde el martes de la semana pasada a raíz de las palabras de Rufián contra los supuestos contactos del entorno de Puigdemont.
Sarri aprovecha la aparición de la imagen, que ha avanzado el digital The Objective, para recordar el efecto negativo de esta vinculación con la eurodiputada letona y sobre el cual habían sido advertidos. "No se quiso escuchar y se la protegió a conciencia", reprocha Sarri que recuerda que la eurodiputada no ha condenado la invasión rusa y que, de hecho, participó como observadora para "legitimar la invasión rusa del 2014".
De hecho, Sarri asegura que se utilizó este vínculo para desprestigiar el 1-O. Ante esta situación, señala que los reproches de los republicanos contra Puidgemont "cogen una nueva dimensión". "Que cortas las piernas de la intoxicación", exclama.